La larga lucha contra la exclusión sanitaria
|| POR ÓSCAR ORTIZ Y EVA MORA ||
En Cantabria, la Plataforma Contra la Exclusión Sanitaria ha tenido una lucha muy intensa desde que se creó, el 28 de julio de 2012, hace ahora tres años, con el fin de derogar el el Real Decreto Ley 16/2012 que impulsó el Gobierno en abril del mismo año.
Este Real Decreto exigía residencia «efectiva y autorizada» en España como condición previa para que los extranjeros pudieran acceder a la sanidad.
Aquí arrancó un largo proceso de lucha que continúa a día de hoy. Esta plataforma, que tiene como objetivo conseguir una sanidad universal en Cantabria, tuvo su punto de partida en una mesa redonda en la que participaron algunos miembros destacados como la ex-diputada del PRC, Conchi Solanas.
Y de esta mesa redonda, pasaron a salir a la calle para protestar contra las barreras e impedimentos que poseen extranjeros, e incluso algunos colectivos de españoles, para acceder a la sanidad pública española.
Su primer paso fue movilizarse contra el Real Decreto-Ley 16/2012, que entró en vigor en el 13 de septiembre de 2012 y llegó a dejar sin tarjeta sanitaria a más de 870.000 personas en toda España.
Todos los inmigrantes que no tuvieran un permiso de residencia quedaron excluidos de la sanidad, y solo pudieron acceder inmigrantes sin residencia que estuvieran embarazadas, o en postparto, que fueran menores de edad o en casos de urgencia mayúscula.
En Cantabria, la consejería de Sanidad, que entonces estaba dirigida por la ex-consejera María José Sáenz de Buruaga, retiró la tarjeta a 4.819 inmigrantes que no tenían residencia en la Comunidad.
Durante más de un año se sucedieron las movilizaciones, y esta plataforma a nivel de Cantabria, así como otras a nivel estatal, pidieron la dimisión de la entonces ministra de Sanidad, Ana Pastor. También se intentó la derogación del Decreto, tal y como ahora solicita la Consejería de Sanidad del Gobierno de Cantabria.
PROGRAMA CÁNTABRO DE PROTECCIÓN SOCIAL DE LA SALUD
El 5 de diciembre de 2013 apareció en el BOC el Programa Cántabro de Protección Social de la Salud, una orden con la que el Gobierno buscaba mejorar las condiciones para acceder al programa de protección social de la salud pública.
Algunas de estas condiciones fueron la rebaja de un año a seis meses el tiempo obligatorio para obtener la residencia en Cantabria, y también podían acogerse a ese programa todos aquellos inmigrantes que no superasen los 532 euros mensuales como ingresos.
Además, los ‘sin papeles’ recuperaron la prestación farmacéutica, aunque tuvieron que pagar el 50 por ciento del coste del medicamento. Sin embargo, aquellos que se acogieran a este programa, no pudieron extenderlo a otras comunidades autónomas.
Tras unos meses algo alejados de las calles, en febrero de 2014, la Plataforma Contra la Exclusión Sanitaria en Cantabria volvió a salir a movilizarse para protestar ante la situación que aún seguían viviendo cientos y miles de inmigrantes de la comunidad.
Denunciaron la imposibilidad de acogerse al ‘Programa Cántabro de Protección Social de la Salud Pública’, todos aquellos inmigrantes con menos de seis meses de empadronamiento, o que superasen los 533 euros de ingresos. Pidieron a la consejería cántabra un programa real que pudiese acoger a todos los inmigrantes con el fin de conseguir una sanidad universal.
SOLO 37 INMIGRANTES FUERON ADMITIDOS EN EL PROGRAMA
En agosto de 2014 la Plataforma denunció la situación de los inmigrantes en Cantabria en relación con la sanidad, y condenaron la existencia de hasta 3.000 inmigrantes sin tarjeta sanitaria.
Asimismo, dejaron en evidencia el programa puesto en marcha en diciembre por la consejería de salud de Cantabria. La plataforma afirmó que desde diciembre hasta agosto simplemente solicitaron el acceso al programa 101 inmigrantes, de los cuales solo 37 fueron admitidos.
También los partidos políticos pusieron el grito en el cielo. Equo, Izquierda Unida, PRC, PSOE, Podemos y Sanidad y Autogestión Internacionalista en Cantabria (SAIN) firmaron un documento elaborado por la plataforma para que pusiese en marcha un programa efectivo. Llegaron a unirse hasta 26 organizaciones.
CASO CONCRETO
La importancia de estas plataformas radica en casos tan extremos como este. Una familia denunció ante la plataforma en contra de la exclusión social la imposibilidad de una niña de 8 meses de acceder al Pediatra en el Centro de Salud que le corresponde por vivienda al no estar empadronada.
Después de esto, le atediaron en urgencia por una bronquitis. Por ello, la niña necesita un seguimiento continuada, además de ponerle al día con las vacunas. Sin embargo, desde el centro de salud se le niega una cita para este seguimiento.
Finalmente, cuando la plataforma se desplaza junto con la familia hasta el Centro de Salud, consiguen que la pediatra y enfermera atiendan a la niña. Eso sí, es atendida sin tener Tarjeta Sanitaria. Este caso tan preocupante, ya que se juega con la salud de un bebe, se produjo en febrero de 2015.