Rajoy tira del miedo al PSOE y a los partidos nuevos en su camino a la releección
El Partido Popular, que hoy cerraba su campaña en Cantabria con el gran acto central con la presencia del presidente de España, Mariano Rajoy, ha tirado del mensaje de la estabilidad y el miedo a las políticas socialistas y a lo desconocido como mensaje central.
Los cuatro ponentes de la noche han cargado especialmente contra el Partido Socialista y contra Ciudadanos, del que han lanzado varias indirectas. Al debate de anoche y la comentada salida de tono de Pedro Sánchez se ha referido el acalde santanderino, Iñigo de la Serna.
«Cuando esas personas creen que ni siquiera la mentira les puede sacar de su desesperación recurren al insulto y a la descalificación», ha criticado, con los aplausos de los presentes, «y eso deshonra a quien lo hace. Estamos contigo, Mariano, estamos a tu lado», ha manifestado, ganándose la ovación de los 1.700 simpatizantes que han llenado la sala Argenta del Palacio de Festivales.
Simpatizantes que, muchos de los cuales, han llegado desde varios puntos de Cantabria en autobuses. Si bien es cierto que entre el público ya se aprecia una mayoría de edad avanzada, el PP quiere destacar a los jóvenes, el futuro de su partido. Al igual que hicieron en el mitin del pasado mayo, para las elecciones autonómicas, las nuevas generaciones del partido han sido colocadas encima del escenario, arropando a los candidatos.
Iñigo de la Serna solo ha mencionado a Santander y Cantabria cuando ha comparado sus gobiernos con los socialistas. De Santander, donde el PP ha gobernado siempre, ha hablado de los próximos presupuestos, y las enmiendas presentadas por el PSOE. «La primera que me han presentado, haciendo un guiño a sus primos radicales, es dejar de pagar a los bancos como si estuviéramos aquí en una república bananera», ha exclamado.
Después ha hablado del Gobierno autonómico, prácticamente a estrenar desde el mes de mayo. «En los pocos meses que llevamos han hecho más directores generales; se han aumentado sus sueldos, nosotros nos los hemos bajado; han creado más puestos de confianza, nosotros menos. Han subido la deuda, nosotros la hemos bajado al mínimo histórico, y han incrementado el déficit que van a incumplir, y nosotros hemos incrementado el superavit para seguir generando inversión productiva y empleo» ha declarado entre los aplausos de los asistentes.
ANA MADRAZO: «ESPAÑA DEJARÁ DE SER UNA NACIÓN SI MARIANO RAJOY NO ES PRESIDENTE»
Tras Iñigo de la Serna ha hablado la candidata al Congreso, que según todas las encuestas repetirá como diputada, Ana Madrazo. Quizá el suyo ha sido el discurso que más ha tirado del miedo: ‘O nosotros o el caos’, podría ser el resumen de su mensaje.
«España dejará de ser una nación si Mariano Rajoy no es presidente el 20 de diciembre», ha advertido la candidata al Congreso. Y alertaba especialmente de medidas que proponen sus principales rivales, como «el federalismo, el derecho a decidir, la supresión del Senado por una conferencia de presidentes donde manden los grandes».
«Una España sin Mariano Rajoy y sin el PP sería una España desigual, que nos aplastaría como región pequeña que somos», ha insistido, defendiendo el actual reparto de las Autonomías. «Si triunfan en Ciudadanos, Podemos o PSOE, España se organizará en autonomías de primera, grandes, urbanas y poderosas, y autonomías de segunda, pequeñas, envejecidas y rurales».
«Especial cuidado con el naranja, que igual sucede como el semáforo, que primero se pone naranja y después se vuelve rojo», ha añadido en clara referencia a Ciudadanos, que puede ser el que más le ‘coma el pastel’ en las elecciones del próximo domingo.
El presidente del PP cántabro, Ignacio Diego, ha sido el siguiente en tomar la palabra, en un discurso muy en clave nacional. El expresidente apenas ha mencionado a Cantabria más que para insistir en que «no interesa el federalismo donde las grandes comunidades impondrán a Cantabria sus intereses».
