Los movimientos sociales preparan una gran manifestación en Santander
Los del fracking; los afectados por los desahucios; los de la senda costera; los de Sniace y demás fábricas afectadas por la crisis; los de la Sanidad y la Educación pública; los que están contra la exclusión sanitaria; los afectados del urbanismo en Santander, los del Prado San Roque y el Río de la Pila, con sus vecinos de Entrehuertas; los de la renta básica; ecologistas, por un nuevo modelo energético; contra el TTIP…
Todos los colectivos sociales se preparan para una gran manifestación que aglutine las distintas luchas de la legislatura, el próximo 25 de abril en Santander.
“Cantabria se va a tirar a la calle para decirles que basta ya, que se vayan, que no nos gusta la política que están llevando a cabo”, avanzaba Leticia Cardenal, de la Federación de Padres y Madres de Alumnos de Cantabria (FAPA), el viernes en Buenas Tardes Cantabria, al hilo de su rechazo al Encuentro de Consejos Escolares que se ha celebrado en La Magdalena (sin contar con ellos).
Esta portavoz recordaba que “se demuestra que los ciudadanos siempre salimos perdiendo y la única forma que tenemos de hacernos oír es salir a la calle”, por lo que demanda voz para los activistas: “Que nos dejen hacer cosas para salir de todo este desbarajuste que han montado”.
La movilización llegará en el tramo final de la precampaña para las próximas elecciones, a sólo un mes de la cita electoral del 24-M.
Una etapa en la que los partidos políticos tradicionales parece que han apostado por los interlocutores clásicos: la patronal, los sindicatos y asociaciones profesionales y de vecinos que se prestan a la reunión con el candidato de turno, que siempre dejan como titular una propuesta del político que se apropia de una reivindicación del colectivo.
Si bien es cierto que los partidos políticos no han escuchado reivindicaciones fundamentales de los ciudadanos que se exigen, sobre todo, desde los movimientos sociales (y ahí está que van con imputados en las listas o que no hay atisbos de regeneración), el activismo temático – la revolución egoísta– tampoco se ha prestado a la foto con los candidatos.
Por ejemplo, Cantabria con Bici o la plataforma Ciudadanía contra de la exclusión sanitaria elaboraron un documento con su programa para que los partidos que quisieran lo asumieran en su programa: de alguna manera, pusieron sus exigencias encima de la mesa para que las cogiera el partido que quisiera. Es el nuevo contrato social.
El movimiento precursor de dar la espalda a los partidos fue la lucha contra el Fracking. Se anticiparon a la precampaña y negaron reuniones para la foto de los políticos. Mientras tanto, han seguido trabajando y, a base de alegaciones, una de las grandes empresas fundadoras del lobby Shale Gas España, BNK, abandonó con un portazo sus intenciones prospectivas en Cantabria. Ahora están centrados en apoyar a los activistas de Burgos, sin olvidar que sigue habiendo trámites abiertos en nuestra región.
LOS MOTIVOS DE LA PLATAFORMITIS
En Santander, los movimientos sociales más intensos vienen de la Plataformitis, como bautizó el alcalde, Iñigo de la Serna, al activismo en la senda costera, La Marga o el Prado San Roque, en una declaración que deja a las claras su visión del asunto: para él, los movimientos vecinales son una infección. Una forma de admitir que lo que está infectado es el viejo modelo de participación ciudadana.
Este fin de semana se han celebrado Las Gildas en Cueto, después de un recorrido de denuncia por la senda costera, que esta semana hemos conocido que nos costará más dinero (a todos los españoles), ya que el Estado va a rescindir el contrato con Dragados y eso conllevará indemnizaciones. Y todavía se desconoce cuál será la solución a los trabajos excesivos, aunque De la Serna ha avanzado que se retirará la práctica totalidad de las vallas (al mar).
MOTIVOS REGIONALES, ESTATALES Y GLOBALES
En la industria madura las cosas no han cambiado. La preocupación por el convenio de acreedores de Sniace sigue latente, porque está todo pendiente de una vista en el Tribunal Supremo (en principio el 13 de mayo, aunque se pide retrasar esa fecha) en la que está en juego el plan de viabilidad y, con ello, la reversión de los 533 despidos.
Pero además está Greyco, pendiente de resolver el concurso de acreedores y la llegada de inversores a la fábrica de San Felices de Buelna, o la creciente tensión en Nestor Martin-Ecomasa, donde los trabajadores, que pusieron 3 millones de euros en renuncias a indemnizaciones por los despidos de Teka, todavía no han visto su Plan de Viabilidad.
Estarán en la manifestación, por supuesto, los que están en contra del nuevo modelo de gestión del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, que temen una deriva privatizadora en base al megacontrato con Ferrovial. En general, todos aquellos en contra de los recortes en Sanidad o contra las reformas en Educación, que no han gozado de consenso político ni social.
Y estarán los que protestan contra la pérdida de libertades derivada de las reformas de las leyes de Seguridad Ciudadana, el Código Penal o la Ley de Enjuiciamiento Criminal, así como todos aquellos preocupados por el Tratado de Libre Comercio que negocia en secreto la Unión Europea con EE.UU., TTIP, que este fin de semana ya se han concentrado en Santander.
erre y erre
Y después de la gran manifestación los votos de los participantes se tendrán que dividir entre el Frente Popular de Judea, el Frente Judaico Popular, el Movimiento Popular de Judea, el Frente para una Judea Libre, la Unión Popular de Judea y la Organización para la Liberación de Judea… ya que no ha habido acuerdo para intentar que la mayoría social tenga una mayoría política, con lo que se le seguirá regalando la mayoría a quien destroza la Sanidad Pública, la Enseñanza Pública, el patrimonio natural y cultural en aras de sus negociosy de los de sus amigos, donde acabaran «colocados» los que hoy lo posibilitan. Yo ya no voy a jugar más