El Ayuntamiento de Santander ha concedido a la constructora COPSESA hasta dos ampliaciones de plazo para que termine el proyecto de los cráteres de Tetuán y Amaliach, que se inaugura este viernes.

Y lo ha hecho asumiendo además la responsabilidad del retraso respecto al previsto inicialmente para la obra.

Pero al no ser un retraso imputable a la empresa, sino al Ayuntamiento, que es quien, según consta en documentación consultada por EL FARADIO, se atribuye la responsabilidad de esta situación, se descartan posibles sanciones por incumplimiento del contrato.

Operarios apuran los trabajos horas antes de la inauguración

En concreto, este proyecto consiste en una intervención arquitectónica en el aparcamiento al principio de la calle Tetuán, concebida como un espacio que simula valles y cráteres, enmarcada dentro de un plan de microespacios repartidos por toda la ciudad.

Su ejecución corre a cargo de la empresa constructora COPSESA, propiedad de José Domingo San Emeterio, exalcalde de Ramales de la Victoria y exmiembro del Comité Ejecutivo del PP, compañero de partido del regidor santanderino, Íñigo de la Serna.

COPSESA se llevó el proyecto tras presentar una baja temeraria, que supuso que se adjudicase por un importe de 321.389 euros respecto a los 454.903 euros en que se licitó (un 30% menos).

La baja temeraria es una práctica que es muy criticada por el sector y que suele traducirse en una rebaja de la calidad y en posteriores sobrecostes.

BAILE DE FECHAS

El plazo de ejecución fue de tres meses a partir del mes de agosto, en el que se formalizó la adjudicación.

En un primer momento, se amplió el plazo en otros dos meses y medio, con lo que el fin se estimó para el pasado mes de octubre.

Esa primera ampliación del plazo solicitado se justificó en el retraso de las obras de traslado de un centro de transformación, que debía ejecutarse según las condiciones de la empresa suministradora de energía eléctrica.

José Domingo San Emeterio, propietario de COPSESA

El Ayuntamiento consideraba que la causa del retraso no es achacable a la empresa, sino que se debía a “causas internas de la Administración”.

Y en consecuencia, autorizaba la ampliación del plazo de ejecución de la obra, con informe favorable del arquitecto técnico municipal, encargado de la inspección de los trabajos.

La segunda ampliación de plazo se aprobó el pasado mes de octubre, al vencer ese, y en ese caso se achacó a las demandas vecinales («múltiples») planteadas con motivo de las obras.

Esto supuso una “reestructuración” de las zonas lúdicas previstas inicialmente, con un cambio en las zonas de juegos que debía suministrar la empresa y que, según explicaba, no podía hacer hasta noviembre.

En este segundo caso, se considera nuevamente que esta causa del retraso no es responsabilidad de la empresa, sino, nuevamente, a causas internas de la administración, por lo que no tendrá consecuencias para la empresa.

Y se fija una fecha, que es, exactamente, el 11 de diciembre, o sea, este mismo viernes en que está prevista la inauguración de la obra, en un retraso que ha permitido llegar a la campaña electoral de las generales.

Ni el retraso ni los motivos se han hecho públicos desde el Ayuntamiento ni se pueden consultar en su Portal de Transparencia.

EL PROYECTO

El proyecto consiste en la mejora urbana de la plaza de Amaliach, en Tetuán, justo al principio de la calle, después del aparcamiento de la entrada y sobre el asador Aranda.

Infografía del proyecto adjudicado a COPSESA en la zona de Tetuán

Es una de las cuatro actuaciones previstas dentro de la segunda edición del concurso de microespacios (para mejorar zonas degradadas de la ciudad) convocado en colaboración con el Colegio de Arquitectos.

Se plantea como objetivo crear un espacio público, comunitario y de encuentro, capaz de reunir distintos grupos sociales de diferentes edades, y conseguir en esta confluencia un lugar que pueda acoger todas estas situaciones haciendo uso del 100% de este espacio urbano.

La superficie total de la actuación es 2.800 metros cuadrados, en los que se ubicarán diferentes áreas estanciales, zonas verdes, juegos infantiles y aparcabicis.

La plaza se distribuye en diferentes áreas, a modo de “cráteres” que organizan actividades y circulaciones, y que se materializan de formas muy distintas en función de su uso: zonas de juegos y terrazas para los negocios.

SOBRECOSTES E INVESTIGACIONES

Queda por ver si estos retrasos y las situaciones que los han provocado (la localización de la instalación eléctrica o la compra de nuevos materiales para las zonas de juegos) se traducirá en sobrecostes, como ha sucedido en el pasado en otras obras adjudicadas desde el Ayuntamiento de Santander a COPSESA.

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Fue el caso del vial de Amparo Pérez (la anciana de Santander ya fallecida tras una larga lucha contra la expropiación de su finca en la Vaguada de Las Llamas) en la S-20, que se adjudicó con baja temeraria y que, tras ser abierto al público en período electoral, tuvo sobrecostes por valor de 220.000 euros que el Ayuntamiento de Santander trató de esconder públicamente y cuyos informes, justificativos, al igual que los de todos los sobrecostes, no se pueden consultar en el Portal de la Transparencia del Consistorio.

COPSESA es también la promotora del proyecto de asfalto ecológico Green Road, producido desde una planta en Camargo cuya tramitaciónn por la falta de licencia investigan la justicia y las instituciones europeas, por el uso de fondos comunitarios, a raíz de distintas acciones judiciales y políticas de Ecologistas en Acción y de UPYD.