Desestimada la demanda contra Ediciones del Norte por el ‘cerrojazo’ en Azul FM
El Juzgado de Primera Instancia número 6 de Santander ha desestimado la demanda que Emmedios, empresa productora de Buenas Tardes Cantabria y editora de El Faradio, interpuso contra Ediciones del Norte por el incumplimiento del contrato derivado del ‘cerrojazo’.
En 2013, durante un período de dos meses, el programa de radio, entonces Buenos Días Cantabria ya que se emitía en horario de mañana, cambió de emisora y se emitió desde Azul FM, propiedad de Ediciones del Norte, la empresa editora de la revista Cantabria Económica, que tiene a su frente a Alberto Ibáñez.
Esta emisión se hizo en virtud de un acuerdo entre ambas partes, Emmedios (la empresa de los periodistas Oscar Allende y Guillem Ruisánchez) y Ediciones del Norte, propiciado a instancias de Ibáñez.
LOS CONTENIDOS
Un acuerdo que se extendía hasta el final de temporada y que fue incumplido por Alberto Ibáñez por discrepancias sobre los contenidos periodísticos del programa, tal y como fue reconocido por su representante legal durante la celebración del juicio.
En virtud del citado acuerdo, los contenidos eran responsabilidad de Allende y Ruisánchez, quedando expresamente excluidos de su colaboración.
Para esas fechas, los contenidos afectaron a temas como las participaciones preferentes, Valores Santander, la Comisión de Investigación de CANTUR en la parte que afectaba al Racing o las revelaciones sobre los contratos a la agencia de publicidad Fraile y Blanco.
EL CERROJAZO
Tras sucesivos desencuentros y airadas amenazas verbales por parte de Ibáñez, este finalizó unilateralmente la relación entre ambas partes cambiando la cerradura de la emisora e impidiendo a los responsables del programa, Guillem Ruisánchez y Oscar Allende, acceder a las instalaciones de Azul FM.
Fue un hecho que recibió fuertes críticas y que en las redes sociales (donde llegó a ser trending topic) se conoció como el ‘cerrojazo’, cosechando muestras de apoyo al programa por parte de personalidades como el cineasta Montxo Armendáriz, la periodista Rosa María Artal o la Asociación de la Prensa de Madrid, así como cientos de ciudadanos cántabros de toda clase y condición.
Como consecuencia de ese incumplimiento, Emmedios no pudo hacer frente a los compromisos publicitarios que mantenía con sus anunciantes hasta final de temporada, período que había pactado expresamente con Ediciones del Norte, motivo por el cual planteó esta demanda judicial.
LA SENTENCIA NO LLEGA A HABLAR DEL ACUERDO
La sentencia, con fecha 26 de noviembre de 2015, no entra en ningún momento en el tema del incumplimiento del acuerdo entre ambas partes.
De hecho, el desistimiento es porque no se considera a los denunciantes como legitimados para interponer la denuncia.
Y lo hace por un motivo formal: Emmedios es la marca comercial, registrada legalmente, con la que opera New Media Cantabria, que es el nombre con el que consta en el Registro Mercantil.
No obstante, del mismo modo que hacen otras empresas (Zara respecto a Inditex, o la Cadena Ser respecto a PRISA, por citar ejemplos conocidos), la empresa usa en sus comunicaciones públicas (contratos incluidos) la marca Emmedios, ligada inicialmente a uno de los socios de la empresa, Guillem Ruisánchez.
Las comunicaciones con Ediciones del Norte, al igual que con todas las empresas con las que esta productora mantiene relación desde sus inicios, se hacen con el nombre y logo legales de Emmedios, asociado al correspondiente CIF de la empresa.
La ponente de la sentencia no ve probada la relación entre Emmedios y New Media Cantabria, al no plantearse las comunicaciones bajo la denominación de esta última.
Por tanto, no considera a la parte legitimada para interponer la demanda, es decir, no le reconoce validez para participar en el proceso como afectada.
Y, en consecuencia, no se aborda el tema principal objeto de la demanda: el incumplimiento del acuerdo alcanzado con Ediciones del Norte, del que hay constancia documental en correos electrónicos, así como de forma pública en el acto de presentación en el que intervino Alberto Ibáñez y que tuvo su reflejo en los medios de comunicación que pertenecían a su propia empresa.