Cuando despertó, Copsesa todavía estaba allí
A menos de un mes de la cita electoral, Santander ha despedido la legislatura con la celebración de su último pleno municipal.
Muchos de los concejales que hoy se sientan en el Salón de Plenos no volverán a hacerlo dentro de apenas un mes, y también es una incógnita si habrá incluso nuevos partidos en la Corporación.
La cita electoral ha sido una referencia constante en el Pleno, ya desde el inicio, con la aprobación de la distribución de las mesas electorales, con los mensajes del candidato socialista, Pedro Casares, a que en el PP “huelen la derrota”.
O por la participación de uno de los partidos que aspira a entrar en la Corporación, Ganemos Santander Sí Puede (el partido que forman críticos de Podemos, que no se presenta a las municipales).
Al término del Pleno, una de sus candidatas, Tatiana Yáñez, ‘retó’ al alcalde, Íñigo de la Serna, a que se comprometiera por seguir a seguir toda la legislatura como regidor, si gana las elecciones, en lugar de dimitir por motivos políticos o profesionales y dejar a un número 2 como alcalde o alcaldesa, al mejor estilo Ana Botella.
Un reto que De la Serna rechazó ironizando con que era la primera vez que otro partido político le pedía que se quedara.
El último Pleno ha sido un buen resumen de las principales características de la legislatura municipal.
Se han puesto de manifiesto las vinculaciones del Ayuntamiento con empresas constructoras recurrentes y los proyectos o repetidos o que han quedado tocados, con los consiguientes intentos de echar balones fuera ante la petición de responsabilidades
LAS CONSTRUCTORAS
En cuanto a las constructoras, una de las protagonistas ha sido Copsesa, la empresa propiedad del alcalde de Ramales de la Victoria y compañero de partido (PP) de De la Serna, adjudicataria habitual de obra pública (con sobrecostes también habituales, como el del vial de Amparo), investigada por la justicia y por la Comisión Europea por el proyecto Green Road de asfalto ecológico.
Sobre ese proyecto han girado varias preguntas del PRC en el Pleno, en el que finalmente se han cuantificado en 10,7 millones de euros las obras adjudicadas a Copsesa en las dos legislaturas de De la Serna como alcalde.
También se habló, a instancias del PSOE, de otra constructora, Ascan –relacionada con la sociedad que desarrollará, entre otros proyectos, el convenio del promontorio de San Martín–, a la que se descontará el importe de unas multas por incumplimientos en el servicio de basuras que todavía no se le había cobrado.
PROYECTOS TOCADOS
Otro de los puntos recurrentes en estas dos legislaturas han sido los proyectos repetidos una y otra vez, como la construcción de viviendas en La Remonta, con la aprobación de un plan parcial y un proyecto con un coste de medio millón de euros (superior a lo previsto) que el Ayuntamiento recibirá el 8 de mayo, primer día de la campaña electoral.
O las cocheras municipales, (la «foto de la vergüenza», como la definía el PSOE) gafadas por una sucesión de problemas en las empresas, y para las que se ha aprobado una modificación de los presupuestos con la que poder ‘rescatar’ el proyecto.
RESPONSABILIDADES AJENAS
En esa línea de proyectos tocados puede encuadrarse el Mundial de Vela, con las cuentas investigadas por la Fiscalía y sus directivos enzarzados en peleas judiciales, y donde ha quedado de manifiesto la tendencia a admitir, finalmente, y ante los diversos problemas, que en realidad, no era un proyecto municipal, pese a la presencia del alcalde en todos los eventos públicos ligados a esta cita celebrada el pasado verano.
A petición del PRC, el Ayuntamiento pedirá las cuentas a la Federación Española: hay 4,4 millones de euros de dinero público.
Lo mismo sucede en la senda costera: un proyecto que ejecuta y paga el alcalde, pero que siempre ha vendido el Ayuntamiento que hoy en el Pleno ha recordado la paternidad estatal para no ofrecer las cifras (pedidas por el PSOE) que habrá que abonar a la empresa (Dragados, volvemos a las constructoras y a las bajas temerarias) tras rescindir el contrato al comprobar, una vez empezadas, que no se ajustaban a lo que Gobierno y Ayuntamiento habían anunciado que sería.
Tampoco el Estado ofrece estas incómodas cifras, que en todo caso no andarán lejos del millón de euros en que se adjudicó la obra.
Todo en un pleno en el que se aprobaba la Ordenanza de Transparencia.
LA PARTICIPACIÓN
No obstante, algo ha cambiado en la Casona municipal: en los últimos Plenos ha habido asistencia de público, en especial de los de la ‘plataformitis’, que surgieron a raíz de la lucha de la fallecida Amparo Pérez contra su expropiación, y que han puesto en evidencia un problema de participación ciudadana en las decisiones municipales.
También el equipo de Gobierno ha movilizado a militantes del PP para este último Pleno, en un salón en el que, como sucedió con el homenaje a Amparo de las plataformas, es muy fácil quedarse fuera.
Con todo, nos quedamos sin saber cómo acaba el cuento de Monterroso, porque el candidato socialista no pudo terminar de contarlo. Pero el resultado es conocido: cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí.