El Festival de Jazz de San Sebastián alcanza el medio siglo
|| Por Fernando Cerecedo||
La proliferación de festivales de Jazz, sobretodo en época estival, fue una bendición para los aficionados, que veían como la oferta se multiplicaba en aquellos años en los que todo parecía ir como un cañón. Hoy día ya sabemos como están las cosas, y muchos de esos fastos han pasado a mejor vida. Sobreviven los clásicos y los que han sabido adaptarse a los nuevos tiempos.
Entre ellos el veterano Jazzaldia, que desde 1966 y de forma ininterrumpida, llena la ciudad de San Sebastián de música los últimos días de julio, y que este año celebra con muy buena salud, medio siglo de vida: sus bodas de oro.
Un excelente motivo para acercarse por la vecina San Sebastián-Donostia entre los días 22 y 26 para disfrutar de la ciudad y de la variada oferta musical que encierra el programa de este año.
UN POCO DE HISTORIA
El festival nace en 1966, en un principio como un concurso para grupos noveles, entre los que se incluía alguna actuación profesional. Ese primer año se celebró en septiembre (en su segunda edición se pasaría al mes de julio), los días 10 y 11, y contó como figura principal con el guitarrista Mickey Baker. El escenario de los conciertos se situaba en la Plaza de la Trinidad, que aún sigue siendo protagonista del programa doble de Jazzaldia.
Diez años más tarde, el festival estaba plenamente consolidado, y para ese 10º aniversario el cartel fue de auténtico lujo: Oscar Peterson, Ella Fitzgerald y Dizzy Gillespie. Tal era la expectación que estos conciertos se trasladaron al Velódromo de Anoeta, recinto con un aforo significativamente mayor que La Trini. 6.000 espectadores consiguió juntar la Fitzgerald, ahí es nada para un concierto de Jazz en los 70.
No era la primera vez que se ‘traicionaba’ a La Trini. Un año antes, y con motivo del histórico concierto de Charles Mingus, se había ensayado con el escenario del polideportivo de Anoeta. Ese 1974 marcaría el despegue definitivo del festival.
Nos situamos ahora a medio camino, en el año 1990. Aquel 25º aniversario se celebró por todo lo alto, con el festival más largo de todas sus ediciones (9 días) y Ray Charles, Dizzy Gillespie, B.B. King y Miles Davis como grandes estrellas de un cartel espectacular.
Por tercera vez actuaba Davis, tras el recordado concierto del velódromo en el 84. El concurso había desaparecido dos años antes, y el festival se iba abriendo poco a poco a otros géneros musicales más o menos relacionados con el Jazz.
En el año 2002 se empieza a articular la nueva estructura del festival. El uso del auditorio del Kursaal y sus terrazas anejas, así como el escenario instalado en la playa de la Zurriola, configura el gran centro de actividades.
El número de espectadores se multiplica de manera espectacular, hasta romper la barrera de los 100.000, coincidiendo con la 40ª edición. De Keith Garrett a Eric Burdon, de Benny Golson a Djavan, todo tiene cabida en Jazzaldia, siempre que uno sepa a que escenario acudir.
Y así llegamos a esta edición, medio siglo de festival, con un cartel en la línea de esta última década, con cabida para todos los públicos y gustos musicales, pero en donde siempre se puede encontrar buen Jazz.
GUÍA PARA NO INICIADOS
A menudo me sucede con amigos que acuden por primera vez al festival, que se sienten sobrepasados por la gran cantidad de conciertos que hay cada día, muchos de ellos coincidentes. Para simplificar un poco las cosas, propongo tres itinerarios básicos para este Jazzaldia.
- FIESTA Y CONCIERTOS GRATIS
Si lo que quieres es disfrutar del ambiente del festival y del verano donostiarra, nada mejor que quedarse en las proximidades del Kursaal.
Hay conciertos gratuitos desde las 19 horas hasta bien entrada la madrugada, en las terrazas y en el escenario Verde de la Zurriola.
En cuestión de horas puedes bailar con Earth, Wind & Fire, disfrutar del Jazz con fantástico septeto “The Cookers” y menear las rastas (quien las tenga) al ritmo de la música de Jimmy Cliff (todo esto y más el día 22).
De entre la enorme oferta en los distintos escenarios gratuitos, además de lo ya mencionado, destacaría al cantante Gregory Porter (día 23 en el escenario de la playa, pasada la medianoche), el swing canalla de Ray Gelato (los días 22 y 23) y las formaciones de los veteranos saxofonistas Charles McPherson (días 24 y 26) y Azar Lawrence (también 24 y 26).
- JAZZ Y POCO MÁS
Además de lo que se puede entresacar de los conciertos de las terrazas, habrá que acudir al Kursaal y a La Trini. Por el primero pasarán el cantante Jamie Cullum; el cuarteto del saxofonista Benny Golson (premio ‘Donostiako Jazzaldia’ de este año); el trío The Bad Plus, al que se une el saxofonista Joshua Redman y por último John Zorn en formato de trío.
Las actuaciones de la Plaza de la Trinidad estarán este año protagonizadas principalmente por voces femeninas (Silvia Pérez Cruz, Zaz, Dee Dee Bridgewater, Andrea Motis y Melody Gardot se repartirán escenario entre los días 23 y 26), pero también habrá espacio para la conexión vasco-polaca de Andrzej Olejniczak e Iñaki Salvador o el más que interesante trío que forman Jamie Saft, Steve Swallow y Bobby Previte.
- ALGO DIFERENTE
Dejamos para el final el proyecto que se desarrollará en el teatro Victoria Eugenia, con nocturnidad y alevosía, entre los días 23 y 25. La organización nos explica perfectamente en qué consiste:
“El festival PUNKT de Kristiansand (Noruega) sigue un esquema renovador: se lleva a cabo un concierto e inmediatamente después, sobre el mismo escenario, se remezcla, dando así lugar a una nueva creación sorprendente. PUNKT Donostian son tres conciertos en el Teatro Victoria Eugenia, en colaboración con la oficina de la Capital Europea de la Cultura Donostia/San Sebastián 2016, en los que participan músicos vascos y noruegos.”
También reseñar en este apartado los conciertos que tendrán lugar en el museo de San Telmo del 23 al 26, donde la programación va desde música tradicional de la Isla de La Reunión hasta música medieval y folklórica noruega.
Para no perderse nada, toda la información en la web del festival.