Por lo demás, ha hablado en todo momento del país, de las políticas de izquierda «que han sido en más de una ocasión devastadoras para España» y de las nuevas fuerzas políticas, con «líderes creados por publicistas que cambian día sí y día también su discurso».
«Un proyecto político capaz de conducir a una nación ni se inventa ni se improvisa de la noche a la mañana», ha asegurado, refiriéndose especialmente a Albert Rivera al destacar en que «algún candidato cree que con haber sido un diputado regional ya le basta para convertirse en un estadista (…). «Los que no han tenido el bagaje y la experiencia no hay motivos para creer que vayan a hacerlo mejor de lo que se está haciendo», ha insistido.
MARIANO RAJOY: «YA CANSAN ALGUNOS PINTANDO ESPAÑAS TENEBROSAS QUE NO EXISTEN»
Irónicamente ha sido el candidato nacional a la reelección a la presidencia del Gobierno el que más se ha referido a Cantabria. Lo ha hecho con algo que ya le había agradecido antes Ana Madrazo, el compromiso por la región. «Nos hemos comprometido con Cantabria y seguimos comprometidos con Cantabria», ha insistido entre los aplausos del público.
Rajoy ha hablado de la terminación de la A-8, del tren de altas prestaciones a Madrid, y de Valdecilla, de la que ha dicho que «pagaremos todas las obras hasta el final, hasta el último euro». También ha anunciado que el próximo año se licitarán las obras de la A-67 entre Santander y Torrelavega y su apoyo a los agricultores y ganaderos, incidiendo especialmente en la comarca del Besaya.
Rajoy también ha cargado contra las críticas a su gestión y a las consecuencias de los recortes como si de críticas a España se trataran.
«Ya cansan algunos pintando Españas tenebrosas que no existen», ha insistido, en alusión a los datos que le presentó Pedro Sánchez en el debate sobre desigualdad y precariedad. «España no es el país que dicen que es, es un gran país con algunos problemas. No es esa España negra que pretenden pintarnos algunos que quieren llegar al gobierno de cualquier manera».
Ha reivindicado su gestión, el cambio en sus cuatro años de Gobierno. «Hoy nadie habla en España ni de rescates, quiebras y prima de riesgo», ha dicho, asegurando que cuando España va a pedir crédito en el extranjero tiene un interés negativo. «Nos pagan dinero por pedir créditos», ha afirmado.
«Se ha hecho mucho pero la tarea está incompleta. Hay mucho margen de mejora en la economía española», ha asegurado, siempre que se usen sus recatas «porque las recetas aplicadas se ha demostrado que son las buenas». Por ello ha vuelto a pedir la confianza a los cántabros, para que no se tomen las elecciones como «una ruleta rusa ni una cita a ciegas».
Y, al igual que lleva haciendo por toda España, ha insistido en sus cuatro grandes objetivos.
– Crear 2 millones de empleos en cuatro años, de los cuales aproximadamente 30.000 corresponderían a Cantabria;
– Atender a las personas, en referencia a la sanidad o las pensiones, aunque al mismo tiempo ha insistido en bajar los impuestos, sobre todo en referencia a la renta;
– También ha hablado de la defensa de la unidad de España, otro gran argumento de su partido;
– Y, por último, la lucha contra el terrorismo. «Estaremos con nuestros aliados en defensa de nuestra vida, nuestros derechos y nuestras libertades», ha asegurado, lo que podría deducirse como que su Gobierno apoyaría la intervención militar una vez ganadas las elecciones.
Un tema que ha tratado de retrasar hasta después del 20 de diciembre, sabiendo que la sociedad está muy dividida a ese respecto, y con el recuerdo fresco de como ese fue uno de los motivos que les llevó a perder las elecciones de 2004.
No ha hablado ni una palabra de corrupción, el tema que es su mayor debilidad, aunque, por lo que cuenta Óscar Allende en su crónica del paseo por Puertochico, la calle no lo olvida.
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