Vuestras guerras, nuestros muertos
La masacre se repite. Varios atentados terroristas sumieron a parisinos (y franceses) en una noche oscura, donde el rojo de su bandera se extendió sobre el blanco y el azul. Con la información a cuentagotas, las televisiones generalistas españolas no interrumpían su programación, pues era importante saber quién se follaba a quién o quién hacía una mejor imitación para tener al día siguiente un buen empacho de share.
Más grave me parece el proceder de TVE, que no interrumpió ninguna de sus dos películas en La 1 y relegó la información al 24h (estoy seguro que hay gente que o no sabe que existe ese canal o no lo tienen sintonizado). Pero era importante ver cómo Robert de Niro y Sylvester Stallone se daban de hostias.
Así que sin medios informando, Twitter hizo la labor y hoy amanecemos con cifras desgarradoras a cada minuto:
Por supuesto, la condena de estos atentados no se ha hecho esperar por miles de ciudadanos a lo largo del mundo, también en nuestro país. No obstante, son muchos los que ponen de relieve, con razón, dos aspectos fundamentales que no pueden permanecer al margen:
1) Estos actos no son más que la punta del iceberg de lo que diariamente se vive en lugares más o menos lejanos. Antes de ayer mismo, una escena similar se dio en Beirut (Líbano) y el foco mediático no nos rasgó tanto las vestiduras. Todo aquello que no esté en el radio de 2 horas de vuelo en Ryanair parece de otro planeta y ajeno a nuestra conciencia.
2) Estos asesinatos son consecuencia (y no causa, como algunos dicen intentando invertir el orden). Son actos con culpables. Y con responsables. Repito: hay culpables y responsables. Los culpables son los que cometen el atentado, en el que el fanatismo religioso es un ingrediente fundamental. No obstante, también es un deber mencionar a los responsables: los que financian a estos grupos terroristas. Hollande reconoció vender armas a los rebeldes sirios y Hillary Clinton admitió que EEUU había creado Al Qaeda. Sin olvidarnos de la OTAN, válgame la redundancia.
Y en resumen, tenemos la secuencia siguiente:
Una secuencia que no hace sino sacar a la luz la xenofobia y el racismo que permanece en Europa, culpabilizando a los refugiados que huyen de este terror haciéndoles autores de esta masacre. Escúchenme bien, cuñaos: el niño refugiado muerto en la playa no se ahogó, lo ahogamos.
Por no hablar de quienes generalizan con «los musulmanes son unos asesinos» y lindezas del estilo. No, cuñao, no, precisamente los musulmanes condenan tanto como tú el fundamentalismo religioso y son ellos los principales perjudicados a diario, pues estos actos contribuyen a que tú, cuñao, creas que todos son iguales. Como si el que es ateo dijese que todos los católicos tocan niños o queman herejes en la hoguera. Igual.
Y cómo no, en esta historia no podía faltar la extrema derecha política, como hienas, a sacar rédito y escupir bilis.
Marine Le Pen, del Frente Nacional, extrema derecha francesa:
Santiago Abascal, de VOX, extrema derecha española:
Matteo Salvini, de la Liga Norte, extrema derecha italiana:
¿Y saben que les digo a todos ustedes? Dos cosas:
La primera:
Y la segunda:
«Malditas sean las guerras y los canallas que las hacen» (Julio Anguita).
Antonio
«Francia será implacable»…François Hollande dixit…(reconocido líder de la extrema derecha francesa)
Mahoma
Ya tardaba en llegar el típico argumento buenista y acomplejado de la izquierda. Los asesinos son culpables y los responsables somos nosotros, ¿verdad? . Por supuesto, la culpa es de los yanquis, de Europa y de Israel. Ellos, los asesinos, son otras » pobres vīctimas», y los muertos…en fin, algo habrán hecho. Contra el fundamentalismo, educación. Pondremos a los geos a impartir clases particulares. Las bobadas que hay que leer. También somos culpables de las lapidaciones, de matar niñas porque van a la escuela y de que esta gente no quiera salir del medievo.
Israel Ruiz Salmón
Lamento profundamente su comentario, fruto de una mezcla entre ignorancia o mala baba, elija usted. Soy responsable de lo que escribo, no de lo que usted quiera leer y mucho menos de lo que su comprensión lectora le permita asimilar.
Los culpables de los asesinatos son los que lo han cometido. Los responsables, quienes han alimentado estos grupos terroristas financiándoles para desestabilizar Estados no alineados o para ingerir en la soberanía de otros territorios, quienes han estado bombardeando sus países en base a mentiras (armas de destrucción masiva de Iraq) en ese juego siniestro de élites que es la geopolítica. Y mientras los muertos, allí y aquí, los ponemos los civiles.
No ponga en mi boca (en este caso mi teclado) palabras que no he escrito ni hipótesis que no planteo. No voy a seguir con una conversación basada en prejuicios en lugar de argumentos racionales.
Un saludo.