Un agente de la Policía Local de Santander se enfrenta a un expediente por negarse a trasladar a una mujer víctima de violencia de género que estaba bajo su protección desde el Hospital Valdecilla hasta el piso de emergencia.

Los hechos sucedieron el pasado mes de mayo, cuando la mujer fue dada de alta en el Hospital Valdecilla, donde había ingresado de urgencia.

En ese momento, el agente que tenía encomendada su protección se negó a efectuar el traslado, alegando que el coche en que tendría que hacerse no era adecuado para este fin.

No se le facilitó ni un vehículo policial, ni un medio de transporte alternativo, y eso a pesar que en otras intervenciones, tanto anteriores como posteriores, se habían empleado vehículos similares al que el agente consideraba que no era adecuado.

Como consecuencia, la víctima, que estaba clasificada en situación de riesgo extremo de violencia de género, se desplazó al piso andando, en pijama y zapatillas, bajo la lluvia.

APERTURA DE EXPEDIENTE

La situación llevó a un informe del inspector jefe de la Policía Local criticando los hechos y elevándolos a la Junta de Gobierno para que iniciase un proceso de expediente disciplinario, según ha podido saber EL FARADIO.

El expediente se extiende a otros agentes implicados en todo el proceso: la cabo adscrita a la Oficina de Protección a las Víctimas no fue informada de lo sucedido, pero cuando le llegó la información, no lo trasladó a su mandó y se limitó a confeccionar la ficha.

Y a un sargento que se enteró tampoco elevó lo sucedido a su superior ni informó al Centro de Coordinación de Servicios, además de no adoptar decisiones que hubieran evitado el trato sufrido por la víctima.

Todas estas acciones u omisiones se consideran según la legislación vigente para el personal policial faltas graves, con sanciones que pueden suponer la suspensión de sus funciones por períodos que oscilan entre los cinco días y los tres meses.

De momento lo que se ha hecho es iniciar el expediente disciplinario, lo que implica designar un instructor (un alto funcionario municipal), que escuchará a las partes antes de tomar una decisión que en última instancia tendrá que ser ratificada por la Junta de Gobierno local, es decir, por los miembros del equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Santander.

POLICÍA Y VIOLENCIA DE GÉNERO

No es la primera vez que el Consistorio tiene problemas con la policía en casos de violencia de género: en 2008 un agente adscrito a este servicio fue apartada después de trascender una condena judicial, precisamente, por malos tratos a su pareja.

ATENCIÓN A LAS VÍCTIMAS

El teléfono de atención a víctimas de violencia de género es el 016.

Es un teléfono gratuito que funciona las 24 horas del día, con atención personalizada, que deriva, si es necesario, a servicios de seguridad o a los profesionales correspondientes, y que no deja rastro ni en la marcación ni en la factura telefónica