Fracking no, ni aquí ni en ningún lado
||Por Nandu de Diego, activista contra la fractura hidráulica. Este sábado es el Día Internacional contra el Fracking||
A día de hoy, parece que el término fracking esta tan integrado en la sociedad, tan normalizado incluso, que me atrevería a decir que, quien mas y quien menos, hemos escuchado esa palabra muchas veces en los últimos tiempos.
Lo que no tengo muy claro es que seamos realmente conscientes de su significado, ni de la problemática que conlleva.
Esto es consecuencia del secretismo con el que actúan las instituciones pertinentes.
Y también del silencio cómplice de los medios de información que trabajan al servicio del capital, amparando la actuación de las grandes empresas que los financian, entre ellas, obviamente, Repsol y sus filiales, Gas Natural Fenosa, Bnk Petroleum… respaldados a través de la creación de diferentes “lobbys”, como por ejemplo Shale Gas (en el caso del territorio español).
Resumiendo la rigurosa descripción del concepto, aportada por el profesor Anthony Ingraffea (Doctor en Ingeniería Civil e investigador en la Universidad Cornell de Nueva York), el fracking es una explotación no convencional de pizarras (o esquistos, lutitas…) a través de la técnica de fracturación hidráulica en diversas etapas, utilizando fluido de fractura de baja fricción (slickwater), con perforaciones horizontales largas, desde plataformas con múltiples pozos agrupados, cuyo objetivo final es obtener gas natural contenido en las últimas reservas existentes.
Pese a que las empresas implicadas tratan de vendernos su proyecto como algo inocuo y sin consecuencias, sin más repercusión que el beneficio energético para los usuarios, lo cierto es que ya hay ejemplos palpables del peligro que esta técnica acarrea, evidenciando los daños para la salud, el medio ambiente y las condiciones sociales y económicas de los territorios afectados, todo ello producido por la agresividad del método en la obtención del gas.
LOS IMPACTOS
Seguro que a alguno de vosotros se os viene a la mente la imagen del joven estadounidense que tras abrir el grifo de su cocina y dejar correr el agua acerca un encendedor al chorro , provocando una ignición en el liquido elemento, producto de la cantidad de gas acumulado en el mismo.
Y es que en Estados Unidos ya llevan unos quince años sufriendo estas técnicas, por lo que bien podríamos tomarles como ejemplo de lo que nos espera.
Citando brevemente el impacto que puede producir el “fracking” en nuestro entorno, atenderemos a la dificultad de obtener información detallada acerca de los fluidos residuales generados de la acción, que en ocasiones, ante la imposibilidad de un almacenaje con garantías de seguridad, son devueltos al subsuelo a través de inyecciones subterráneas, provocando el deterioro de los acuíferos.
Tampoco nos pasan desapercibidos los riesgos de contaminación del agua por inclusión de metano, metales pesados, y demás químicos en los pozos. Y aumenta el numero de movimientos sísmicos en las zonas afectadas.
Por si esto fuera poco, durante la explotación del gas se liberan componentes orgánicos volátiles, que producen ozono y se mezclan con otros elementos como el nitrógeno, produciendo polución aérea nociva para nuestro organismo.
A diferencia de las explotaciones convencionales, donde es reativamente sencillo extraer el gas en grandes cantidades, en las explotaciones no convencionales en las que se encuadra el fracking, la dificultad y el coste de extracción es mucho mayor que en las anteriores, lo que disminuye tanto la rentabilidad como la producción, pero aumenta el riesgo de deterioro ambiental, al necesitar de más superficie aprovechable.
CANTABRIA ENTRE LA BUROCRACIA Y LA LUCHA
La situación actual aquí en Cantabria, es complicada desde 2006, cuando el Gobierno autonómico , el Ministerio de industria y la Consejería de Industria comenzaron a conceder varios permisos de investigación de hidrocarburos (Luena, Arquetu, Bezana, Bigüenzo, Usapal, Angosto) que aún hoy siguen en vigor, protegidos por el silencio institucional, como ya apuntaba en las primeras líneas, y por las sucesivas reformas legislativas que deslegitiman la batalla contra estos métodos crueles.
Y me consta que en 2016 hay intenciones de comenzar las perforaciones, pese a que se les presupone un desinterés inicial por la actividad, dado los precios insignificantes en los que están adquiriendo los barriles de crudo.
La Asamblea contra la Fractura Hidráulica trabaja de lleno, en la paralización y posterior extinción de dichos permisos, respaldados por la voluntariedad de las gentes de los territorios afectados y por el convencimiento de que es legitimo defender nuestro hábitat y proteger de paso los intereses de nuestros convecinos.
Por ello, aparte de la recojida de firmas que se viene realizando desde hace tiempo como medida de presión, este sábado 7 de Noviembre, se celebra en Torrelavega , el Día Internacional contra el Fracking, de manera simultánea con diversos colectivos de otros emplazamientos (Euskal Herria, Burgos, etc…), para plasmar visualmente y hacer patente la lucha a pie de calle, con la finalidad que este conflicto no caiga en el olvido, porque quieren silenciar una barbarie encubierta, pero no les vamos a dejar, porque el futuro nos pertenece. Porque nos afecta a todos. Porque Cantabria no se vende.
Evitemos este expolio, manifestándonos contra el tronzamiento hidráulico.
Fracking no, ni aquí ni en ningún lado.
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LuisBravo
Para entender que es el fracking,
es recomendable ver el documental Gasland:
https://vimeo.com/75524062