¿Efecto Revilla? Una reflexión postelectoral desde Cantabria
Las elecciones generales en Cantabria suelen ir con el resto del Estado: ganaba Felipe González y también Aznar; después hubo tsunami y, esta vez, se ha roto el bipartidismo. 2-1-1-1, como pronosticamos algunos locos y después también la mayoría de las encuestas.
El Partido Popular gana otra vez en Cantabria, en la línea del PP nacional: partido mayoritario, el que más fuertes raíces ha echado en la sociedad, y que no pierde esa condición a pesar de una votación que llega tras cuatro años de una corrupción irrespirable.
Confiaban en que el cuarto en liza se cayera a última hora para lograr el tercer escaño. Y no se cayó nadie. Movellán se queda sin ir a Madrid.
De haberse caído alguno de los cuatro partidos fuertes, las encuestas apuntaban al sorpasso al PSOE y algunas sensaciones también. Pero igual que en España, el PSOE puede presumir de haberle ganado a los sondeos. De poco más, pero de eso sí.
El que pudo haberse desinflado, y si dura una semana más su nefasta campaña podía haberse quedado fuera del Congreso por Cantabria, es Ciudadanos. Las declaraciones machistas de su candidato, Carlos Pracht, pueden tener que ver con la resistencia del PSOE. Y en cualquier caso, los 53.182 votos de Ciudadanos son exclusivos de Albert Rivera y su tirón televisivo (y de castigo al PP).
La fiesta de la noche del 20 de diciembre fue en la Plaza de las Cervezas, en la sede de Podemos. Rosana Alonso entra con suficiencia en el Congreso de los Diputados, los morados se quedan a menos de 5 puntos del PSOE y sí, hubo ‘Efecto Revilla’ para avalar una buena estrategia de campaña.
Los socialistas deberían sumar el incremento de Izquierda Unida al holgado resultado de Podemos para comprender que hay más izquierda que nunca a su izquierda. Y a la vez, casi la misma derecha que en 2011.
El desayuno con sobaos en el Ángel de Peñaherbosa (un bar testigo de los grandes momentos políticos de la historia reciente), entre los televisivos Pablo Iglesias y Miguel Ángel Revilla, ha lanzado a Podemos hasta casi el 18%: más de 5 puntos por encima del resultado estatal del Podemos que no ha ido en confluencia (con Compromís, En Comú o con las Mareas).
Y ese es el reto de Podemos y de la izquierda, en España y en Cantabria. Entender que su competitividad electoral (salvo el caso particular del País Vasco), como ya ocurrió en mayo, pasa por el entendimiento con esas otras fuerzas del cambio.
EL PARLAMENTO QUE MÁS SE PARECE A ESPAÑA
El Congreso de los Diputados que queda después de las elecciones del 20 de diciembre es el que más se parece a España (a la de ahora y a la de siempre). Sigue siendo mayoritario y tiene minoría de bloqueo el Partido Popular (123 es más de un tercio de la cámara). Con un 29% iguala a las mejores encuestas y a sus mejores previsiones, después de una gran campaña.
El PSOE dibuja un nuevo suelo, con un 22% y 90 diputados – 20 menos que tras el desastre de Rubalcaba con la mochila de Zapatero-, pero también ha ganado a las peores encuestas. Si estamos ante el suelo del bipartidismo se concretará a partir de sus propios actos en el futuro próximo.
Es lo único que ha ganado Pedro Sánchez, a la demoscopia, y sin embargo él es el único que puede ser presidente. Es cierto que la sensación de poder en el PSOE no está en Madrid, sino en Sevilla. Es verdad que el PSOE en el Congreso tendrá acento andaluz, extremeño y manchego, que es la España que sobre todo representa.
También es cierto que el PSOE es casi irrelevante en la España más súper roja (Cataluña, País Vasco o Madrid). Normal, porque hace mucho que el PSOE dejó de ser rojo.
Pero ahora mismo, la gran decisión reside en Ferraz: una gran coalición a la griega – con el precedente de lo que le pasó al PASOK- o Gobierno del Cambio, que se parece más a lo que han votado los españoles. Y sin embargo, están hablando de congresos. Mirándose el ombligo, siempre hacia adentro: barones preocupados por resolver lo suyo. Decepcionante.
Angela Merkel no ha llamado a España porque no sabía a quien felicitar y eso lo dice casi todo. Una clave para la canciller: después de desmoronarse el bipartidismo, hay que mirar dónde se produce la crisis interna, si en Génova o en Ferraz. Tras las europeas fue en el PSOE, con el anuncio de retirada de Rubalcaba. Pero esta vez asoma en el PP, con la irrupción de Aznar pidiendo Congreso Extraordinario. Espes y Sorayos a la expectativa.
En las ‘fuerzas del cambio’ no tienen tanto que celebrar. Lo decían todo las caras de Errejón, o el funeral de Ciudadanos a primera hora de la noche del domingo. Pero si alguno de los dos, con todos los matices, puede sacar pecho y jugar un papel relevante, ese es Podemos.
