Vecinos de Tetuán dispuestos a recurrir la sentencia del incendio de 2008
Los vecinos de la calle Tetuán afectados por el incendio de sus viviendas, el 8 de octubre de 2008, están dispuestos a llegar hasta el final y estudian con sus abogados el recurso a la sentencia, que ordenó indemnizaciones por 2,6 millones de euros, muy lejos de los hasta 11 millones que sumaba la reclamación conjunta de los afectados.
Así lo han determinado en las últimas horas, a partir de conversaciones con los letrados que les asisten, que ya están estudiando la sentencia para plantear el recurso.
Los afectados son más de una treintena y sus circunstancias son diversas. Como ejemplo, cerca de una decena eran de edad avanzada cuando se produjo el suceso y ya han fallecido, por lo que son sus herederos los que llevan el asunto en la actualidad
En cualquier caso, un buen número de afectados están decididos, después de una decisión judicial que valoraron como “indignante”, más allá de la reparación moral que para ellos supuso el reconocimiento que hace la sentencia de los errores en la gestión del Ayuntamiento.
Algo que no reconoce el equipo de Gobierno municipal, que en el último Pleno ha vuelto a defender la gestión de los Bomberos de Santander, en una moción del PSOE en la que se instaba a la administración local a pedir perdón a los afectados.
En la misma sesión, el alcalde de Santander, Iñigo de la Serna, aseguraba que el Ayuntamiento está en disposición de pagar en un mes las indemnizaciones, en caso de que la aseguradora recurra la sentencia.
Como las indemnizaciones suman menos de 3 millones de euros, es la aseguradora la que tendría que hacer frente al pago. Por eso el alcalde planteaba la situación variable de que recurriera la empresa aseguradora.
Pero los que pueden recurrir son los vecinos afectados, que no olvidan tampoco que la única opción que les dejó el Ayuntamiento fue la vía judicial, después de que les negaran la posibilidad de rehabilitar y tuvieran que asumir el coste del derribo del edificio, más deteriorado por el abandono.
LOS HECHOS
La jornada del 8 de octubre de 2008 fue especialmente convulsa: todo comenzó con un escape de gas en el número 41 que provocó una explosión y desalojo.
Pero a la noche, ese mismo edificio comenzó a arder, en un incendio que se extendió al 43 y que, tras una sucesión de gestiones burocráticas por parte del Ayuntamiento de Santander, dejó a sus propietarios sin vivienda ni posibilidad de rehabilitarla.
LA SENTENCIA
En la sentencia, el titular del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de Santander, Juan Varea, echa por tierra con dureza la versión ofrecida por el Ayuntamiento y carga contra el “funcionamiento anormal” de sus servicios públicos esa larga noche.
El Ayuntamiento de Santander siempre se ha aferrado a que la causa del incendio fue una “reacción anómala” a la explosión.
Esa teoría implicaba que todo era imprevisible, que la causa del incendio fue el escape de gas en el que ellos no tuvieron parte y que no era necesario dejar un retén de bomberos de guardia, como se decidió ese día.
Frente a esa versión, informes de expertos de prestigio y de la Policía Científica avalan la teoría del ‘fuego latente’ que quedó tras el escape, que no fue detectado porque los bomberos carecían de formación suficiente para manejar los equipos, por lo que la única forma de frenar la expansión del fuego hubiera sido dejar allí el retén.
El juez critica al Ayuntamiento porque asegura que sabía que existía esa posibilidad y pese a ello prescindió del retén.
Y deslegitima los informes aportados por el Consistorio por su falta de rigor científico y por apoyarse únicamente en testimonios de profesionales que tratan de evitar que se cuestionara su actuación.
Frente a esa versión, informes de expertos de prestigio y de la Policía Científica avalan la teoría del ‘fuego latente’ que quedó tras el escape, que no fue detectado porque los bomberos carecían de formación suficiente para manejar los equipos, por lo que la única forma de frenar la expansión del fuego hubiera sido dejar allí el retén.