El Supremo niega la condición de refugiados a dos ciudadanos albaneses y sus hijos
El Tribunal Supremo ha negado la condición de refugiados y el derecho al asilo en Cantabria a un ciudadano albanés, su esposa y sus tres hijos, dos de ellos menores de edad, que denunciaban ser víctima de persecución política en su país.
Así consta en una sentencia, a la que ha tenido acceso EL FARADIO, en la que se confirma la denegación del derecho al asilo por parte del Ministerio del Interior emitida en octubre del año pasado.
Lo que planteaba el solicitante era una persecución política debido a que su padre era el secretario del Partido Democrático de Albania en Gurre, una población de 5.000 habitantes en la región de Dibra, al norte de este país.
El padre del demandante de asilo también era el jefe de organización para las elecciones democráticas en esas zonas.
Tal y como relataba, en las fechas anteriores a las elecciones de abril de 2011, sufrieron amenazas de desconocidos instándoles a que no hicieran campaña electoral a favor del partido.
Amenazas que también sufrió por parte del alcalde (rival del Partido Democrático en esos comicios) y que se materializaron en una agresión que le llevó a ser ingresado en el hospital.
La víctima presentó denuncia ante la Policía, pero nunca se detuvo a los agresores.
Tras las elecciones, el agresor perdió las elecciones, que ganó el partido de su padre, pero logró ser nombrado Jefe de Policía, y la denuncia pasó a mejor vida. Las amenazas continuaron, tanto hacia él como hacia sus hijos.
Tal y como explicaban, en la región de Gurre rigen antiguas tradiciones y códigos llamados Kanun, un código escrito de leyes que regula todos los ámbitos de la vida diaria, desde las bodas hasta el reparto de tierras, y que incluye tanto el ojo por ojo como que quien realiza una amenaza bajo juramento está obligado a ejecutarla.
Tras analizar su caso, que juzgaba como “inverosímil” y “contradictorio”, el Ministerio del Interior no veía esos motivos de persecución, al considerarlo alejados en el tiempo, en línea con el Abogado del Estado, que veía sus alegaciones “genéricas e imprecisas”, en un proceso en el que también participó un representante de ACNUR que se opuso a esta solicitud.
LA SOLICITUD DE ASILO
La familia partió en 2013 de Albania a Turquía, y de allí a España, donde solicitaron asilo en Cantabria.
Pero fue rechazada, argumentándose que la persecución la sufría el padre, no el solicitante el asilo, aunque matizando que no constaban amenazas o agresiones en 20 años de militancia en ese partido.
También consideraban que el “deleznable” hecho de la paliza fue un único incidente, y en un contexto “muy determinado”, el de las elecciones locales, sin que constaran problemas similares ni antes ni después, de modo que cuestionaban el vigor de esas leyes de venganza mencionadas por los demandantes.
El Tribunal Supremo ratifica todas estas decisiones, recordando que por Ley, la condición de refugiado incluye “fundados temores” de sufrir persecución por motivos de raza, religión, política, género u orientación sexual.
Y añade que solicitante no era militante del partido que dirigía su padre, sino que sólo lo había solicitado y no se le admitió hasta que ya estaba en España.
No obstante, se recuerda la dificultad de poder probar este tipo de hechos, toda vez que ocurren en países lejanos y en contextos en los que resulta difícil aportar pruebas que corroboren los testimonios de las víctimas.
LA SITUACIÓN EN ALBANIA
Albania se encuentra en el sureste de Europa, limitando con Montenegro, Kosovo, Macedona y Grecia, y a pocos kilómetros de Italia, adonde se dirigen muchos ciudadanos albaneses.
Es un país que pertenece a la ONU y la OTAN, y que está pendiente de que se le autorice el ingreso, solicitado, en la Unión Europea.
Con una dictadura comunista desde los años 40, tiene un régimen parlamentario que está sufriendo las consecuencias de las dificultades económicas, con un colapso financiero que llevó a levantamientos callejeros de inspiración comunista en 1997.
Precisamente Albania es uno de los países que más solicitudes de asilo plantea en la última crisis humanitaria a la Unión Europea.
Y son también quienes más han solicitado asilo en Cantabria, según reflejan los datos del Ministerio de Interior en el anuario ‘Asilo en cifras’ (con datos de 2013, los últimos actualizados).
En concreto, de las 32 solicitudes de protección internacional que se pidieron ese año, cinco fueron procedentes de Albania y otras cinco de Singapur.
También las hubo de Camerún e Irak (cuatro cada uno), y de otros países como Cuba, Gabón, Mali, Nigeria y Somalia, con dos solicitudes cada uno.
Con una solicitud constan Costa de Marfil, Etiopía, Pakistán y República Centroafricana.
Los problemas por los que atraviesa Albania han llevado a situaciones como los intentos de embarcarse como polizones en el ferry con rumbo a Gran Bretaña de unos 180 ciudadanos de ese país el año pasado en distintas tentativas.