La teleasistencia salva vidas
|| por MARÍA SAIZ ||
Eugenio Alonso ha tenido que instalar sensores en 37 domicilios de personas mayores en toda Cantabria. Ha tenido que recibir muchas negativas y quejas por parte de estos usuarios, porque no querían sentirse controlados, porque no querían perder su intimidad. A pesar de eso, él continuó con su labor y dos años después, los ancianos que un día se sintieron incómodos con esas extraños aparatos hoy le dan las gracias, .
Eugenio es uno de los miembros del personal de Cruz Roja Española que ha colaborado junto con los investigadores del Instituto de Salud Carlos III en el estudio de Teleasistencia II Generación (TADIIG).
En este estudio se ha comprobado la eficacia del sistema asistencial en hogares de personas mayores y/o dependientes basado en las nuevas tecnologías. Lo fundamental ha sido comprobar que es un sistema que no sólo mejora la calidad de vida de sus usuarios: es un sistema que ha salvado vidas.
La Teleasistencia II Generación es un proyecto en el cual un grupo de personas, formadas específicamente para realizar el estudio, se encargan de instalar diez periféricos en la casa del usuario y también se le da un medallón con el cual presionando un botón se advierte a la centralita de Cruz Roja de que algo ha pasado.
Los periféricos son un conjunto de sensores (detectores de gas, humo, caídas, presencia, presión…) que se instalan en distintas partes del domicilio de la persona mayor.
En caso de que el usuario haya tenido algún percance doméstico los sensores mandan un aviso a la centralita y en cuestión de minutos los equipos sanitarios se encargan de socorrer al sujeto y de transportarlo al hospital más cercano.
EVALUACIÓN
Con este estudio se pretende comprobar la eficacia de las nuevas tecnologías en personas mayores. Otro de los objetivos de este es que los usuarios puedan vivir en sus domicilios sin necesidad de depender de segundas personas. También se pretende minimizar las consecuencias de los daños que haya podido sufrir el sujeto.
El estudio se ha realizado durante dos años en distintas comunidades autónomas españolas y entre ellas se encuentra Cantabria. Para este proyecto se hicieron dos grupos para poder comparar los resultados, uno de ellos es el intervención, en él se encuentran los usuarios a los que han instalado los periféricos en sus domicilios. El otro es el de control y en este se encuentran los usuarios que carecen de dicha tecnología.
En la presentación de los resultados finales que se hizo el pasado jueves, 2 de julio, en el Palacio de La Magdalena, se expusieron varias gráficas en las cuales se mostraban el número de alarmas y hospitalizaciones que se produjeron en cada grupo.
El número de alarmas fue mayor en el grupo de intervención con movilización de no periféricos con una cifra de 1246, mientras que en el de control tuvieron 742 y de familiares el grupo de intervención tuvo 588 y control tuvo 286.
Gracias a estos datos se sacó como conclusión que las personas mayores hacen más uso de la teleasistencia sin necesidad de que la alarma la provocase el periférico.
Respecto a las hospitalizaciones, el grupo que más ingresos ha tenido que realizar ha sido el de intervención por causas cardiovasculares, respiratorias, nefrológicas-urológicas y digestivas mientras que el grupo de control ha realizado menos pero con causas un poco más graves, cardiovasculares, respiratorias, musculo-esqueléticas y cerebrovasculares-neurológicas. Por ello, el índice de mortalidad es más alto en el de control (10,9%) frente al de intervención (8,6%).
Con esta serie de datos se ha podido comprobar que gracias a las nuevas tecnologías empleadas en los usuarios el índice de mortalidad se reduce por la eficacia de los sensores y por la del personal de Cruz Roja. Además, la esperanza de vida de los usuarios se prolonga al permanecer más tiempo en sus hogares. También se ha podido comprobar que gracias a la Teleasistencia el número de accidentes se ha reducido y que las consecuencias de estos no son tan graves.
CRUZ ROJA COMO INSTITUCIÓN
Cruz Roja Española es una de las instituciones que más ayuda a aquellas personas que carecen de recursos para sobrevivir en nuestro país. En estos tiempos de crisis esta organización no gubernamental ha conseguido llevar a cabo un sin fin de proyectos humanitarios gracias a la labor de aquellas personas voluntarias que ofrecen su esfuerzo y su tiempo sin esperar nada a cambio.
Por desgracia, la mayor parte de la población desconoce todas las tareas que realiza esta institución para la sociedad. La gente normalmente piensa solo en los socorristas de la playa, mientras que detrás de Cruz Roja hay mucho más.
Se abarcan todos los sectores, hay todo tipo de programas y proyectos, desde la distribución de comida, distribución de material escolar, equipos de emergencia, éxito escolar, ocio y tiempo libre, cooperación internacional hasta servicios de geriatría.
Además para los más jóvenes existe una sección llamada Cruz Roja Juventud en la cual los voluntarios de 16 hasta 30 años pueden realizar distintos proyectos con niños en riesgo de exclusión social en cualquier época del año.
Los voluntarios que realizan esfuerzos para sacar adelante a Cruz Roja no esperan recibir una recompensa económica, no esperan que se les haga un monumento, no esperan nada a cambio. Y sin embargo reciben muchísimo más de lo que ellos creían en un principio. Hacen nuevas amistades, tienen la oportunidad de conocer nuevos lugares, adquieren experiencias únicas…
Porque al final, Cruz Roja es como un hormiguero cuyas hormigas construyen un lugar mejor en el que vivir.