Ramón Lobo aborda la crisis de los refugiados en Europa
El veterano periodista Ramón Lobo, referente para generaciones de reporteros interesados en la política internacional y en los derechos humanos, estará este viernes en la librería La Vorágine, en Santander.
Será a las 20 horas, en la charla ‘¿A quién rechaza Europa?’, en la que abordará la crisis de los refugiados que ha relevado la política de fronteras de la Unión y también ha generado una importante reacción ciudadana de apoyo.
Ramón Lobo (Venezuela, 1955) fue corresponsal de guerra durante más de 20 años en El País, medio que prescindió de él en un ERE en el que renunció a buena parte de los profesionales que forjaron la identidad de este periódico.
Testigo directo de conflictos en Bosnia-Herzegovina, Kosovo, Chechenia, Irak, Afganistán, Sierra Leona, Liberia, Ruanda y otros muchos países africanos. Ahora, colabora para medios como la Cadena SER, InfoLibre o Jot Down.
«Todos somos migrantes, pero sin memoria», sostiene Ramón Lobo, que ha sido especialmente sensible durante su dilatada carrera a los derechos humanos y a las desiguales relaciones Norte-Sur.
Por eso, y porque, como el señala, “el 62% de los migrantes que llegan [a Europa] no escapan de la pobreza o el hambre, sino de la guerra y las dictaduras”, en el encuentro del experimentado periodista con los cántabros en La Vorágine hará un esbozo del perfil de esas miles de personas que solicitan refugio en una Europa cada vez más cerrada.
No es la primera vez que Ramón Lobo visita este espacio de cultura crítica en Santander: de hecho, fue uno de los primeros invitados de peso que llegó a La Vorágine hace dos años y medio.
El encuentro se enmarca dentro del ciclo ‘Desaprendizaje’, y será presentado por el periodista Oscar Allende, responsable del periódico digital EL FARADIO, desde el que se impulsa un modelo de información crítica, social e independiente y que acaba de lanzar una campaña de captación de socios en busca de apoyo de la comunidad que les rodea para poder seguir con su forma de hacer periodismo.