Regionalistas y socialistas han avanzado este martes en la concreción de la parte local del futuro pacto de Gobierno de Cantabria.

De momento, ya han encontrado un criterio que guíe los contactos, el de la alcaldía para la lista más votada, salvo casos muy concretos.

Porque en los municipios más pequeños importan, y mucho, las relaciones personales.

Los miembros de la comisión negociadora entre PSOE y PRC se saludan en el Parlamento

En el PSOE recuerdan malas experiencias pasadas en pactos municipales con el PRC, por eso se han quedado más tranquilos cuando los regionalistas les han transmitido su postura ante esos pactos.

De hecho, esa postura se ha concretado en un mensaje de la Ejecutiva respaldando el pacto con el PSOE e instando a sus concejales a sumarse a él.

Pero en la mesa negociadora en el Parlamento de Cantabria se han ido poniendo otros temas, en los que parece haber acuerdo.

Lo hay, bastante claro, en el programa de emergencia social para los colectivos más desfavorecidos, en las auditorías a contratos como el de Valdecilla y el teleférico y en la renegociación de la deuda con el Estado.

Y van surgiendo nuevos temas: el PSOE quiere recuperar los consejos de participación suprimidos por el PP, es decir, el Consejo Económico y Social, el Consejo de la Mujer y el Consejo de la Juventud.

O la posible vuelta del PRC a la Federación de Municipios, que abandonó como consecuencia de la supresión del Fondo de Cooperación Local, requisito este, el de su recuperación, que los regionalistas ven imprescindible para regresar a este foro de representación local.

Todo por parte de un partido que piensa mucho en clave económico y que también enarbola la recuperación del impuesto de sucesiones para las grandes fortunas.

TIEMPO DE REUNIONES

Socialistas y regionalistas volverán a verse el próximo viernes para ver cómo se han desarrollado los acontecimientos durante estos días.
Porque como la vida es eso que pasa mientras te reúnes para cerrar pactos de Gobierno, durante estos días se van desarrollando nuevas reuniones.

La de la Ejecutiva del PRC, este martes; o la del Comité Regional del PSOE, el jueves, en un órgano que va más allá de la dirección del partido.

Aunque para reuniones, las de Podemos para definir su postura ante el acuerdo entre socialistas y regionalistas, que necesitan algo más que sus propios votos para conformar una mayoría que les permita aprobar leyes y presupuestos de forma holgada.

LAS DIMISIONES DE IMPUTADOS

Con incógnitas como si se someten los pactos al voto de sus simpatizantes o el nivel de exigencia que tendrán para la dimisión de los imputados, situación procesal en que se encuentran los exconsejeros Javier López Marcano (número cinco por el PRC en la lista al Parlamento) y Ángel Agudo, presidente del Partido Socialista de Cantabria.

Este previsible escenario, el de la exigencia de dimisiones por parte de Podemos, que se sumaría al ya planteado por Ciudadanos, dirigido a cargos imputados en un proceso cuya apertura de juicio oral se antoja inminente, es una pregunta cuya respuesta aún no han preparado socialistas y regionalistas.

O al menos eso es lo que han transmitido en sus declaraciones a los medios de comunicación, de puertas afuera de la sala de negociaciones.

Lo que sí ha trascendido es el apoyo de los socialistas al deseo del PRC de encargar un informe jurídico que determine si el nuevo Gobierno mantiene o retira (como prefieren los regionalistas) la acusación particular contra Agudo y Marcano (y el resto de imputados) en la causa del Racing.

Unos informes que emitirían los servicios jurídicos del Gobierno de Cantabria, que se encuadran en la Consejería de Presidencia y Justicia, un departamento que previsiblemente puede acabar ocupando Rafael de la Sierra, negociador del pacto, quien hoy ha reivindicado la trayectoria de López Marcano en el Partido Regionalista para sugerir que el exconsejero conoce de sobra lo que es mejor para su partido.