El Mirador del Pas ya tiene quien lo construya y lo gestione: será la colaboración de dos empresas, Casli y Shepart Investment, sociedad especializada en la financiación de proyectos.

Propuesta de itinerario del Mirador del Pas

Ambas han sido las únicas que han presentado propuesta al concurso convocado desde Cantur, la empresa pública de la Consejería de Turismo.

El plazo finalizaba hoy, y aunque tendrá que formalizarse, al ser la única oferta presentada, serán ellos quienes se encarguen del proyecto de teleférico en la Vega de Pas.

Casli es una empresa con sede en Madrid que se encarga de la distribución y comercialización de maquinaria, y que representa en España al fabricante suizo de teleféricos BMF-Bartholet.

Adjudicataria habitual del Ministerio de Defensa, Casli es, además, la firma que se encargará también de los cañones de nieve artifical en Alto Campoo, recientemente adjudicados, igualmente por Cantur.

De ese proyecto de los cañones se encarga conjuntamente con Copsesa, la empresa de José Domingo San Emeterio, alcalde de Ramales de la Victoria, miembro del Comité Ejecutivo del PP, adjudicatario recurrente en ayuntamientos como el de Santander (responsable del vial de Amparo en la S-20) e imputado por la gestión del proyecto Green Road de asfalto ecológico en la capital cántabra.

Casli y Copsesa consiguieron el proyecto de la nieve artificial en Alto Campoo a la segunda, después de que los tribunales anularan el concurso que, en primera instancia, se habían llevado también (el motivo de la anulación fue que el pliego no dejaba claros los criterios de valoración y puntuación a las propuestas)

Ahora Casli se lleva el Mirador del Pas, también a la segunda: el proyecto se sacó a licitación una segunda vez después de que la primera adjudicataria, Casacal, no lograra la financiación suficiente para el primer paso.

Y eso a pesar de que la solvencia financiera era un requisito para presentarse al concurso, y que Cantur acreditó esa solvencia cuando le adjudicó el proyecto.

SIN PROBLEMAS FINANCIEROS

Casli no está sola en este proyecto, y parece que no tendrá problema alguno de financiación.

Por partida doble, además: su compañía en el teleférico es Shepart Investmet, una sociedad de Pedro y Alberto Cortina Koplowitz, conocidos en el mundo financiero nacional, y que se dedica específicamente a la inversión y financiación de proyectos.

Zona por donde irá el teleférico de la Vega de Pas

Esta sociedad fue creada hace seis meses, un mes después de que se convocara el concurso.

Pero es que además el Gobierno de Cantabria también ayudará a esta empresa en el plano financiero: el segundo contrato incluyó expresamente que el Ejecutivo avalaría a la empresa adjudicataria ante los bancos si así lo necesitaba, con el importe equivalente a un año de pasajeros y avalando en general cualquier operación que suscribiera.

Y además, está por ver cómo se concreta la política de precios: de momento, la propuesta de las tarifas del teleférico (19,80 euros, la segunda más cara entre proyectos similiares)  favorece a la empresa en el sentido de que si disuade al público de acudir, aún así recibiría una compensación económica.

Esto es así porque el Gobierno garantiza o que haya 120.000 viajeros al año o una indemnización por la diferencia entre los que efectivamente haya y esos 120.000.

Dicho de otro modo: se garantizan clientes a la empresa y se la indemniza si no los hay, por lo que no necesita precios bajos para atraer clientes con los que intentar superar ese umbral.

EL PROYECTO

Ahora ambas tienen 15 meses de plazo para redactar y construir el proyecto, con un presupuesto de 16,6 millones de euros. Lo gestionarán durante 40 años, primero abonarán un canon de 50.000 euros y luego otro en función de los visitantes que reciba, pero que nunca será superior al 12% de los ingresos.

Las previsiones del Ejecutivo son muy optimistas: 193.000 usuarios el primer año  e ingresos por valor de 3 millones de euros, pero, sobre todo, la creación de empleo, 152 puestos de trabajo sólo en empleos directos.