|| por MARÍA SAIZ ||

La Asociación La Vorágine Cultura Crítica ha organizado una recogida de firmas para obligar al Ayuntamiento de Santander a respetar la Ley de Memoria Histórica. De esta forma se quitarían todo tipo de monumentos y conmemoraciones a personajes de la sublevación militar, la Guerra Civil y la Dictadura franquista.

La Vorágine ofrece un ciclo cinematográfico sobre el periodo de la Guerra Civil y la Dictadura todos los jueves con la colaboración del grupo ‘Desmemoriados’ que recoge la Memoria Colectiva de Cantabria.

Monumento a los caídos en Cabo Mayor.

El proyecto consta de dos fases: la primera consiste en la recogida de firmas digital a través de la plataforma Avaaz y el plazo de esta comenzó el sábado, 18 de julio. Mientras que la segunda es de forma física y empezará el próximo 28 de julio. Todas las firmas serán entregadas en el Ayuntamiento en setiembre.

En el Ayuntamiento de Santander hay más de 26 calles que tienen nombres de personajes de la época franquista y algunos monumentos y placas conmemorativas. Tal y como marca la Ley de Memoria Histórica, estas deben de ser eliminadas del terreno público por respeto a las víctimas y para pasar página de una etapa tan dura como lo fue la dictadura.

MUNICIPIOS CÁNTABROS DENUNCIADOS

El pasado mes de abril, Iñigo de la Serna fue denunciado junto junto al entonces alcalde de San Vicente de la Barquera, Julián Vélez, y edil la de Cabezón de la Sal en la época, Esther Merino, por parte del abogado madrileño Eduardo Ranz, especializado en derechos humanos.

Sin embargo, Cabezón de Sal ya había eliminado los nombres de los personajes de la época franquista en el año 2010, tal y como recogen documentos que publicó el propio Consistorio tras la denuncia.

Estos municipios son algunas de las poblaciones españolas que sigue manteniendo el nombre de personajes de la Guerra Civil y la Dictadura del General Francisco Franco en sus calles, como por ejemplo, Calle General Dávila y Calle General Mola.

Ranz denunció en el programa de Radio Mix, Buenas Tardes Cantabria, que este tipo de homenajes deben ser eliminadas de las calles y que, de esta forma, se les “devolvería la dignidad a las víctimas”.