El verano de 2007 fue especialmente productivo para Costa Verde Hábitat, la empresa constructora propietaria de la mayoría de los terrenos en el santanderino barrio de El Pilón, el próximo objeto de una actuación urbanística que puede acabar suponiendo expropiaciones a vecinos de la zona y que ha motivado la creación de la plataforma ‘Defendamos las viviendas del Pilón’ (que sigue pendiente de la concreción de las medidas anunciadas desde el Ayuntamiento y aprobadas en Pleno).

La mayoría de las compras de terrenos se formalizaron entre junio y agosto de 2007, cuando el Plan General de Santander acababa de pasar por uno de sus períodos de información pública y quedaba todavía un año para la quiebra de Lehman Brothers.

Todavía en agosto de 2013 quedaba un pequeño estirón para alcanzar la mayoría suficiente dentro de la denominada Junta de Compensación (el organismo que canaliza las actuaciones urbanísticas cuando implican a varios propietarios) para poder tomar decisiones, y eso se consiguió en octubre.

Para poder hacer frente a ese complejo proceso de compra de terrenos, inmuebles o pisos sueltos dentro de inmuebles, Costa Verde Hábitat contó con el apoyo de Bankia, según consta en documentación del Registro de la Propiedad recabada por EL FARADIO.

Zona de El Pilón

BANKIA CONCEDIÓ CRÉDITOS

La entidad financiera resultante de la fusión de las cajas madrileña y valenciana (Bancaja) concedió créditos por un valor total de, como mínimo, 8,1 millones de euros.

Por cifras que van desde los 6.000 euros del más pequeño hasta los 1,1 millones del mayor concedido, pasando por otros de cantidades tan dispares como los 120.000 y 140.000 euros hasta otros más sustanciosos (de medio millón de euros en adelante).

Y no sólo es que le diera crédito: es que se lo dio en condiciones mejores que las del mercado o de las que venían disfrutando otros particulares de la zona, con tipos del 3,112% por debajo del 5% de los propietarios con sus entidades, y en un momento en que el tipo de interés medio de los préstamos hipotecarios estaba en torno al 4’60-4´70%, tal y como recoge el INE.

BANKIA Y COSTA VERDE HÁBITAT

No es de extrañar este apoyo: en primer lugar porque en el sector es habitual que los promotores tengan una entidad financiera de confianza que les ayude con estos gastos, tanto a ellos como a los particulares a la hora de suscribir hipotecas.

Pero es que además, Bankia estaba bastante implicada en el proyecto porque tiene mucha relación con la empresa, Costa Verde Hábitat.

De hecho, una de sus filiales, Bankia Hábitat (heredera de Bancaja Hábitat, entidad dependiente de la caja valenciana y ligada a las operaciones inmobiliarias) forma parte de Costa Verde Hábitat, la empresa promotora de la operación en El Pilón.

La firma surgió en el mismo 2007 en que se adquirieron buena parte de los terrenos en Valencia, con apoyo de empresas del sector urbanístico local como Ocio Los Monteros (con intereses en Marbella) o Dizara Inversiones.

Bankia Hábitat

Junto a ellos, en el Consejo había representantes de la caja valenciana, entonces Bancaja, a través de Bancaja Hábitat, que era su división para el negocio inmobiliaria y que con el tiempo se convertiría en Bankia Hábitat.

Y también aparecen como administradores de Costa Verde Hábitat, la promotora de las viviendas del Pilón, Inversiones 21 de Mayo, una sociedad cántabra dedicada a la compra y venta de viviendas fundada por Luis García del Río y que recientemente acaba de dotarse de más capital.

Al consejo de administración pronto se incorporó el propio Luis García del Río, constructor cántabro, propietario del Grupo Tecniobras, que acabó siendo apoderado y asumiendo el liderazgo en el proyecto del Pilón, que promociona en su Web.

Bancaja ha trabajado en Santander, donde poseía los terrenos sobre los que levantaran las viviendas protegidas de La Cavaduca, en La Albericia, que vendió en 2,9 millones de euros al Ayuntamiento, para VPO que levantó Ascan.

TECNIOBRAS

En Santander, Tecniobras ha realizado obras, algunas muy cerca de la zona del Pilón (zona que de hecho promociona en su Web), como el bloque de viviendas protegidas que acaba de ser entregado junto al campo de fútbol del Regimiento, y que hizo en UTE con Fernández Rosillo.

En ese bloque se reserva un porcentaje de los pisos para algunos de los propietarios del Prado San Roque y el Río de la Pila que iban a ser expropiados, si bien el proyecto se encuentra ahora paralizado temporalmente.

Tecniobras llegó a ofrecerse para una solución para el edificio incendiado de Tetuán, y también presentó un proyecto para un par de bloques en el Cabildo de Arriba, que gracias a la subvención permitía reducir los precios, pero que se encuentra paralizado.

Todo en la misma zona, el Cabildo y la calle Alta, en la que cuenta con una promoción acabada frente al Parlamento de Cantabria, y otra más allá, en la calle Argentina.

A nivel público, Tecniobras se encargó de hacer el Servicio de Urgencias Pediátricas del Hospital Sierrallana, en Torrelavega.

BANKIA Y LA ERA DE LOS EXCESOS

Bankia resume todos los excesos del sector financiero: es la entidad resultante de la fusión de varias cajas, entre ellas Caja Madrid y Bancaja, la caja valenciana, que acabó presidida por Rodrigo Rato y con una gestión que está siendo investigada en los tribunales en distintas causas.

De hecho, su fusión se financió gracias a la emisión de participaciones preferentes.

Es más: siendo estrictos, Bankia no es un banco: Bankia es una filial de BFA, el verdadero nombre de la fusión, que dejó para Bankia las operaciones más bancarias y relegó para BFA los activos tóxicos de la entidad (es decir, su sobreexposición al ladrillo y las preferentes), es decir, fue un banco malo paro evitar que Bankia se resintiera.

Con el tiempo, Bankia sería noticia por su nacionalización y porque el agujero que dejó forzó en gran parte el rescate financiero europeo a las cajas de ahorro españolas (Bankia recibió más de 15.000 millones de euros), un préstamo que se ha dado por perdido y que supuso a cambio medidas como el aumento del IVA o la reestructuración del sector.

Y, más adelante, lejos ya de los tiempos en que salió a Bolsa y de las peleas por estar su consejo de administración, afloraron las investigaciones judiciales por el uso de las tarjetas black, una gratificación extra y opaca que los consejeros de la entidad destinaron a todo tipo de gastos de ocio y personales.