Xavier Murgui, miembro de la Plataforma No al Vertedero de Vaderredible, denuncia los intentos del alcalde regionalista del municipio de excluirle del padrón municipal y, con ello, de la posibilidad de ser elegido en candidaturas a las próximas elecciones de mayo.

Una cita a la que Murgui tenía previsto acudir como candidato a una de las pedanías en representación de un agrupación vecinal (la Agrupación Independiente por Valderredible), y que se había marcado entre sus retos la lucha desde las instituciones contra una instalación que, además, vincula con los proyectos de fracking o fractura hidráulica.

En conversación con Buenas Tardes Cantabria, este activista y militante de Podemos relataba como hasta en tres ocasiones se ha intentado excluirle del padrón municipal, con el argumento de que o bien el local no estaba adaptado para vivir, o bien que no tenía autorización o que uno de los copropietarios de la vivienda comunicó al Ayuntamiento que esa no era su residencia habitual (aunque otra de las copropietarios

La plataforma agrupa a colectivos y ayuntamientos de Cantabria y Castilla

Todo mientras en otras pedanías se han detectado altas en el padrón de varias personas en viviendas ligadas al expedáneo, de “gente conocido del valle que sabemos que no viven ahí”.

Este extremo, el de las nuevas altas en viviendas de personas que se incorporarían al padrón y, por tanto, podrían votar, ha sido negado por el alcalde, el regionalista Fernando Fernández, en declaraciones a El Diario Montañés.

Pendiente de la respuesta a sus alegaciones al proceso para confirmar si podrá presentarse, Murgui señala que uno de sus objetivos si consigue ser alcalde pedáneo era combatir el anunciado proyecto de una empresa privada de construir un vertedero para residuos industriales no peligrosos, ahora mismo en la CROTU (la Comisión Regional de Ordenación del Territorio) para la respuesta a el trámite de impacto ambiental).

Un proyecto que el representante de la plataforma vincula con los intentos de implantar la fractura hidráulica, algo que argumenta en que lo genera esta cuestionada técnica de extracción de gas natural del subsuelo son precisamente residuos industriales de los denominados no peligrosos.

Y en que además, tal y como está concebido no resulta rentable a las empresas, además de en la ausencia de industria pesada que se beneficiara de estas instalaciones en la zona, existiendo además un vertedero oficial en Castañeda.