Román San Emeterio.

Tras el Congreso Extraordinario que ha tenido lugar el pasado 11 de julio para reinventar la marca, UPyD tiene nuevo Consejo de Dirección Nacional. Y para él han contado con un cántabro, Román San Emeterio, que es coordinador y portavoz del partido en Cantabria.

Este miércoles se realizará el relevo de responsabilidades entre el Consejo de Dirección saliente, presidido por la hasta ahora portavoz, Rosa Díez, y el nuevo Consejo de Dirección de UPyD.

De entre las cuatro candidaturas presentadas al Consejo Extraordinario, los afiliados de UPyD eligieron la que estaba encabezada por Andrés Herzog, abogado que ha llevado varias causas de la formación a los tribunales.

El nuevo portavoz estará acompañado, entre otros, por Gorka Maneiro, parlamentario vasco que ostentará la portavocía adjunta, la eurodiputada Maite Pagazaurtundúa y el coordinador de UPyD en Cantabria, Román San Emeterio-Pedraja.

DIFÍCIL RETO

Aunque aún no han publicado oficialmente sus intenciones, parece ser que este será el equipo que encabece la formación magenta para las elecciones generales.

Un reto difícil, pues tienen que sacar al partido de los malos resultados que han cosechado en las pasadas elecciones autonómicas, en las que UPyD no llegó al 2% de los votos, y perdió mucha representación institucional.

El desgaste del partido viene ocasionado por varios frentes: el liderazgo de Rosa Díez, que no gustaba a todos sus simpatizantes; su resistencia a unir sus fuerzas a Ciudadanos cuando los de Albert Rivera comenzaban a despuntar en los medios de comunicación, y su apoyo al TTIP en Europa, entre otras medidas.

A su favor, UPyD tiene una de las mejores luchas judiciales contra la corrupción,y una rápida respuesta a ciertos temas en los Parlamentos. Por ejemplo, la pronunciación de la Ministra de Medio Ambiente, Isabel Tejerina, sobre las obras de la Senda Costera se produjeron a raíz de la presentación de 19 preguntas de UPyD sobre intervenciones en la costa.

A nivel europeo, la eurodiputada Maita Pagazaurtundúa consiguió que la Comisión Europea recabara información sobre la planta de residuos de Copsesa, que los tribunales están investigando por si se produjo delito ambiental y prevaricación. Y es que en este proyecto entra en juego otro factor, el uso de fondos europeos.