Los problemas generados por el modelo urbanístico en Santander, puestos de manifiesto a raíz de la expropiación de la fallecida Amparo Pérez, ya no son sólo un problema que denuncian los vecinos afectados, la ‘plataformitis’ a la que se refería el alcalde Íñigo de la Serna, presidente de la FEMP (Federación Española de Municipios y Provincias).

Los últimos proyectos, con riesgo de nuevas expropiaciones, como los del Prado San Roque o el Pilón, han comenzado a salir en medios de carácter nacional, como Diagonal,  La Marea o Interviú, además de eldiario.es

Reportaje en Interviú

El semanario Interviú, que siempre dedica un buen apartado a temas sociales y de investigación, incluye en su última edición un reportaje sobre estos dos casos.

Titulado ‘Una expropiación con vistas’, el trabajo aborda la situación en el Prado San Roque y en El Pilón, zonas muy cercanas entre sí, tras una visita de una periodista de esta publicación que contactó con los vecinos afectados y con Deba, la Plataforma en Defensa de la Bahía, que tiene en la denuncia del modelo urbanístico una de sus principales líneas de trabajo.

Y también con Marco Santamaría, el nieto de Amparo Pérez, que fue la cara visible de las protestas durante la lucha de su abuela contra la expropiación para levantar uno de los viales de la S-20, construido con sobrecostes por Copsesa, la constructora de un militante del PP, mismo partido que gobierna en Santander, imputado judicialmente.

Pero no es el único medio nacional que aborda esta situación: el caso de Santander también figura dentro del repaso que en Cercanías, un monográfico editado de forma conjunta por La Marea y Diagonal, que todavía se puede encontrar en los kioscos, en su versión en papel, se hace a la situación en distintas ciudades.

En lo relacionado con la capital cántabra, bajo el título ‘Gentrificación y precariedad en un marco incomparable’,  Patricia Manrique describe el contraste entre la imagen de la Smart City con eventos como el Mundial de Vela con otras situaciones como el paro o las expropiaciones a propietarios, dentro de un proyecto de gentrificación.

UN VERANO DIFERENTE

Todo en un verano en el que la actividad reivindicativa al respecto no ha cesado, con la conmemoración del primer aniversario de la acampada en caso de Amparo Pérez que frenó uno de los primeros pasos de su expropiación.

Los activistas de las plataformas vecinales ven en la ya fallecida anciana un ejemplo de lucha que les animó a reivindicar en sus respectivas causas.

Marco Santamaría inaugurando la placa que recuerda a su abuela Amparo.

La situación ha cambiado respecto a proyectos previos: en el Prado San Roque y el Río de la Pila había previstas una cuarentena de expropiaciones, dentro de un proyecto de reurbanización con viviendas privadas y una promoción de vivienda protegida, complementadas por lo público con nuevas dotaciones tras años de abandono y degradación en servicios municipales.

El Ayuntamiento de Santander anunció la paralización de este proyecto, después de que el Gobierno de Cantabria admitiera a trámite la presentación de un proyecto alternativo presentado por un vecino, y de que el Defensor del Pueblo reclamara información municipal al respecto.

En cuanto a El Pilón, justo al lado, en General Dávila, el antiguo El Alta, la constructora Costa Verde Hábitat se ha hecho con la mayoría de terrenos suficiente para desarrollar un proyecto de construcción de viviendas y garajes, junto a otro vial, en un proyecto que viene recogido en el Plan General de Ordenación Urbana en respuesta afirmativa a las peticiones de la propia empresa.

En este caso, la nueva situación política tras las elecciones, con un PP gobernando en minoría con el apoyo externo de Ciudadanos, ha propiciado un toque de atención: toda la oposición (PSOE, PRC, Ganemos, Izquierda Unida y Ciudadanos) se han unido en apoyo a los vecinos y frente al equipo de Gobierno, que ha encargado una serie de informes jurídicos para comprobar los pasos que quiere dar, si bien se inclina por delegar la respuesta en una reforma legislativa del Gobierno de Cantabria.

EL CABILDO COMO ANTECEDENTE

Antes del caso de Amparo Pérez, la situación del urbanismo en Santander tuvo un aviso hace siete años con el derrumbe de un edificio (por las obras sin la licencia adecuada en el inmueble contiguo) que causó tres muertes en el Cabildo de Arriba, un barrio en un avanzado estado de deterioro.

El consejero de obras Públicas reunido con la AA.VV. del Cabildo de Arriba

Los vecinos se reunían recientemente con el nuevo consejero de Obras Públicas y Vivienda del Gobierno de Cantabria, José María Mazón, para abordar nuevos proyectos de renovación en la zona, paralizados desde hace tiempo.

En concreto, se trató la posibilidad de un ARRU (Área de Renovación y Regeneración Urbana), mientras los vecinos reclamaban un mayor liderazgo al respecto del Ayuntamiento de Santander.

Respecto de los plazos, Mazón se mostraba muy preocupado por las fechas, «dado que el Plan de Vivienda actual finaliza en el 2016, fecha límite para tener ayudas y, acabando el año 2015, no existe siquiera un convenio, con lo cual muchos nos tememos que va a ser muy difícil que las puedan conseguir los vecinos».

No obstante, a corto plazo, el consejero ha avanzado que «hay en marcha dos actuaciones que son de dos comunidades de vecinos o comunidades de comunidades y, dado que ya está aprobado el Plan Especial, con la aprobación del PGOU de Santander, ello nos permite actuar desde el punto de vista urbanístico».

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