Este martes, día 9, se estrenará en Cantabria e documental ‘Corrupción: el Organismo nocivo’, que analiza la corrupción “de proximidad” y da voz a las víctimas que se han atrevido a denunciarla.

Será en el Cine Los Ángeles de Santander, donde se emitirá a las ocho de la tarde en una única sesión. El documental está dirigido a todos los públicos, sin necesidad de que haya ningún conocimiento previo en los temas.

Es la primera vez que un documental de estas características accede a los circuitos comerciales. Ha sido ya estrenado en diferentes cines de Barcelona, Gerona, Madrid, Lérida y Huelva, y continúan cerrándose fechas para estrenarlo en otras ciudades españolas.

Este relato ha sido financiado por 451 donantes, y recoge testimonios de diferentes ámbitos sociales que investigan, denuncian y sufren la corrupción. Aquellos que han sido víctimas de ella, pues como recuerda el documental “los que denuncian la Corrupción están solos y los que la practican están protegidos”.

Cartel del documental que este martes se emitirá en sesión única en el cine Los Ángeles.

Se trata de Itziar González Virós, ex regidora de Ciutat Vella; Fernando Urruticoechea, actual Interventor del Ayuntamiento de Orihuela; Albert Gadeo y Maite Carol, quienes denunciaron el Caso Pretorio en el Ayuntamiento de Santa Coloma; Carlos Martínez, ex inspector de cursos de formación para desempleados; Jaume Llansó, ex director del IMPEM (Instituto Municipal de Promoción Económica de Mataró); y Enrico Pons, del Observatorio Ciudadano Municipal.

En el documental hay un apartado para el ‘Consejo de Sabios’, aquellos que marcan los cambios estratégicos que se deben seguir para evitar que la corrupción se vuelva algo cotidiano. Son Carlos Jiménez Villarejo, ex fiscal anticorrupción; Manuel Villoria, fundador de Transparencia Internacional, capítulo español; Joan Queralt, catedrático de Derecho Penal y Victoria Camps, Catedrática de Filosofía.

LOS ESPAÑOLES “NO SOMOS CIUDADANOS EXIGENTES”

Este apasionante relato muestra un acercamiento emotivo a las personas que han vivido y denunciado la corrupción. Las consecuencias que ha tenido el dar ese paso adelante, esa decisión de sentido común pero que aún sigue siendo poco habitual.

Tal y como denuncia el director del documental editado por la productora Pandora Box TV, Albert Sanfeliu, los españoles “no somos ciudadanos exigentes”, en estas cuestiones.

En declaraciones a Buenas Tardes Cantabria, Sanfeliu ha manifestado que “la corrupción, lamentablemente, se ha transformado en un organismo que compite con los organismos oficiales”. De ahí el nombre, ‘El Organismo Nocivo’. El realizador considera que esto se debe a que la corrupción “forma parte del ADN de la sociedad española”.

Es por eso que considera que los españoles se comportan, en este caso, de una forma muy “hipócrita”, pues al mismo tiempo que mantienen que la corrupción es una de sus mayores preocupaciones, en muchos municipios y comunidades se sigue votando a partidos que tienen a corruptos en sus listas.

“Debemos buscar mil fórmulas para poder luchar contra la corrupción”, declara Sanfeliu, que en su documental recoge varias indicaciones de los expertos en la materia que se podrían realizar a corto plazo.

“La queja y la denuncia ya no es suficiente, hay mucho que aún no sabemos y la información es fundamental para erradicar ésta lacra”, considera Sanfeliu.

“Los ciudadanos deben saber que el dinero que entra en el circuito de la corrupción sale de sus bolsillos”, asegura, pues cree que los ciudadanos no acaban de ser conscientes de la gravedad que supone normalizar actos como estos.

“LA DEMOCRACIA ES MUCHO MÁS QUE VOTAR CADA CUATRO AÑOS”

¿Cree que los políticos han aprendido la lección? Sanfeliu considera que la “clase política tiene un largo camino que recorrer para llegar a una transparencia total y absoluta que es lo que demanda la ciudadanía”.

Sin duda, achaca al ‘despertar’ ciudadano el que en muchos municipios hayan surgido movimientos ciudadanos, que a su vez se han transformado en plataformas al decidir entrar en las instituciones. “La democracia es mucho más que votar cada cuatro años”, defiende.

Por eso cree que la situación actual “hay que cambiarla y está cambiando”, y pone de manifiesto los resultados electorales del pasado 24 de mayo, en los que numerosos municipios han optado por nuevas formaciones, surgidas de la iniciativa popular.

Uno de esos casos es Castro Urdiales, la que durante mucho tiempo ha sido considerada como la ‘Marbella del norte’ por su amplia red de corrupción urbanística. En este municipio la mayoría de los vecinos han dado la espalda a la corrupción y ha apostado por un Ayuntamiento ecologista, dirigido por Castro Verde.

Concretamente en Castro Urdiales fue interventor municipal uno de los testimonios del documental, Fernando Urruticoechea. Durante su estancia en el municipio, en 2013, Urruticoechea le concedió una entrevista al programa de Jordi Évole, ‘Salvados’, donde denunció la falta de poder de los interventores. “Delante de mí me han tirado informes de legalidad a la papelera”, confesó en ese momento.

Castro Urdiales no es el único caso en cambiar de rumbo, aunque sí el más llamativo de Cantabria. Las nuevas formaciones, más transparentes y con más conciencia anti corrupción, han abierto la brecha en estas elecciones y se han adentrado hasta en los Ayuntamiento más inesperados como es el caso de Santander, donde la entrada de tres nuevas formaciones ha hecho que el Partido Popular (histórico en la ciudad) haya perdido su mayoría absoluta.

También ha ocurrido en otros municipios como Noja, Ramales de la Victoria, San Vicente de la Barquera o Santa Cruz de Bezana, donde previsiblemente este sábado se cambiará de color político.

En Torrelavega, por ejemplo, la irrupción de nuevas fuerzas como Torrelavega Puede o Por Torrelavega Sí (el partido de Blanca Rosa Gómez Morante), el aumento de ACPT que ha duplicado sus concejales, y la disminución del voto para los tradicionales PP, PSOE y PRC, ha llevado a una situación en la que se necesita un gran consenso para formar gobierno.

Tal y como dice Sanfeliu, la situación actual “está cambiando”, y parece que los partidos tradicionales van un paso por detrás que los nuevos para adaptarse a las exigencias ciudadanas.