Racing, reconstrucción sobre tierra quemada
El Racing comienza éste próximo domingo el campeonato liguero encuadrado en el Grupo I de la Segunda División B, después de un descenso de categoría especialmente doloroso tras caer en el último suspiro a la división de bronce del fútbol español.
El club cántabro ha tenido un verano intenso en el cual ha habido muchos cambios tanto en el apartado institucional, como en el deportivo, con muchas salidas y llegadas de jugadores en la plantilla dirigida por Pedro Munitis.
En el plano institucional tenemos al frente del consejo de administración a Manolo Higuera, que digamos fue el gran impulsor de un colectivo de ex futbolistas del club y empresarios de distinta índole que se han hecho con la mayoría accionarial tras la última ampliación de capital.
Con su llegada prometió un Racing en el que estuviese gente decente y capacitada para dotar de mayor calidad las distintas áreas del club, pero lo cierto es que no ha habido grandes cambios en la mayoría de áreas, o prácticamente ninguno.
Higuera ha comenzado en mi opinión con dos grandes borrones esta nueva etapa al frente del club verdiblanco, que han sido su insistencia en defender públicamente que el Racing sería equipo de Liga Adelante gracias a los problemas del Elche para cuadrar ratios y pagar a sus jugadores las deudas que arrastraba de la temporada anterior. Y el que más me duele, el dar un discurso defendiendo un proyecto de cantera que mirase al medio o largo plazo, que no ha sido respaldado con sus acciones.
En la primera de las cuestiones pese a que siempre existió esa posibilidad, creo que debería de haber tenido un discurso mucho más comedido, sobre todo conociendo como funciona la Liga de Fútbol Profesional presidida por Javier Tebas, donde un año te puede favorecer por intereses propios, como al contrario al año siguiente.
En la segunda, hemos visto como han llegado muchos futbolistas y apenas se cuenta con los jugadores de la casa, mientras hemos dicho adiós a jugadores de club como Mario Fernández o David Concha, eso sí, con salidas bien diferentes, en las formas y el fondo.
Institucionalmente no ha habido los grandes cambios que quizás muchos esperábamos con la llegada de gente que ha venido defendiendo a lo largo de éste tiempo que el Racing necesitaba una gestión mejor y más transparente. En realidad, en el apartado institucional, por el momento al menos, poco se está viendo un cambio de dirección más allá del mayor control económico.
LA PLANTILLA
La plantilla con la que el Racing intentará el ascenso inminente a Liga Adelante esta temporada, es una plantilla prácticamente nueva en su totalidad, ya que del pasado año sólo continúan los hermanos San Emeterio, Francis, Iñaki y el lesionado Borja Granero.
De la plantilla popularmente conocida como ‘El Racing de los Cojones’ queda por lo tanto muy poco, ni siquiera su emblemático capitán Mario, que salió por la puerta de atrás del club tras no llegar a un acuerdo para renovar su contrato. El último en salir ha sido Koné al Real Oviedo como cedido con opción de compra por parte del club carbayón, por lo que queda por suplir esa importante baja en una zona donde el Racing ha mostrado grandes carencias ésta pretemporada.
Pese a que recientemente también del club carbayón llegó Dioni, delantero malagueño, aún queda por llegar uno o dos futbolistas en la parcela ofensiva para dar por cerrada una plantilla en la que han llegado numerosas caras nuevas. La mayoría de ellas desconocidas y que han ilusionado muy poco al racinguismo.
El nivel dado por el equipo durante la pretemporada ha sido bastante mediocre, como muestra que no han ganado nada más que un partido frente a un equipo de menor categoría, lo cual no invita demasiado al optimismo, pues los nuevos fichajes han dado en varios de esos partidos menor rendimiento que jugadores del filial que posiblemente no estén en la primera plantilla.
Desde luego la pretemporada no suma puntos, esos puntos que necesitará el Racing para intentar alcanzar la primera plaza de su grupo y tener el camino un poco menos cuesta arriba en su intento por regresar a la Liga Adelante, pero nos ha dejado la sensación de que falta mucho por hacer con un equipo que parte de cero y que tiene que engranarse lo más pronto posible.
Desde éste domingo empieza la temporada regular, en la cual miraremos con lupa cada partido del equipo dirigido por un Munitis que ha pedido paciencia con el equipo, haciendo hincapié en que se parte de la nada prácticamente y queda mucho trabajo táctico por hacer.
El mejor espaldarazo para ganar en paciencia y credibilidad de éste proyecto, sin ninguna duda sería una victoria frente al Celta B en el arranque liguero, y es que en el fútbol no hay mejor inyección de ilusión que ganar.
FIEL AFICIÓN
La nota más positiva de éste periodo estival en el Racing ha sido la gran respuesta de su afición, superando ya los siete mil abonados, pese a una campaña de abonados prácticamente inexistente, ya que a parte del inicio donde se la dio bastante visibilidad, después ha pasado prácticamente desapercibida.
Hace escasos días salió un spot bajo el lema «Abandona todo por el Racing» que apenas ha tenido repercusión, y es que parece que la campaña no ha sido la principal razón de esos más de siete mil racinguistas que han sacado el abono pese al descenso de categoría y la subida de precios de los abonos, sino que ha sido por pura fidelidad al club de sus amores.
Realmente las campañas de abonados van más dirigidas para los dudosos, para acabar de tocar el corazón a aquellos que dudan si seguir o no dando su apoyo y su dinero al club, y por lo tanto en ese aspecto creo que ha sido un fiasco de campaña, porque no se ha llegado más que a los más fieles. A los que no necesitan de campañas ni grandes fichajes para seguir otro año junto al viejo Racing.
En esa masa social deberá tener el equipo una de sus mayores fuentes de energía, sobre todo cuando actúe como local en el Sardinero. Además muestra el respaldo absoluto que tiene éste club en Cantabria pese a llevar los peores años de su historia reciente, tanto en lo institucional, económico y deportivo.
Este Racing que se está reconstruyendo sobre tierra quemada, tiene sus mejores brotes verdiblancos en su gente, que con mayores o menores diferencias de opinión sobre las cuestiones que rodean al club, jamás lo abandonan.