El aún Consejero de Obras Públicas, Francisco Rodríguez Argüeso, ha comparecido la mañana de este lunes para informar sobre la última polémica, generada por el Partido Socialista (PSOE), al adelantar un rescate al Puerto de Laredo de 50 millones de euros.

El anuncio del PSOE vino tras el informe publicado el viernes por el Consejo de Estado, que dictaminaba a favor de resolver (dar por terminado) el contrato con la empresa Marina de Laredo, una sociedad de la que forman parte las constructoras Ascán y FCC, con el apoyo financiero de Caja Cantabria.

Rodríguez Argüeso ha calificado de “barbaridad” la cifra ofrecida por el partido socialista y ha denunciado un intento de “pelotazo” con el Puerto de Laredo. “¿De dónde salen esos 50 millones de euros?” se ha preguntado. “¿O es que alguien trata de dar un segundo pelotazo con el Puerto de Laredo, y hablan de 50 millones y luego si se le dan 30 ó 40 parece como que han hecho una buena negociación?”.

El Consejero en funciones ha defendido que el pago de la cuenta de compensación, en caso de producirse, sería, en todo caso, cinco o seis veces inferior a esa cifra. No ha querido ofrecer datos concretos, pues considera que sería una “irresponsabilidad” sin haberlo estudiado a conciencia.

De todas formas, Rodríguez Argüeso ha recordado que el Tribunal Superior de Justicia ya consideró “lesiva” esta cuenta de compensación; y que el informe del Consejo de Estado es “preceptivo, pero no vinculante”.

“Hay una propuesta del instructor de que se resuelva el contrato por causa imputable al concesionario, y un informe del Consejo de Estado que dice que no es causa imputable”, ha recordado, el Consejero, que ha manifestado que él “haría caso y resolvería” lo que propone el instructor, “y si alguien no está de acuerdo que decida la justicia”.

El Gobierno del Partido Popular (PP) ha acusado de negligencia a la empresa, por lo que entiende que el coste que debería asumir la parte pública tiene que restarse de los 45 millones de euros que se deben a las empresas por la construcción del puerto.

Por lo tanto, el total a pagar en la resolución del contrato “serán muchos millones para Cantabria pero muchísimos menos de lo que se está hablando”. Desde el Gobierno del PP han recordado que esta obra “megalómana” es una herencia de la anterior etapa del gobierno PRC-PSOE (concretamente el Ejecutivo de Revilla la adjudicó en 2005), y que su misión como gobernante será “dar una solución para que le cueste lo menos posible a los cántabros”.

PODEMOS: «NO TOLERAREMOS ACTUACIONES COMO ESTA»

Desde Podemos, el partido que con su abstención propiciará el próximo gobierno, manifestó el sábado que su abstención no será un «cheque en blanco» y que manifiesta su «rechazo absoluto a que la ciudadanía cántabra tenga que asumir el coste de las deudas de la Sociedad del Puerto de Laredo».

«No toleraremos actuaciones como esta, ya conocidas de sobra en Cantabria y que ahondan en un modelo clientelar, cortoplacista y destructor de nuestro territorio», han asegurado en un comunicado, aunque con su apoyo en la investidura están facilitando en parte una actitud que se tomará desde la sede de Gobierno en Peña Herbosa, sin necesidad de que pase por el Parlamento de Cantabria.

De todas formas, la Consejería de Obras Públicas correrá a cargo de José María Mazón, designado por el Partido Regionalista, y de esta la última decisión sobre este polémico tema.