Ni para ti ni para mí. Las viviendas vacías en Santander no son las 10.700 que ha calculado el Grupo Socialista, ni las 6.664 que “como mucho” le ha replicado el Ayuntamiento de Santander, en base a la diferencia matemática entre viviendas y consumos (en una vivienda vacía no se consume).

En cualquier caso, ambos son cálculos o estimaciones, y, en el caso del Ayuntamiento, de carácter oral, expresadas en rueda de prensa al hilo de este pequeña polémica.

De modo que el único documento oficial al que puede aferrarse uno es el Plan General de Ordenación Urbana de Santander, aprobado en 2012, el documento maestro que clasifica la ciudad por usos urbanísticos (dónde y qué se puede construir y no).

Viviendas vacías en Santander

Y que además de eso, incluye una serie de memorias descriptivas de la ciudad, a muchos niveles, entre ellos, el de población.

Y en ese punto, el equipo redactor del Plan General determina que hay 8.052 viviendas vacías en la capital cántabra, del total de 81.737 viviendas que se contabilizan (un primer dato es que hay más viviendas que hogares: 62.775)

Con varios matices: esa cifra se refiere a viviendas vacías “y en buen estado”.

Y se añade que existe otro número de viviendas utilizadas ahora como segunda vivienda, que con las medidas adecuadas podrían también pasar a formar parte de esas que se disfrutan como vivienda principal (lo que incrementaría también la cifra de viviendas vacías).

Respecto a las viviendas vacías que son propiedad de entidades financieras, los datos divulgados por el Consistorio las sitúan en 128, de las que 25 son del SAREB, el banco malo que absorbió los activos tóxicos (las hipotecas no pagadas) de la banca, aunque luego los bancos tienen sus propios stocks de pisos sin vender.

Los cálculos del PSOE hace un par de años al respecto de las entidades financieras eran mayores: 300-400 viviendas, en unas cifras que coincidían con las manejadas por la Plataforma de Afectados por las Hipotecas (PAH) de Santander.

El tema de las viviendas vacías, en especial las de las entidades financieras, es objeto de debate político en todo el país, ante el problema de acceso a la vivienda y de desahucios.

Desde Izquierda Unida, su portavoz Miguel Saro propondrá más carga fiscal a los propietarios de viviendas vacías en la capital para favorecer que se incorporen al mercado.

En Miengo, recientemente, se ha aprobado, a instancias de Equo, sancionar a las entidades financieras que especulen con viviendas vacías.