La Plaza Pedro Zerolo
Una plaza de Madrid, la antigua Vázquez de Mella, llevará el nombre de Pedro Zerolo, tal y como acaba de aprobar el Pleno del Ayuntamiento de Madrid.
Lo hará a pesar del Partido Popular, que ha votado en contra alegando los costes económicos de cambiar una calle de nombre a una persona que merece reconocimiento por su lucha por la igualdad.
Para empezar, ha alegado motivos económicos sin exponer ni una cifra ni una estimación. Es fácil:si el coste es tu argumento, da una cifra.
Para seguir, lo hace el mismo PP de Madrid que (sólo hay que buscar en Google) ha inaugurado calles con nombres cambiados por ellos mismos: Armada Española, Azul (por el BBVA) o Margaret Tatcher. Entonces el gasto no fue un argumento, en algunos casos no hace ni tres meses de ello.
Nos queda la duda de si el rechazo es por sectarismo, es decir, por tratarse de un rival político, o por homofobia, es decir, por ser el impulsor de una medida que ellos rechazaron vendiendo un fin del mundo en el que está demostrado que se equivocaron.
En los últimos años, y por los motivos que quieran justificar, el PP ha hecho todo lo contrario de su discurso público: han subido impuestos como el IVA, y no han sido liberales como presumen en lo económico (son socios de empresas privadas, han mantenido consejos consultivos y siguen tirando de planificación desde las instituciones y de injerencia en el sector privado o en proyectos de dudosa rentabilidad…).
En lo único que han sido coherentes es en la homofobia del partido (que no de sus militantes), la que llevó a presentar un recurso contra el matrimonio gay que no fue tenido en cuenta por el Tribunal Constitucional, a invitar al Senado a un experto que llamó enfermos a los homosexuales y a numerosos alcaldes a rechazar oficiar bodas entre personas del mismo sexo.
Después del rechazo del Constitucional a su recurso, del décimo aniversario de la aprobación de las bodas, del fallecimiento de Zerolo, de que hasta la católica Irlanda los aprobara en referéndum y de que el conservador Estados Unidos lo haya acreditado, y en contra de militantes y algún dirigente, el PP se aisla con una homofobia que debe tener muy interiorizada para exponerse a las críticas que les están cayendo por votar en contra, por faltar al respeto a quien fue, por cierto, compañero de corporación (concejal, con más vinculación con Madrid que, por ejemplo, Margaret Tatcher), y con ese argumento que no se sostiene, a una medida que además iba a salir adelante de todos modos.
Pequeño gran Troll
Lo cierto es que comparar a Vázquez de Mella con Zerolo es como comprar a Dios con un gitano. Vergüenza de país…