La segunda jornada del Santander Music 2015 no defrauda
Segundo día del Santander Music y las fuerzas aún no hacen mella en los asistentes. Bastante más afluencia desde primera hora para ver a Niños Mutantes, Satellite Stories, La Roux, Dorian e Is Tropical, con algunos cambios en el recinto: la organización ha probado a hacer los baños mixtos, algo que sin duda ha favorecido que la cola disminuyese y que, con el civismo de todos, parece que ha dado buenos resultados. Además, aunque durante el festival no ha llovido, la Campa se encontraba repleta de grandes balsas de agua que la organización ha tratado de retirar, a pesar de que el público parecía encantado con su presencia pues incluso se fotografiaban con ellos (“la Bahía de Santander” les llaman)
Comenzó Niños Mutantes con su primera parada en Santander en 20 años, y el público que desde minutos antes de las 9 de la noche se congregaba frente al escenario respondió como debía. Había ganas de que los granadinos tocasen ya por estas tierras, y ellos mismos también mostraban su interés: “nos hemos despertado a las 4 de la mañana para coger la furgoneta y aún había 30º en Granada, el fresquito del norte se agradece”.
Uno de los mejores momentos de la noche fue cuando versionaron el Como yo te Amo de Raphael, y entonces sí que sí, la Campa se vino abajo, nadie estaba en silencio y nadie se atrevía a quedarse quieto. Cerraron un concierto algo corto, de apenas 55 minutos, que supo a poco para las ganas que había, aunque no defraudaron.
.@n_mutantes versionan «Como yo te amo» y el público del @santandermusic responde ASÍ ❤️ pic.twitter.com/w6fyPs3hUO
— El Faradio (@elfaradio) julio 31, 2015
Media hora de descanso amenizado con las pinchadas de Bimba Bosé y su-misterioso-acompañante-que-era-el-que-en-realidad-pinchaba (guiño, guiño) media hora para comer algo en uno de los tres nuevos foodtrucks que se unieron a los ya presentes en la jornada anterior, media hora más para babear sobre la barra de K-lamardo.
22:30 y los finlandeses Satellite Stories entraban en el escenario. Son nórdicos, esta gente es muy fría, saco el Zippo, podrían pensar quien nunca hubiese escuchado a estos chicos. Nada más lejos de la realidad.
Desde Finlandia vienen @SatelliteStory a reventar la campa @santandermusic pic.twitter.com/ZflFOHp4kf
— El Faradio (@elfaradio) julio 31, 2015
Un concierto enérgico en que no hubo momento para el descanso hizo las delicias de los asistentes, cerrando con Campfire, y dedicando unos cuantos “hola cómo estás” al público que enloquecía por momentos. Imaginaos. Niños rubios de ojos azules. En primera fila se formaban charcos de babas.
Hora de volver a cenar y de escuchar de fondo los temas a los que daba al play Bimba Bosé, empezando con el archi-conocido remix de MO (cómo se pone con el teclado la O esta que tiene una raya diagonal. Que alguien me lo diga por Twitter. Gracias) y aunque había bastante más público que en la jornada del jueves, el gran número de barras así como la amplia oferta de puntos de comida facilitó el que no se formasen colas. Punto para la organización de este pequeño gran festival.
Cero cero, dos puntos, cero cero (00:00) La Roux tomaba el relevo de una noche muy bailable, hasta el momento, y supo contagiar al público su energía, que no paró de corear sus canciones – o al menos tararear el ritmo, laaa lalalala lalaaaa laaaa – y es que la felicidad se advertía en la cara de muchos. Para nuestra sorpresa, nos encontramos con la cantante en la misma Campa, cenando unas horas antes mientras veía el concierto de Niños Mutantes. Pierde todo el glamour al verla comer una hamburguesa.
Cerrando con Bulletproof, en ningún momento pareció que el público se aburriese, y aunque algunos no se supiesen ninguna de sus canciones, la realidad es que la gente disfrutó y colaboró en que lo recordemos como una actuación buena, tampoco memorable, pero sí mucho mejor de lo que esperábamos. Y bueno, también es que luego venían Dorian. Teníamos que ser positivos.
Adivinad. Exacto. K-lamardo. En este punto del festival, ya Julián nos deja lamer las rejillas de las freidoras para aprovechar los restos de rebozado que se han quedado atrapadas en ellas. Delicioso. Food porn. Y bueno, Bimba y su Pikachu a lo suyo. Temas facilones y bailables, con algún punto bueno como Florence + The Machine, que congregó a algunos miles de personas frente al segundo escenario del festival.
Son casi las 2 de la mañana. Encendemos el iPod. Vienen Dorian. Ay que traen los violines. 10 años y un día se llama su gira. En singular. No vamos a hacer el chiste de que SON LOS MISMOS AÑOS QUE LLEVAN SIN PASAR POR CASA. Lo hemos hecho. Lo sentimos. Un concierto más calmado que todo lo anterior, pero hay que admitir, igual que lo hicimos ayer, que la gente que les vio desde el público disfrutó, y mucho, de su actuación. Un grupo que todo el mundo te dice que no les gusta pero que luego ese mismo mundo te afirma que “yo les ví en tal festival y me gustaron”. Y pasó. Amigos, pasó. Amigos, estoy añadiendo canciones de Dorian a mi lista de Spotify.
El público con las manos en alto ya con la segunda canción, y una primera fila que esperaba estoicamente desde las ocho de la tarde lo dio todo. Mención especial a una de las asistentes, una chica rubia que aguanta las ocho horas de festival en primera fila, sin moverse, centrada en medio del escenario, y que se sabe TODAS LAS CANCIONES DE TODOS LOS GRUPOS. Que alguien la lleve un bocadillo, a ser posible de tortilla, que la pobre ni siquiera hace pausa para comer. Si estás leyendo esto, hoy te llevo unas galletas Dinosaurus.
Cerrando la jornada actuarían algo después Is Tropical, pero aquí el que escribe quería guardarse fuerzas para el día de hoy, y lamenta enormemente haberse perdido ese concierto. (Igual en realidad es que me lié en K-lamardo y esta crónica la estoy escribiendo desde ahí. Puede ser)