Sol Lewitt revive en la Fundación Botín sus mejores murales
|| por ÓSCAR ORTIZ ||
El artista estadounidense Sol Lewitt diseñó miles de obras, fijó unas bases y dio instrucciones para que se llevaran a cabo cuando él no estuviera. Un total de 17 dibujos murales se muestran ahora en Santander, diseñados por 15 jóvenes artistas de la tierra. Un trabajo laborioso y muy delicado que les ha llevado más de seis semanas de tarea.
Del 18 de julio al 10 de enero de 2016, la sala de exposiciones de la Fundación Botín en Santander acoge ‘Sol Lewitt. 17 Wall Drawings. 1970-2015’. Se trata de una de las muestras más ambiciosas que se han realizado en España.
Está dedicada en exclusiva al dibujo mural de esta figura capital del arte del siglo XX, considerado un protagonista clave del Arte Conceptual. Está organizada en colaboración con la Yale University Art Gallery y The Estate of Sol LeWitt.
Pero un dato que da más valor a esta exposición: de la selección de diecisiete dibujos murales que componen la exposición, dieciséis son inéditos en España -el decimoséptimo fue inaugurado en Madrid en 1989-, y la mayoría no han sido expuestos de nuevo tras su primera ejecución hace más de veinte años.
Además, se puede disfrutar en exclusiva de Wall Drawing 7A, que se ha llevado a cabo por primera vez en la sala de exposiciones de la Fundación Botín.
En la muestra se puede observar el principio teórico básico en la trayectoria de Sol Lewitt: la supremacía de la idea y del proceso creativo sobre la obra de arte propiamente dicha. El artista afirmaba lo siguiente: “la idea es la máquina generadora de arte”.
Además, también se observa la evolución y la consistencia de la práctica artística, tanto desde el punto de vista formal (figuras geométricas y formas continuas y complejas) como la variedad de técnicas utilizadas ( grafito, lápiz a color, tinta china…)
Y más cosas que se pueden observar en la exposición. Se puede disfrutar de una selección de libros de artista y otros documentos que ayudan al visitante a contextualizar los dibujos expuestos. Además, existen documentos sobre el propio artista.
“LA INTERPRETACIÓN ES BASTANTE RELATIVA”
Sol Lewitt desarrolló a lo largo de su vida más de 1200 obras, aunque ninguna fue creada por él. Su función se basó en idearlas, diseñarlas y dar instrucciones sobre cómo debían realizarse. Después, distintos artistas han sido los ‘genios’ que han logrado plasmar estos murales alrededor de las distintas exposiciones repartidas por el globo terráqueo.
Alfredo Santos, uno de los 15 artistas cántabros elegidos para la elaboración de estos 17 murales, nos cuenta la experiencia de la creación de estos.
“El trabajo que tuvimos que realizar durante más de seis semanas fue muy laborioso, pero al mismo tiempo muy entretenido y enriquecedor”, nos comenta Alfredo. La precisión es fundamental, y el cuidado a la hora de realizarlo es imprescindible. Todos los murales se desarrollan a partir de unas bases muy sólidas.
Por ello, el camino seguido para lograr un excelente resultado es milimetrado. “Las metodología para realizar los murales es bastante rígida”, explica.
El grosor de las lineas, las herramientas utilizadas, las medidas exactas. La exactitud es la base del éxito en esta exposición.
La interpretación por parte del artista en este tipo de obras es otro tema que da mucho que hablar.
Alfredo Santos reconoce que “el nivel de interpretación es bastante justo. Hay una serie de bases a través de las cuales se desarrolla la obra. La interpretación es bastante relativa”.
Además, la concentración ha sido un aspecto fundamental en la composición de los distintos murales. “Una de las cosas más difíciles ha sido mantener el nivel de atención. Era muy cansado y por lo tanto el esfuerzo era doble”, nos comenta Alfredo.
A la pregunta de cuál fue el mural más difícil en crear, Alfredo no duda en responder que “todos tenían su complicación, pero destaca sobremanera el mural Wall Drawing 118”. Es decir, la representación de 50 puntos aleatorios conectados por líneas rectas. Confiesa que “la precisión era absoluta”.
UN RECORRIDO MURAL
Un recorrido que nos lleva a “descubrir” el arte conceptual entendido como la supremacía de la idea y el proceso creativo sobre la obra de arte. 17 muros, siendo la mayoría “exclusivos” en España.
El recorrido comienza con su primera y última creación. El primer dibujo mural corresponde a ‘Wall Drawing 821A. La descripción del mismo dice lo siguiente: “Cuadrado blanco dividido horizontal y verticalmente en cuatro partes cada una con una dirección diferente, de bandas mates y brillantes alternas”.
Entramos y salimos visualizando esta obra. Logra representar la esencia del trabajo de Sol Lewitt, motivo por el cual marca el inicio y salida de la muestra. Gracias a ella, comprendemos la idea a partir de la cual se desarrolla la exposición.
Las secuencias era un aspecto fundamental en el artista. Así lo observamos en el mural ‘Wall Drawing 413’. En él se utiliza el método cruce e inversión por el que cada uno de los elementos de las plantillas originales -en este caso son cuatro colores- se cruzan e invierten. El resultado es la formación de una cuadrícula de veinticuatro conjuntos, integrados a su vez por cuatro cuadrados divididos en cuatro partes iguales.
La parte aleatoria y más “libre” de la exposición lo encontramos en el mural ‘Wall Drawing 118’. Consiste en unir 50 puntos con líneas rectas.
La libertad y el debate que se plantea entre los artista es el lugar donde colocar esos 50 puntos. Aquí Sol Lewitt dejó lugar a la interpretación.
Wall Drawing 51 es el mural encargado de unir las exposiciones de la planta baja con la superior.
Una única regla: todos los puntos arquitectónicos (esquinas, puertas, ventanas y la pared misma) deben estar conectados entre sí por cientos de líneas rectas.
Por esta razón, vemos unidos entre sí la barandilla, la luz, las esquinas con líneas rectas entre sí. Todas las líneas se desarrollan con tiza.
Estos, y alguno más, forman parten de las 17 creaciones de Sol Lewitt que se exponen hasta enero de 2016 en la Fundación Botín. Las señas de Lewitt siguen expandiéndose por todo el mundo e interpretándose en las distintas paredes gracias a las manos de los artistas que encarnan su esencia.