El exjugador y capitán del Racing de Santander, José Moratón, actual entrenador de la selección cántabra sub-18, ha condenado los incidentes del pasado domingo entre aficionados del Racing en El Sardinero, que considera “la gota que ha colmado el vaso”. “Como racinguista esa gente – por los violentos- no me representa”, ha denunciado.

Moratón en un entrenamiento

Fue una tarde aciaga para el racinguismo, en lo deportivo, por la derrota en casa contra el Pontevedra. Pero sobre todo en el aspecto social, por la constatación de la brecha y el guerracivilismo en el entorno del Racing que se ha traducido en incidentes en la grada.

Lo que pasó es que el equipo marchaba perdiendo en el marcador, en casa, en un partido que debía ganar. Una mayoría de los pocos aficionados que se dan cita este año en El Sardinero despacharon al Racing con silbidos, mientras un sector muy concreto, el de la Gradona de los Malditos, no cesaba de cantar y animar. No obstante, es la grada de animación, que ha ganado en protagonismo al fútbol en los últimos tambaleantes tiempos del Racing.

Hasta ahí todo más o menos en orden, dentro de toda la intensidad que conlleva un partido de fútbol, pero llegado el momento y después de que se hubieran increpado mutuamente por las actitudes opuestas hacia el equipo, algunos hinchas de La Gradona saltaron de la Preferencia en la que se ubican a la zona inmediatamente superior, la de Tribuna Norte.

Y se produjeron escenas violentas, con carreras por las gradas de aficionados del mismo equipo, hasta que llegó la intervención de la seguridad del club y la Policía Nacional para que la historia no fuera a mayores.

“COMO RACINGUISTA NO ME REPRESENTAN”

En una entrevista concedida al programa de radio BUENAS TARDES CANTABRIA, el excapitán del Racing José Moratón se ha mostrado muy apenado por lo sucedido. “Nos costó mucho en este país tener libertad de expresión y los otros no son quienes ni abanderados del racinguismo para usar la violencia si no están de acuerdo”.

El exfutbolista recuerda las muchas temporadas en las que ha jugado defendiendo la camiseta del Racing en El Sardinero, tiempo en el que ha recibido “pitos y aplausos”, algo que “hay que saber normalizar”, porque “esto es fútbol”, pero “lo que no podemos negar es que la gente se exprese”, explica.

Por este motivo, Moratón no le ve “explicación alguna” al uso de la violencia, pero “sobre todo contra los de tu mismo color en el estadio”. En su opinión, se trata de “gente que se escuda en una masa para liarla”. “Esos realmente no son racinguistas; como racinguista no me representan”, sentencia.

“LOS TEMAS EXTRADEPORTIVOS YA CANSAN”

El canterano no se olvida de un contexto en el que “todo se ha oscurecido muchísimo de dos o tres años para acá”, desde que “la gente que estuvo ahí ha destrozado nuestro club, el que hemos amado siempre los de casa”. Un Racing que no es el que conoció y que le da mucha pena.

Sin embargo, añade que “los temas extradeportivos ya cansan”, en un momento de volver a empezar: “La ampliación costó muchísimo, se embarcó mucha gente y el Racing de siempre, el de 1913 no puede desaparecer”, confía.

Para ello, aboga por “arrimar todos el hombro como estamos haciendo mucha gente cuando el club está mal”, a la espera de que “con mucha suerte y mucho trabajo” el Racing salga adelante.  Y para ello confía en que “cambie la situación deportiva, porque es el pilar para que esto despegue”.

De lo extradeportivo, Moratón, que confiesa que “no entiende de temas legales”, sí confía en que se apruebe la modificación del convenio de acreedores, en el que es parte porque el club le adeuda algo más de 44.000 euros.

EL GOL DE MORATÓN

José Moratón es exjugador del Racing y capitán en una de las épocas de mejor recuerdo. El Racing había descendido a Segunda División en la temporada 2000-2001. En la siguiente, pasó a formar parte de la primera plantilla. En la jornada 8 tomaron las riendas Quique Setién y Manolo Preciado, en un proyecto que ilusionó por ser una apuesta muy de la casa.

El Racing ascendió en un partido en casa contra el Atlético de Madrid, que volvería también a Primera después de su segundo añito en el infierno. Subimos con gol de Moratón, canterano de 22 años, que en la celebración mostró una camiseta dedicada a su abuela. Mora sólo metió 3 goles en su carrera – era defensa central-, pero uno de ellos permanecerá en el recuerdo para siempre. Su gol del ascenso y su brazalete de capitán.

Preciado había sido su entrenador en el Juvenil de División de Honor, en la temporada 97-98. Allí estaba Moratón junto a otros canteranos de proyección. Alguno también llegaría a Primera, como Matabuena, también de la mano de Preciado, en el Sporting de Gijón.

Preciado les dijo, con la rotundidad y la credibilidad que contenían todas sus palabras: “ahora el Racing tiene grandes jugadores – estaba el Petete Correa, estaba Beschastnykh- pero algún día este equipo bajará, como ha pasado muchas veces en la historia, y seréis vosotros, la cantera, los que volváis a llevar al Racing a Primera División”.

DE VUELTA AL BANQUILLO TRAS UN PARÓN PARA ESTUDIAR

Moratón ha estado un par de años alejado de los banquillos. Lo dejó por los estudios de Técnico Especialista en Radiodiagnóstico (Técnico de Rayos), que se le han dado bien a pesar de que le costó “al principio” porque llevaba mucho tiempo sin estudiar, tarea en la que ha contado con la ayuda de su mujer, que es radióloga, explica.

Moratón celebra el ascenso gracias a su gol, con la camiseta dedicada a su abuela. 

Ahora ha vuelto al banquillo de la selección cántabra, a entrenar a un grupo que “es una delicia”. “Se exigen ellos solos, están muy ilusionados de representar a su tierra”, una región que es “pequeña” en número de fichas, pero donde “siempre hemos tenido muy buenos futbolistas”.

Como reto, apunta “las misma ilusiones” de hace dos años: repetir el papel, cuando la cántabra estuvo a punto de meterse entre los cuatro primeros de España.

Para ello cuenta con “un grupo de chavales con calidad”, algunos de los cuales juegan ya en Tercera División – con entre 16 y 18 años- y en buenos equipos juveniles, con la suerte esta temporada de tener a cuatro equipos en División de Honor Juvenil (además del Racing, el Bansander, el Perines y el Tropezón).

Uno por uno, destaca la calidad de los jugadores del Racing, una “cantera famosa”, especializada en formar buenos futbolistas, aunque también destaca de Perines, Bansander y Trope que forma “buenos jugadores de equipo”, acostumbrados a “competir en condiciones inferiores al resto”.

Una buena mezcla para este “enamorado de la cantera” que lleva dos meses viendo partidos de juveniles, algo que le encanta porque ha “mamado” el fútbol. El fútbol y el Racing, equipo de su vida al que le gustaría entrenar, pero sin prisa: “Hay que quemar etapas para llegar al Racing”.

En cualquier caso, recalca que no le va la vida en el banquillo de El Sardinero. “Me gustaría pero no me va la vida; la tengo bien encaminada y tengo claras las prioridades”.