|| por MARÍA SAIZ ||

En la actualidad Iris Cagigas es una de las figuras femeninas más importantes en el mundo de los bolos en Cantabria. A pesar de ser un deporte dominado por los hombres, esta joven de 18 años ha conseguido hacerse un hueco entre ellos.

Su afición por los bolos viene desde sus primeros años de vida, cuando su madre la llevaba a la bolera de su pueblo, Cubas, para ver jugar a su padre.

Durante su infancia Iris jugaba ocasionalmente con su padre a este deporte por simple diversión, pero cuando tenía nueve años vio la oportunidad de participar de forma seria en esta disciplina.

Iris Cagigas en la victoria de uno de los concursos.

Mientras estaba realizando los estudios de primaria, llegó a sus oídos que el Ayuntamiento de Hoz de Anero iba a formar una escuela de bolos. Ella sin dudarlo se apuntó y comenzó a entrenar.

Unos años después gracias a un familiar suyo tuvo ocasión de conocer a su jugador favorito, Óscar González, uno de los mejores del mundo de los bolos cántabros.

Este se interesó por Iris y le ofreció apuntarse a su escuela en Orejo. A partir de entonces, ella comenzó a entrenar con chicos y a participar en concursos.

Además en aquel momento se produjo un cambio en la ley que permitía a las féminas competir con chicos a partir de los 11 años. Esto benefició a Iris puesto que en aquel entonces tenía 13 años.

Pasaba el tiempo y la joven a base de esfuerzo y trabajo consiguió competir con miembros del género opuesto e incluso ganarles. Esto suscitó muchas críticas por parte de los miembros de este mundillo tradicionalmente masculino.

“¡Qué vergüenza! ¿Cómo traen a la niña aquí?”. Esas son las palabras que la jugadora recuerda haber oído miles de veces. Tanto hombres como mujeres que se encontraban en la bolera la criticaban, la excluían y la menospreciaban por ser mujer.

Pero poco a poco Iris fue callando bocas y se ganó el respeto y la aprobación de los que antes se metieron con ella gracias a sus triunfos. Además Óscar González, también apodado el Junco de Liérganes, siempre la defendió y dio la cara por ella.

Esta chica demostró a aquellos que no creían en ella y al resto de la sociedad que una mujer es perfectamente capaz de realizar las mismas no solo a nivel intelectual sino también a nivel físico que un hombre.

SIN TRABAJO NO HAY RECOMPENSA

Iris Cagigas ha llevado una vida normal como cualquier chica de su edad pero lo que la diferencia de muchos jóvenes es que ha sacrificado su tiempo libre para conseguir sus objetivos.

Desde que empezó a competir con 13 años se ha dedicado en cuerpo y alma a entrenar y también a estudiar.

En esa época estudiaba en el instituto de Solares y en vez de salir al patio a jugar o a hablar con sus amigas se dedicaba a adelantar algunos deberes.

Después de las clases iba a casa, comía, hacía deberes, iba a clases particulares y luego iba a entrenar. Y así durante más de cuatro años.

Hubo una temporada en la cual Iris estuvo entrenando dos días a la semana con el equipo femenino de Mazcuerras, en el cual sigue en la actualidad, y otros dos días en Loredo con Rafa Díaz. Además de eso los sábado iba a entrenar a Renedo por las mañanas.

Gracias al esfuerzo y a la dedicación de esta joven pronto se hizo un hueco entre los más famosos del mundo de los bolos. Uno de los momentos más culminantes de su trayectoria deportiva tuvo lugar el año pasado cuando ganó el campeonato regional.

No solo se hizo con el título de campeona de Cantabria sino que también obtuvo el reconocimiento de ser la ganadora más joven en un campeonato absoluto en la categoría de féminas..

A pesar de los problemas que ha tenido de rodilla y los obstáculos que se le han ido presentando, Iris a día de hoy sigue ejercitándose y trabajando duro para seguir consiguiendo victorias.