Con todos los matices, Podemos puede estar satisfecho, que no contento. 69 diputados y a punto de alcanzar al PSOE son unos resultados de remontada. Pero, como a Felipe en el 96, le ha faltado una semana y un debate.
Matices varios, desde el desigual resultado en solitario y en común, hasta el pujante liderazgo femenino. La sensación de que la ganadora de la noche ha sido más Ada Colau o Mónica Oltra que Pablo Iglesias, ya tiene mucho que ver en las relaciones del nucleo irradiador con los aliados periféricos.
Ojo, por cierto, al poder en la España del futuro, que tiene nombres en femenino: Susana, Soraya, Ada, Monica…
Lo más relevante, en cualquier caso, es la victoria en votos de las berenjenas en las comunidades con nacionalismos periféricos, que legitima mucho a Podemos para ser ese ‘pegamento’ para un nuevo acuerdo de modelo de Estado. Las líneas rojas son de máximos, y a partir de ahí toca dialogar, negociar. Mucho, sin complejos y con altura de miras.
Todos los demás tienen que tener en cuenta que es el discurso de Podemos sobre la forma de ser de España el que tiene aceptación en el País Vasco, en Galicia y sobre todo en Cataluña, y rozando lo hegemónico en Madrid o la Comunidad Valenciana.
Ni el inmovilismo de PP y Ciudadanos, ni la pérdida en el procedimiento del PSOE con su propuesta Federal previa reforma constitucional vale hoy para resolver Cataluña. Si algo ha vuelto a ganar, como el 27 de septiembre, es el ‘derecho a decidir’.
Y es una mezcla de PP y PSOE lo que mejor representa al discurso mayoritario en España, así que el diálogo de estos días no debería plantear exclusiones previas. Si no nos ponemos de acuerdo en la forma de ser de este país, no nos pondremos de acuerdo en nada más.
Sí, Cataluña, es el momento. El momento de un referéndum con Podemos, PSOE, Ciudadanos y PP defendiendo que se quede en España. Con una campaña a la escocesa, garantizaría superar un debate que nos tiene paralizados.
Hay dudas razonables de que estemos preparados como país, pero por ahí puede ir la solución a tantas incertidumbres que hay ahora mismo en España; otra opción es el bucle electoral, que no parece la idea más apeticible.
Sergio Tamayo Gilabert
El abrazo de Iglesias y de Revilla.
Tiremos un poco de memoria.
En el ciclo politico, entre 1995-2003, Revilla fue Consejero de Urbanismo ,obras publicas y vicepresidente del gobierno de Cantabria, en coalicion PP-PRC,donde se aprobaron los planes generales de urbanismo ( PGU ), de CAstro Urdiales, Camargo,Argoños, Colindres, Polanco, donde ARCA, denuncio y paralizo muchos PGU ,pero otros, siguieron para adelante.
En este periodo, se produjeron en nuestra tierra,Cantabria, la mayor especulacion urbanistica y la mayor destruccion del territorio.
Hay que tener memoria, los planes urbanisticos aprobados en Castro Urdiales y en Argoños, dieron como resultado el desastre urbanistico en Castro y la construccion de viviendas en Argoños en lugares protegidos, que actualmente tienen orden de derribo.
Entre 2003 -2011 Revilla fue presidente de gobierno,en coalicion PRC-PSOE, al cargo de la consejeria de Urbanismo, estuvo Mazon,del PRC, dandose los casos de tener que paralizar la carretera entre Cabezon de la Sal y Comillas,por ilegal, ademas de la construccion de los grandes puertos, como el de CAstro Urdiales y el de Laredo, este ultimo en ruina economica y al que tenemos que salvar con casi 50 millones de euros, ademas de los intentos en los tribunales de legalizar la especulacion urbanistica, cometida y permitida en su gobierno , para que no se ejecuten los derribos de las viviendas hechas fuera de la ley.
¿ Este es el voto que ha venido a buscar el Sr. Iglesias en nombre de Podemos? ¿El de un señor que durante sus gobiernos se han cometido los mayores atropellos urbanisticos y especulativos en nuestra Cantabria?
¿ este el el cambio que propone POdemos en Cantabria?.
¿Todo vale en politica? No creo que la politica de izquierdas se tenga que convertir en un circo ni en un mercado.No todo vale por conseguir votos,porque es abrazo, en Cantabria se pagara con callarse muchas cosas que haga el gobierno de revilla, las cosas no salen gratis.El sobao traera ,que tengamos que pagar con dinero publico los derribos,y que los alcaldes que hicieron el agosto ,con el permiso de Revilla, no tengan que poner un duro de su bolsillo.No todo vale por un puñado de votos.
Ya lo he dicho varias veces, la deriva ideologica de Podemos es tremenda, que dios los coja confesados.