El rodillo PP-Ciudadanos aprueba sin sorpresas los presupuestos de Santander
Finalmente se han aprobado los Presupuestos Municipales de Santander de cara a 2016. Nada inesperado, el equipo de Gobierno ha cantado línea, y lo han hecho incluyendo las siete enmiendas parciales que ha propuesto Ciudadanos, y después de rechazar las del resto de la oposición.
No ha habido sorpresas y todo continúa en la tónica habitual en el pleno santanderino. PP y Ciudadanos prácticamente son uno solo, ya se puede afirmar que son un rodillo de votos que deja al resto de la oposición como casi decorativa. Los de Albert Rivera se han convertido en palanca de continuismo en el Ayuntamiento de Santander, aportando algunos cambios que, en todo caso, son anecdóticos.
Las enmiendas aceptadas e incluidas por el PP en su presupuesto hablan de mejoras en el firme de calles como Peña Herbosa o General Dávila, un aumento en las plazas de aparcamiento o la unión del carril bici entre el complejo deportivo de la Albericia y el PCTCAN.
De las propuestas de verdad, ese cambio en el Plan General que llevaban en su programa electoral y que a los vecinos del Pilón, por ejemplo, les corre cierta prisa, no se sabe nada.
Así se ha asegurado el PP la mayoría absoluta para aprobar el presupuesto, aunque en palabras de la concejala de Economía, Ana María González Pescador, lo que ocurre es que Ciudadanos han sido «los únicos que han hecho propuestas realistas, basadas en su programa electoral».
NO SE HA ADMITIDO NINGUNA ENMIENDA DE LA OPOSICIÓN
A cambio, los dos concejales de Ciudadanos se han unido al rechazo de las enmiendas a la totalidad del presupuesto presentadas por todos los partidos de la oposición, y a una parte de las enmiendas parciales.
Especialmente aquellas procedentes de Ganemos Santander Sí Puede e Izquierda Unida, a los que ya avisó en plenos anteriores que rechazaría cualquier propuesta suya (y que le llevó a rechazar la moción de IU sobre las calles franquistas, que dos meses después apoyó de manos del PP).
Tampoco ha apoyado, aunque se ha abstenido, de varias enmiendas parciales presentadas por el PSOE y el PRC, lo que ha llevado a que ninguna de las enmiendas presentadas por la oposición se hayan admitido.
Así se han aprobado los «presupuestos más sociales de la historia» de la ciudad, como ya los han calificado desde el Ayuntamiento, y que varios de la oposición han coincidido en llamar «insolidarios». Aunque con objetivos diferentes en las enmiendas, tanto PSOE y PRC como IU y Ganemos, han apuntado que son presupuestos que «no reflejan la realidad de los santanderinos», y que el apartado de ingresos está muy centrado en la carga a los ciudadanos, como el aumento de la previsión de ingresos por multas.
Desde IU, Miguel Saro calificaba a los presupuestos de «poco participativos con los ciudadanos». Algo que choca de frente con la definición de González Pescador, que asegura que durante el próximo año «aumentaremos más si cabe» la participación de los vecinos.
Y es que, en los presupuestos del próximo año, se incluye una partida participativa de 1 millón de euros de inversiones que serán elegidas y votadas por los vecinos. Algo que el propio Saro ha reconocido, pero que ha invitado que la partida sea más grande, como en ciudades como San Sebastián.
EL CONSENSO QUE NO SE DIO Y EL «TRIPARTITO DE IZQUIERDA RADICAL»
A pesar de lo que muestran las consecuencias, el PP ha mantenido que ha intentado dialogar con todos, cosa que solo les ha puesto fácil Ciudadanos. Iñigo de la Serna ha acusado a los demás partidos de «sectarismo político», ya que asegura que son los demás, y no ellos, los que no les llaman para dialogar.
Ha asegurado que estuvieron a punto de lograr a un acuerdo con el PRC, aceptando algunas de sus enmiendas, pero que fueron los de Fuentes-Pila los que echaron abajo las negociaciones.
Con respecto a lo que ya denominan desde hace algunos plenos como «tripartito de izquierda radical», compuesto supuestamente por el PSOE, IU y Ganemos, lo cierto es que son los que se han llevado mayores críticas por parte del alcalde. De ellos han afirmado que sus propuestas eran extremistas, irreales o hasta ilegales.
La supuesta ilegalidad, en la que han insistido pese a la corrección posterior, es la propuesta de Ganemos de realizar una reestructuración de la deuda municipal, aplazando o cambiando los plazos de pago a los bancos. «Están hablando de no pagar a los bancos, y eso es ilegal», ha insistido el alcalde.
«Nadie está diciendo que no se pague», ha declarado tajantemente Antonio Mantecón, concejal de Ganemos, que considera que el equipo de Gobierno «trata de ocultar su falta de voluntad para negociar una reestructuración de la deuda», y que para ello se ampara en el artículo 135 de la Constitución, «con el cual el bipartidismo traicionó al pueblo español y entregó su soberanía a las entidades financieras».
Sorprendente ha sido la reacción de Pedro Casares ante la inclusión del PSOE en el tripartito radical. Si ha pasado de asegurar que nadie cree en esa radicalización de los socialistas, después la ha reivindicado en cierta medida. «Ser radical es ir a la raíz de los problemas, es ir a la desigualdad, a la pobreza, al desempleo, a las injusticias. Si eso es ser radical, sí reconozco que el PSOE es radical».
Finalmente, el resultado esperado. El PP ha aceptado las enmiendas de Ciudadanos, se han rechazado todas las demás y se han aprobado los presupuestos con los votos del partido ‘rodillo’, y el rechazo del PRC y el PSOE. ¿Que ha pasado con IU y Ganemos? Que tras tanta locura, a la hora de votar se han confundido de enmienda y se han abstenido. Algo anecdótico que no cambia el resultado final.
Seguimos para bingo…