|| por ÓSCAR ORTIZ ||

La plataforma de vecinos del Pilón, que agrupa a 57 vecinos afectados por los proyectos urbanísticos del barrio, han alertado que a día de hoy “se encuentran en la misma situación que en julio”. Todo ello a pesar de que ayer jueves se aprobó por unanimidad en el Pleno del Ayuntamiento de Santander, una moción para la búsqueda de fórmulas para paralizar el proyecto urbanístico que afecta a estos vecinos.

Belen Madrazo, portavoz de la plataforma, asegura que “agradecen a todos los partidos, incluido el PP, que hayan apoyado la moción presentada en el Pleno”. Sin embargo, alerta que “las palabras no nos devuelven las viviendas”. Por esta razón, instan al alcalde Íñigo de la Serna y al concejal César Díaz a paralizar el proyecto, “ya que tienen el poder de parar este expediente urbanístico del PGOU de Santander”, asegura.

La portavoz de la plataforma advierte de que si no se paraliza el expediente, y se llega a la Junta de Compensación, “los vecinos no podremos adherirnos a la misma porque no tenemos solvencia económica para cubrir todos los gastos que supone”. Por eso, manifiesta con rotundidad que “la situación es mala”.

“Queremos hechos y no palabras. Queremos papeles firmados. En el momento que este paralizado y que este firmado y que se pase a la modificación puntual, será el momento en el que cogeremos un poco de aire. Que no nos obliguen a meternos en una junta de compensación a la que no nos podemos adherir”, reivindica la portavoz de los vecinos del Pilón.

Por otra parte, califican de “agravio” que los vecinos del Pilón no tengan derecho a un realojo. Aseguran que para ellos es indiferente la modificación de la Ley del Suelo de Cantabria por parte del Gobierno de Cantabria (alternativa que plantea el Ayuntamiento), ya que “ésta recoge el realojo en la expropiación pero no en el sistema de compensación que es lo nuestro”.

Los vecinos del Pilón ante las viviendas afectadas por el plan urbanísitco

Y aseguran que la posibilidad de cambiar la Ley de Suelo es una “reiteración” del concejal de Urbanismo, César Díaz, pero es una iniciativa que “no sirve para nada”.

Su única reivindicación a lo largo de estos meses es que no se les eche de sus propias casas, y que les dejen permanecer en ellas. Están dispuestos a “rehabilitar sus viviendas”, si el Ayuntamiento considera la zona como “obsoleta”.

El PP de Santander recordó en el Pleno celebrado el pasado jueves, a pesar de apoyar la moción de paralización del proyecto urbanístico del Pilón, que cualquier paso que se dé debe estar respaldado por informes técnicos.

En referencia a esto, Belen Madrazo ha asegurado que “primero deben ver el informe que preparen los técnicos, ya que no saben si les beneficiará o perjudicará”. Ha alertado que “el tiempo corre en contra de los vecinos”.

Además, Madrazo ha destacado que el próximo paso que van a realizar “es enviar una carta con documentación este próximo lunes al Defensor del Pueblo para que nos ayude y pida cualquier explicación al Ayuntamiento”.

“NO ES UN PROBLEMA TÉCNICO, ES POLÍTICO”

Juan Mantilla, abogado y asesor de la plataforma, ve la situación con un “optimismo a medias”. Asegura que “el problema de los vecinos del Pilón no es técnico, sino político”. Considera que aunque el ayuntamiento se escude en informes técnicos-jurídicos, se trata de un tema de decisión “meramente política”.

Además, comparte la preocupación patente en los vecinos ya que “aunque hay buenas palabras, es lógico que los vecinos quieran ver hechos, papeles firmados, garantías, porque se trata de un tema muy gordo, muy serio, y se ven con un pie fuera de sus viviendas”.

Por otra parte, el abogado de la plataforma denuncia que se pretenden construir dos bloques con 140 viviendas, una cifra que “duplica la densidad máxima porcentuaria de viviendas establecidas en la Ley de Suelos de Cantabria”.

Y asegura que el plan justifica esta decisión “para garantizar la viabilidad económica de la operación”, aunque denuncia que “no se preocupa de garantizar una vivienda digna para los actuales ocupantes”, por lo que llega a la conclusión de que se trata de una decisión política.

Asimismo, afirma que esta operación vulnera el derecho a una vivienda digna, el derecho de igual trato, ya que asegura que se les discrimina porque hay barrios en los que se admite el realojo y otros, como es el caso del Pilón, en los que no.

“El Ayuntamiento trabaja para las inmobiliarias y no para los vecinos”, manifiesta con contundencia Juan Mantilla. Además, afirma que “el barrio ha pasado de ser marginal, a ser objeto de deseo para las inmobiliarias, por las vistas de la zona”.

Y ha alertado ante los medios de comunicación presentes en la zona que hay 90 operaciones previstas en el Plan General en suelo urbano no consolidado igual que estas. En algunas está asegurado el derecho de realejo pero afirma que en otras no.