El Ayuntamiento de Santander volverá a recaudar más por impuestos directos el próximo ejercicio de 2016, con un incremento del 3,41%, motivado por el ascenso de las liquidaciones de las plusvalías, tal y como recoge la documentación del Presupuesto General consultada por EL FARADIO.

Los impuestos directos, como su nombre indica, son los que gestionan directamente los ayuntamientos: los impuestos sobre bienes inmuebles (IBI rústico, urbano y de características especiales), el impuesto sobre vehículos y la plusvalía (impuesto sobre el incremento de valor de los terrenos de naturaleza urbana). En el presupuesto para 2016 suponen el 50,6% de la recaudación total.

Concretamente, por esta vía de los impuestos directos, el Ayuntamiento de Santander ingresará 90,8 millones de euros sobre un total de 179,4 al que asciende el presupuesto municipal para 2016.

Fuente: Informe de Intervención al proyecto de Presupuesto del Ayuntamiento de Santander

El Ayuntamiento también ha presupuestado un aumento de los impuestos indirectos del 18,23%, como consecuencia de la mejora en la previsión del impuesto sobre construcciones (60%) que se refleja en las liquidaciones del 2015 y por el aumento en un 3,58% en el capítulo de tasas y precios públicos.

INAPRECIABLE DESCENSO DEL IBI

La mayor aportación a la caja del Consistorio sigue siendo el IBI, que según el presupuesto sufrirá un descenso inapreciable (-0,88%), con unos ingresos el próximo año de 56,6 millones frente a los 57,1 presupuestados este 2015.

El IBI es el impuesto que ha sido más polémico. Desde que es alcalde Iñigo de la Serna se ha incrementado un 80% en dos legislaturas, pasando de una recaudación de 32 millones de euros en 2007 a los 56,9 en 2015, como recoge la liquidación del último ejercicio.

Este próximo año se ha anunciado una actualización a la baja (-15%) de los valores catastrales, pero la Oficina del Catastro no ha recibido aún la propuesta del Ayuntamiento de Santander y, previsiblemente, no entrará en vigor en 2016, porque para eso tiene que haber una nueva ponencia de valores este año y no queda tiempo material.

El equipo de Gobierno del PP siempre ha culpado al Gobierno de España (el de Zapatero) de la subida del IBI por el ‘catastrazo’ de 2009 que reflejó la subida del valor de la vivienda durante la burbuja.

Aunque el Ayuntamiento tuvo su cuota de responsabilidad en la subida de la contribución, al descartar aplicar un tipo impositivo excepcional mínimo, previsto en la ley, hasta del 0,1. Por el contrario, se ha limitado a vender bajadas de tipos (del 0,557 al actual 0,459) que el tiempo ha demostrado que han sido insuficientes para frenar la subida en los recibos de los vecinos.

El informe anexo al presupuesto municipal sobre los ingresos de 2016 justifica que la reducción de ingresos por el IBI es “consecuencia” de la revisión de los valores catastrales, un 15% a la baja, y de la aplicación de un tipo único (0,459). Pero esto no se manifiesta en un descenso significativo de la recaudación, apenas un 0,88%.

SE DISPARAN LAS PLUSVALÍAS

El año pasado el Ayuntamiento presupuestó ingresos por importe de 9 millones de euros en el capítulo de impuestos sobre el incremento del valor de los terrenos de naturaleza urbana (la plusvalía municipal), pero las liquidaciones estimadas a 30 de septiembre alcanzan los 15 millones, un 66% más de lo presupuestado.

El informe de la Dirección de Ingresos Públicos destaca la complejidad de la previsión de este ingreso, por los cambios en los valores catastrales y en la normativa de “significada trascendencia en la estructura y rendimiento del tributo”.

El 1 de enero de 2015 entró en vigor la bonificación del 90% respecto a la transmisión de la propiedad de la vivienda habitual, por causa de fallecimiento, a favor de descendientes, ascendiente y cónyuge.

Esto que, teóricamente debería haber supuesto una bajada en la recaudación, no ha tenido tal efecto; al contrario, han subido los ingresos por la plusvalía.

El asunto se ha debatido, no exento de polémica, en el último Pleno Municipal, por la iniciativa de un afectado, que no puede acogerse a la bonificación por los requisitos que establece la ordenanza: y es que para acogerse, hay que haber estado censado en la vivienda del familiar fallecido los dos años previos y los cinco posteriores al deceso.

El PP, con el apoyo de Ciudadanos, rechazó la moción que había presentado el PRC. El equipo de Gobierno argumentó que la medida pondría en riesgo la prestación de servicios municipales.

Debido a la tendencia al alza en la recaudación de este impuesto, el Ayuntamiento ha presupuestado para este 2016 un incremento del 37,10% (inferior al 66% de subida el año pasado) hasta los 12,7 millones de euros.

De nuevo, en esta estimación, la Dirección de Ingresos Públicos cuenta con “una disminución de las cuotas a liquidar» en cumplimiento de la medida “aprobada” de disminuir los valores catastrales un 15%.