La Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) de Santander, se ha reivindicado en sus acciones y han anunciado que seguirán «siendo la piedra en el zapato de quien quiera cortar la libertad de manifestación», tras la primera multa efectiva que se realiza a un ciudadano en Cantabria por la Ley Mordaza.

En este caso le ha tocado a Óscar Manteca, miembro activo, antiguo portavoz de la plataforma y secretario de comunicación de Podemos. De hecho, además de por sus compañeros de la PAH ha sido arropado por algunos compañeros de partido como José Ramón Blanco, líder y diputado de la formación naranjo en el Parlamento.

Óscar Manteca, a la derecha agachado, arropado por sus compañeros de la PAH y algunos miembros de Podemos.

A Manteca le llegó la denuncia este lunes, en la que consta que se negó a identificarse cuando así se lo pidieron los policías que se personaron el 31 de julio en la oficina de Liberbank de la calle Burgos para desalojar a los miembros de la PAH que habían entrado a ‘ocuparla’ y exigir negociar algunos casos.

La denuncia, por lo tanto, no es por la ocupación en sí, un hecho constituido como falta leve en la llamada Ley Mordaza. Es por la supuesta negativa a identificarse, lo que está tipificado como falta grave, que está multada con entre 600 y 30.000 euros.

La sanción impuesta en este caso a Manteca es de 601 euros, la mínima que podría tocarle. Él mismo se ha preguntado: «¿Qué le impide a Samuel Ruiz (Delegado de Gobierno) imponerme la próxima vez la pena máxima?».

Y es que la PAH considera que esta denuncia viene directamente dirigida por parte del Delegado de Gobierno en Cantabria, Samuel Ruiz, y restan importancia a la implicación de la policía.

«Creo que es una denuncia directamente de Samuel Ruiz» ha denunciado Manteca, ya que cree que considera que «me conoce lo suficiente como para hacer decidido que en este caso me tocaba a mí estrenar la Ley Mordaza en Cantabria».

Ha anunciado que va a recurrir la sanción ante los tribunales «y ante lo que haga falta», porque su caso «no es el primero ni va a ser el último», y porque considera que su denuncia es «directamente absurda».

«Se me acusa de haberme negado a identificarme, lo cual es imposible. Primero porque muchos de los policías con los que tratamos cuando hacemos actos de protestas se dirigen a nosotros directamente por el nombre», ha puntualizado.

«Cuando me pidieron la documentación yo estaba en el suelo tirado, agarrado por cuatro policías y ellos solos obtuvieron tranquilamente mi documentación sacándomela de la cartera». En la denuncia consta que Manteca dijo que no les reconocía como policías. «Vestidos como iban de uniforme, con la palabra policía y una pistola al cinturón es imposible que no le reconozcan como policía» ha manifestado.

«Creo que se equivocaron al transcribir la frase», ha dicho, ya que reconoce que dijo que «no reconocía su autoridad». «Creo que cuando llegaron a comisaria y con los nervios de tener que redactar la denuncia, se equivocaron».

De todas formas, Manteca resta responsabilidad a los policías y ha insistido en que Ruiz «tiene que dejar de utilizar la Ley Mordaza contra cualquier persona que protesten no violentamente en la calle, y contra cualquier persona que lo único que busca y desea es defender el derecho de manifestación».

«SEGUIREMOS SIENDO LA PIEDRA EN SU ZAPATO»

Desde la PAH se han mostrado «muy preocupados» porque un miembro de su plataforma estrene la ley en Cantabria y temen que en el futuro «seamos cosidos con multas simplemente por protestar» con una ley que denuncia que está «diseñada para acallar las protestas públicas».

La actual portavoz de la PAH de Santander, Antonia Luengo, ha recordado que esta situación ya la vivieron hace dos años en Torrelavega «con 7 multas a compañeros de la PAH por un escrache a Calderón, que la justicia dijo que no era ilegal».

Desde la PAH han exigido a Samuel Ruiz «que archive el expediente y que deje de usar la Ley Mordaza», a la policía y la Guardia Civil les han pedido «que no firmen denuncias presionados por sus mandos o por los delegados de Gobierno»; y han pedido el apoyo de los ciudadanos de Cantabria que apoyen su lucha.

«Seguiremos ocupando bancos, protestando ante el alcalde o el presidente, y seguiremos siendo la piedra en el zapato de quien quiera cortar la libertad de manifestación», han avisado.