Revilla rechaza que el nombramiento de Bocanegra sea un caso de puerta giratoria
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha negado que el nombramiento del exdirector del Puerto de Laredo, Antonio Bocanegra, al frente de la empresa pública SICAN sea un caso de ‘puerta giratoria’.
Así le ha respondido el jefe del Ejecutivo al diputado de Podemos Alberto Bolado, en la pregunta de control al presidente, que, por cierto, ha discurrido en un tono distendido ya que ambos se conocen y mantienen buena relación personal desde hace años.
En concreto, Bolado llamaba la atención sobre el currículum de Bocanegra, quien estaba al frente de la empresa concesionaria del Puerto de Laredo (formada por ASCAN, FCC y Caja Cantabria), que reclama al Gobierno una indemnización cercana a los 50 millones de euros.
Y añadía que la empresa pública a la que llega, SICAN, especializada en suelo industrial, ha realizado en el pasado adjudicaciones millonarias a “un importante filántropo”, en irónica alusión a las empresas beneficiarias, como ASCAN.
De la gestión de Bocanegra también recordó el diputado de Podemos que ocultó al Ejecutivo la salida de Caja Cantabria, el socio que se iba a encargar de la financiación, por lo que le preguntaba si es la “persona más adecuada” para este cargo, cuestionando si mantendrá “lealtad” a sus anteriores empresas.
En su respuesta, Revilla, que reivindicó el uso pionero del término (“lo he inventado yo”) puerta giratoria en uno de sus últimos libros, ha precisado que este fenómeno es el paso de lo público a lo privado, y en este caso es al revés, a lo que Bolado he ha replicado que, en todo caso, es una “puerta giratoria inversa” en una historia, la del frustrado Puerto de Laredo, que tiene un “tufillo raro”.
Además, Revilla ha asegurado que si se empleara ese criterio, “no se podría contratar a nadie”, si bien ha responsabilizado del nombramiento a Paco Martín, consejero de Industria.
“Partes de un error”, le ha dicho, matizando que Bocanegra “no tiene ni una acción de esas empresas”, sino que es un empleado, un ingeniero “de prestigio sobrado”, con un currículum por toda España que le convierte en un “fuera de serie” que ahora no tienen “nada que ver” con las empresas en las que trabajó.
El parlamentario de Podemos ha insistido en que en política las apariencias son “importantes”, y, concediéndole a Revilla que sí que cree que será “ejemplar” en la persecución contra la corrupción, pero que en este caso debe tomar decisiones.
Como ejemplo del tono mantenido entre ambos, Bolado le dijo a Revilla al subir a la tribuna que “ya tenía ganas de meterle caña”, a lo que el presidente le respondió con un “querido Alberto”, añadiendo que esperaba que tuviera oportunidad de hacerlo “de forma más incisiva, con más rigor y criterio”.
Otro de los puntos del orden del día del Pleno del Parlamento ha abordado otro de los ejemplos recientes de relación entre lo público y lo privado marcado por el rescate a la parte empresarial, el de el teleférico de la Vega de Pas, en este caso, con un rescate adelantado que incluyó que el Ejecutivo asumiera el papel de financiero del proyecto y le garantizaba un mínimo anual de visitas. Aunque la verdad es que no se dijo nada (nuevo).
Siguiendo con empresas e instituciones, el consejero de Industria, Francisco Martín, anunciaba conversaciones con nuevas compañías en el aeropuerto de Parayas,