Los acreedores ordinarios se van sumando al nuevo Convenio del Racing de Santander
Los plazos se van cumpliendo ya, y la modificación del Convenio de Acreedores del Racing de Santander parece que va por buen camino. Son muchos los jugadores que están aceptando las condiciones y dan su conformidad. Un 65% de ellos deben estar por la labor, más Inmoarrabi como acreedores privilegiados (no público, Hacienda y la Seguridad Social van aparte).
El procurador del Juzgado de lo Mercantil nº1 de Santander, Ignacio Calvo, dio cuenta de la lista de exjugadores que han declarado aceptar este nuevo convenio, que incluye un plan de viabilidad que debe finiquitar las deudas del club en el verano de 2021, pero siempre y cuando el Racing no milite en Segunda División B. La solución está pensada para figurar en una de las dos mayores categorías del fútbol español. Por ahí pasa el futuro del club.
Entre los exjugadores, aparecen los dos técnicos de la primera plantilla del equipo, Pedro Munitis y Gonzalo Colsa. Se da el caso de que el que fuera también jugador del Real Madrid y del Deportivo de A Coruña, entre otros, es el excomponente del Racing a quien más dinero se le debe, con un total de 773.050,38 euros. Al que fuera mediocentro defensivo se le adeuda la nada desdeñable cifra de 410.419,87 euros. Y a esto hay que añadirle que el presidente racinguista, Manolo Higuera, afirmó que están cumpliendo actualmente su función sin cobrar un duro.
Pero la lista va mucho más allá, es realmente larga. Aparecen jugadores extranjeros como Fabio Coltorti, Papakouly Diop o Giovani Dos Santos, otros españoles como Pablo Pinillos, Manuel Arana y Óscar Serrano, y también canteranos como Edu Bedia, Iván Bolado o Mario Fernández, incluso consta un jugador de la actual plantilla, Francis Pérez, quien tiene que percibir 238.996,70 euros.
Pero también es cierto que en el escrito, con fecha 29 de septiembre, no constan algunos exjugadores que sí son acreedores privilegiados, caso de Markus Rosenberg, Mohamed Tchité o Luis García, pero también un hombre de la casa como José Moratón, al que aún se le deben más de 30.000 euros. Según el presidente racinguista, Moratón de adherirá al convenio.
Además de exjugadores, hay muchos más acreedores, pero la mayoría son ordinarios. De ellos, el 60% deben dar su conformidad. Higuera cree que van a sobrepasar ambos porcentajes «con holgura». Algunos son agentes de futbolistas, otros son clubes, y otra son empresas variadas. La mayoría de esos acreedores ordinarios tiene que recibir pequeñas deudas, por lo que es importante que la mayoría de los que tienen decenas o cientos de miles de euros que cobrar den su conformidad para que la modificación del convenio salga adelante.
En próximos días se conocerá el éxito o fracaso de esta petición. El plazo para acreditar la aceptación de las condiciones expira el próximo 14 de octubre, una vez solventadas todos los errores presentados anteriormente con el club y que señaló el juez Carlos Martínez de Marigorta.
A petición del juez, el club tuvo que presentar un escrito donde quedase claro el nombre de todos los acreedores y la cantidad adeudada a cada uno e ellos, porque cuando se solicitó la modificación del convenio por primera vez no quedaba nada claro ni siquiera eso. David González Pescador no estuvo muy fino, y aún así aparecía su firma en esta corrección que llegó al juzgado el 11 de septiembre.
Pero incluso aquí había un error. Ya sin contar con el exsecretario del Consejo de Administración, se volvió a presentar otro escrito, el 22 de septiembre, para clarificar el plazo de pago a los acreedores, que termina en verano del 2021. Esta temporada no la quieren contar dentro del plan de viabilidad, porque el equipo está en 2ªB. Si se asciende a 2ª, se ingresará un extra de cinco millones de euros en concepto de derechos de televisión, y a partir de ahí se podrán duplicar los pagos. Un ascenso a 1ª División duplicaría nuevamente las cantidades, con lo que se podría acortar esta situación.
LA SANCIÓN DE LA FIFA
El Racing tiene otro problema. El máximo organismo del fútbol mundial le ha sancionado con la retirada de seis puntos en la clasificación, pero por algo que el club no puede acometer. A requerimiento del Panathinaikos, el equipo santanderino debe pagar al griego 75.000 euros por la cesión de Nasief Morris en la temporada 2009/10.
Sin embargo, el club presidido por Manolo Higuera no podría pagar esa cantidad ni aunque dispusiera del dinero para ello. Al estar en concurso de acreedores, no se puede pagar a uno de ellos antes que al resto, se debe de pagar a todos por igual. La sanción se va a terminar aplicando, y la esperanza es que el posterior recurso al Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) prospere y los seis puntos les sean devueltos.
Aunque, a tenor de las sensaciones expresadas por el presidente de la Federación Cántabra de Fútbol tras una reunión en la Real Federación Española de Fútbol, es como para preocuparse el asunto. Al parecer, el requerimiento del Panathinaikos a la FIFA viene de largo, pero en la etapa de los indignos se desoyeron las peticiones y no se arregló el asunto, y ahora vienen estas consecuencias.
El Racing se agarra a que la legislación futbolística no puede estar por encima de las normas nacionales, y la Ley Concursal sería vulnerada si el club pagara a un solo acreedor por delante del resto. Pero la FIFA ya ha demostrado muchas veces ser tozuda, y puede que en este caso el agravio sea importante, si se aplica la sanción y no se logra ganar un recurso antes de que finalice la temporada. Esos seis puntos pueden ser cruciales para el ascenso, un objetivo indispensable para poder cumplir con el plan de viabilidad.