Subiendo por la cuesta desde Cañadío hacia Santa Lucía, justo cruzando el paso de peatones, se encuentra una pequeña tienda que abrió sus puertas hace apenas seis meses.

‘Discos cucos’ era el sueño de toda una vida de Ana Sinatra. Es un rincón al pasado, una vuelta a lo mejor de la música, un reencuentro entre lo nuevo y lo viejo. Allí puedes encontrar discos, vinilos, dvds, poster, camisetas, e incluso viejos aparatos telefónicos y hasta máquinas recreativas antiguas. Todo a un precio más que razonable.

El estilo clásico y bohemio se confunde con la modernidad de las propuestas, la música suena fuerte nada más entras, Rock & roll en estado puro. Es exactamente el sueño de Ana.

«Desde que tengo uso de razón siempre quise currar en una tienda de discos, y es lo que he hecho toda mi vida. Tener la mía propia con 40 años ha costado lo suyo», reconoce, «pero aquí andamos».

Discos Cucos tiene una buena gama de originales productos.

Es la única socia de un proyecto que está comenzando, aunque asegura haber contado con la ayuda de muchísimos amigos. «Eso sí, si alguien tiene que ir a la cárcel seré yo», bromea mientras prepara con mimo los discos que pondrá luego en el expositor.

Los primeros seis meses han sido de duro trabajo, «cada día es una lucha», lo resume ella, pero se queda con un balance positivo y con la gran acogida que tuvo la tienda desde el principio. «Comenzamos en verano, y fue genial. Esta es una buena zona de paso, no es primera línea, pero sí es barrio obrero y se veían muchos guiris que pasaban».

Encontrar la ubicación perfecta para la tienda no fue tarea sencilla. Ana estuvo más de un año mirando locales, y aunque el número 41 de Santa Lucía fue de los primeros que vio, dudó entre otros más pequeños. Pero este estaba destinado a ser el elegido.

«Yo imaginé el escenario según lo vi, los techos, todo… Resume el concepto de tienda cómoda», dice señalando desde el mostrador el pequeño escenario que hay a la izquierda de la entrada, adornado con un gran roscón de reyes y la cesta de Navidad que van a sortear en los próximos días.

El mobiliario es absolutamente curioso. El escenario está hecho de palés que Ana se iba encontrando en la basura por las noches, los muebles que ha ido encontrándose, algunos hechos con los tableros de armarios de sus amigos… Toda una oda al reciclaje, y dejadme deciros que se pueden hacer auténticas obras de arte con palés. Lo he visto.

«EL VINILO ES OTRO MUNDO»

Una de las características de Discos Cucos es su fuerte apuesta por el vinilo, que se ha vuelto a poner de moda. «Realmente el vinilo nunca se fue», puedo escuchar a Ana apuntillar. «Es verdad que ahora está en auge, ya hace cuatro años que los centros comerciales venden vinilo», reconoce.

No es que el rosco pinche hoy, pero sortean una cesta de reyes que es para comérsela (literalmente).

¿Y qué tiene de especial el vinilo que le hace conservar su sitio en un mundo musical en el que todo se queda obsoleto a los pocos meses? «El vinilo es otro mundo, no tiene nada que ver. Es todo, algo completo, si te gusta la música el vinilo lo exprimes, es algo mucho más personal», resume.

Discos Cucos también tiene grandes actividades dentro de su programación. Podemos decir que es un no parar. Casi todos los días hay pinchadas de discos en la tienda, una programación completa que está practicamente llena hasta febrero.

El 30 de diciembre pinchó Josechu Souldier, este miércoles repite el madrileño Fran y el jueves debutará en la tienda Óscar Ganzo. Todo entre amigos. «Siempre me he movido por el mundo de la música, he pinchado mucho tiempo y conozco a mucha gente. Son ellos los que han venido diciendo que querían pinchar, y ha ido surgiendo como algo natural», cuenta Ana.

También tiene puestos de venta itinerante en los diferentes market, como el de Escenario Santander. «Antes de abrir la tienda yo solo estaba en el market, era mi fuente de ingresos», dice, y es por ello que los domingos sigue yendo a ellos. «Además, es otro tipo de público, muchos no conocen la tienda y así la promociono».

Sobre sus productos, al principio empezó vendiendo su propia colección, y ya ha pasado a comprar a particulares y en varios mercados y festivales. «He estado en Utrech (Amsterdan) que es la feria más grande del mundo. Es el segundo año que voy, y este ya me fui con la furgoneta a cargar material para estas navidades».

¿Cuáles son las previsiones para este 2016? «Seguir, y si va como ha ido hasta ahora ya me doy por contenta», insiste. Tiene varios proyectos sobre la mesa sobre los que no quiere soltar prenda a pesar de que he tratado de interrogarla.

Por lo pronto, confirma que enero comenzarán a distribuir novedades y entrarán discos de varios sellos que admiran especialmente, como Monster o Derksen. El resto tendremos que estar pendientes para verlos.