El conflicto entre Israel y Palestina es uno de los más antiguos y conocidos en todo el mundo. Casi todo el mundo tiene una postura formada y cuenta con una opinión muy definida, centrada en uno de los dos bandos. Pero muy pocos consiguen tener todos los conocimientos para comprender la complejidad de este enfrentamiento.

Por ello la Librería Gil ha organizado una charla este viernes, a las 19:30 horas, que busca una aproximación al conflicto. Para ella ha contado con uno de los cántabros que mejor conocen la zona.

Cartel de presentación de la conferencia.

José Carlos Ceballos es un especialista en ONGs, cooperante de la Asamblea de Cooperación por la Paz en Oriente Medio (ACPP) y responsable de la ACPP en Cantabria.

Llegó por primera vez a la zona de Israel y el Territorio Palestino Ocupado en el año 2008, aunque lleva varios años manteniendo una relación cercana con la zona por motivos de trabajo. Ha vivido en primera persona los últimos acontecimientos de esta guerra interminable, como guerra de Gaza en 2014, que acabó con la vida de 2.143 palestinos (1.658 civiles) y 71 israelís (5 civiles).

Ceballos tratará de aproximar a la gente a este conflicto, en un tema que él mismo califica como “complejo” y reconoce que “hay que estar allí para entenderlo”, porque reconoce que la visión que nos llega desde los medios de comunicación puedes estar un poco sesgada.

“La gente piensa que es un conflicto religioso”, manifiesta. “En mi opinión nada más lejos de la realidad. Es económico, identitario y, sobre todo, movido por los intereses económicos”.

“La charla no tiene pretensiones y no pretendo dar lecciones”, quiere recalcar. “Intento dar a la gente herramientas para que con sus propios medios puedan seguir profundizando en el tema”.

En la conferencia tratará todo el tema del conflicto, desde sus comienzos a sus causalidades. Y, sobre todo, se centrará mucho en la actualidad de un tema que va evolucionando rápidamente.

“QUIERO MARCAR UNA DIFERENCIA ENTRE EL GOBIERNO Y LA SOCIEDAD ISRAELÍ”

Hablando de actualidad, José Carlos nos cuenta que este verano de 2015 no ha sido, afortunadamente, tan sangriento como el del año anterior, pero el conflicto no descansa. “Ahora nos estamos encontrando con que a nivel macro las cosas han estado un poco más tranquilas. No ha habido una intervención militar a gran escala, aunque están habiendo pequeños ataques”, cuenta José Carlos.

“A nivel micro están ocurriendo muchísimos pequeños incedentes que en una zona con tanta tensión acumulada son muy preocupantes, como el caso del bebé que murió calcinado por unos colonos israelís”.

Y es que dentro de Israel está produciéndose un proceso llamativo a raíz de los últimos acontecimientos. Existen grupos de colonos, la mayoría ligados al extremismo religioso, que está generando cada vez más ataques a los que el gobierno israelí ya no puede ignorar. De hecho, la última polémica ha surgido porque desde fuentes instituciones se ha usado la expresión ‘terrorismo judío’, un término impensable hasta ahora.

Esos grupos, muchos de ellos apoyados por los judíos ultra-ortodoxos, un colectivo que cuenta con una amplia gama de privilegios dentro de la sociedad israelí y que viven en su mayoría de subvenciones y ayuda económica del extranjero, están agravando la violencia principalmente contra los palestinos, pero también se han declarado enemigos del Estado de Israel, ya que quieren un estado puramente teocrático.

En la conferencia, José Carlos reconoce que es un tema que muchas veces llevar a críticos y defensores de ambos bandos a actuar con mucha pasión. Reconoce que con «los hechos en la mano no es posible no apoyar al pueblo palestino», pero también busca mostrar una realidad más amplia, ya que considero que a veces esa pasión «no deja analizar la fotografía con miles de matices que son muy relevantes» para comprender todo el conflicto.

“Quiero marcar una diferencia entre el Gobierno y la sociedad israelí”, dice. “Por supuesto que como sociedad como conjunto son responsables y culpables de la situación, no en vano votan al gobierno, pero lo que no solemos saber es que hay otras voces que también trabajan por la paz y el fin de la ocupación, que lo hacen en condiciones muy difícil y que necesitan nuestro apoyo para seguir luchando por el pueblo palestino y la paz en la zona».

En muchos casos, de organizaciones como Breaking the Silence, una organización israelí que trata de concienciar a la población organizando tours por zonas ocupadas, y que para muchos resulta muy revelador, pues todo lo que conocen es a través de sus medios de comunicación.

También hay otros pequeños grupos, como ‘Refusenik’, que es como se conoce a aquellos jóvenes que se niegan a hacer el servicio militar en territorio ocupado. No se trata insumisos, sino de activistas, muchos de ellos hijos de élites culturales, que tienen acceso a un pensamiento que les permite ver la realidad de esos territorios, y que no quieren ser parte de ello. Negarse supone pena de cárcel, y actualmente muchos se encuentran en prisión por negarse a servir en territorios ocupados.

“Ellos son víctimas en parte también de este conflicto”, resume José Carlos, que pretende dar una visión amplia de un conflicto que se alarga en el tiempo y que sigue costando vidas humanas cada día.