De la Serna se da un baño de masas entre cigalas
Las cigalas le gustan a Iñigo de la Serna, está claro. Hasta dos veces lo ha mencionado en su visita al mercado de la Esperanza este jueves por el mediodía. A una servidora le ha preguntado si me gustan, y he sido sincera, que son un lujo muy sabroso. Alguien bromeó al principio de la visita que las comía todos los días, aunque está por ver si es un suertudo o un bromista.
El Mercado de la Esperanza es un lugar especial para el Alcalde, pues es el primer sitio que ha visitado las dos veces que ha sido reelegido como regidor. Ocasión que quiere repetir otra vez este 2015.
«Pase lo que pase el día 24, me gustaría estar aquí el día 25», ha asegurado aunque titubeó al recordar que coincidía con la Virgen del Mar. «Trataré de estar aquí a la hora que sea, tenga o no tenga ya responsabilidad de Alcalde», ha insistido.
Y no es para menos, ya que allí juega en casa, y no solo porque el Mercado esté en el patio trasero del Ayuntamiento de Santander. Es adoración la que tienen los mercaderes con De la Serna. Cuesta encontrar una mala cara o un reproche, y los pocos que los hacen son con la boca pequeña y casi pidiendo disculpas.
Como una señora que le pedía más atención a su zona, a Montaña, «porque en verano cuando el río se seca salen hasta ratas». Aun así, la mujer es incondicional. «Yo le voto porque ha hecho mucho por Santander».
El Alcalde está en campaña y su equipo es rápido para aplacar cualquier descontento. El miércoles, a las ocho, le tendrán en la Asociación de Vecinos de Montaña. «Esté allí que pasaremos lista», le dice Iñigo con complicidad, y la señora ya está más contenta.
La media de edad del mercado no es precisamente joven, pero las señoras están encantadas con él. «Es que está guapísimo en las fotos de los autobuses», suspira una tendera. «Va a arrasar, Dios lo quiera», le dice otra que le coloca en brazos a su nieta, que un bebé siempre queda bien en campaña, sobre todo cuando es tan pizpireta.
Justo por la zona pasan dos señoras no tan convencidas. «Esté con la gente todo el año y no solo en elecciones, que así sabrá lo que pasa por la calle», dice una. Ahí salió presto Ramón Sáinz Bustillo, Concejal de Mercados, que iba señalando los puestos y haciendo las presentaciones. «Yo soy Concejal, señora, y me verá usted aquí todas las semanas», le dice adelatando que no quiere llevarle la contraria. «Será que no le veré», responde ella menos convencida.
Una de las pescaderas llama la atención a gritos, con ganas de protagonismo y buen humor. De la Serna le hace caso y se mete en el puesto con ella. «Yo quiero un terrateniente rico», reclama entre risas, y prefiero no pensar para qué. No debe ser raro que la mujer sea el centro de atención porque el resto, desde sus puestos, le reclaman entre risas. «Te van a ver los del PSOE y te van a echar del partido», le avisan demostrando que, oye, en la plaza hay buen rollo. «Mi voto ya está dado», asegura ella. Aunque ya te hace dudar de a quién.
Hay otra señora que no está nada contenta porque estén quitando tanto aparcamiento, y cada vez es más difícil y más caro aparcar. Se queja de las motos. A ella es más difícil convencerla. «Me tenéis enfadada», le asegura a Gema Igual, la número 2 de De la Serna, sin dar su brazo a torcer. Al lado de ella, un tendero levanta las manos «a mí no tenéis que convencerme, ya me tenéis en el bote», así que un saludo rápido y a seguir que queda mercado.
DE LA SERNA PLANTEA UN PLAN DIRECTOR PARA LA MEJORA DE LA COMPETITIVIDAD DEL COMERCIO MINORISTA
Durante la visita, y mientras Gema Igual se escapaba para hacer unas rápidas compras, De la Serna ha querido resaltar «la importancia que le damos a los comercios y mercados en el equipo del Gobierno».
Por ello ha anunciado que van a actuar en los tres grandes mercados de Santander. En el de la Esperanza mejorarán el acondicionamiento, la accesibilidad a la primera planta, y el transporte de mercancías de una planta a otra. Un proyeccto que está realizando de la mano de la Asociación del Mercado, a cuyo presidente saludó al finalizar la visita.
En cuanto al Mercado de Puerto Chico, De la Serna ha adelantado que ya se ha aprobado la licitación para reurbanizar toda la plaza. «Vamos a sacar los pliegos para hacer un mercado en el que se compartan los usos de los puestos tradicionales con otro tipo de usos en restauración y hostelería, y que dinamicen el precio de mercado», ha dicho.
Por la misma línea va el proyecto del Mercado de México «con sus diferencias», matiza. Están estudiando cómo puede relanzarse el mercado en la introducción de nuevos usos.
Toda esta actuación en los mercados es complementaria al ‘Plan Director para la Mejora de la Competitividad del Comercio Minorista’, al que De la Serna considera su «gran paraguas», que se promete a desarrollar de acuerdo con las asociaciones, las Federaciones y la Cámara de Comercio.
En este Plan Director se marcará una especial atención a dos cuestiones: en la digitalización del sector comercial, «que tengan más presencia en el comercio electrónico y en las redes para poder ofrecer sus productos», y en la apertura de nuevos mercados, reorientando la política de márketing o de venta. «Para ello apoyándonos en el Banco Santander y la Escuela de Organización Industrial, y en otras empresas que colaboren con el Ayuntamiento», ha finalizado el Alcalde.