El café Entrehuertas, sede de las reuniones del Centro Cultural Europeo Eureka, dedica su actividad de este viernes a celebrar y compartir la obra del recientemente fallecido cantante David Bowie.

Se trata de una cita semanal que Eureka lleva celebrando desde el pasado mes de octubre, que ha tenido una gran acogida. Ante la desaparición de Bowie, que falleció este lunes ante la conmoción de todos los seguidores de su música y del mundo entero, Eureka ha decidido cambiar la programación que tenía planeada para esta semana y dedicarle la noche a su carrera.

David Bowie y su hijo Duncan.

La idea de la asociación es que cada persona aporte su granito de arena, su pedazo de música que conserve en casa. En el café habrá una persona encargada de custodiar los vinilos y de pincharlos.

Los vinilos son una parte importante de las reuniones de Eureka, pues en opinión de sus organizadores, este implica en el propietario una relación más sentimental que la que se tiene ahora mismo con la música, al simplemente descargarla de Internet.

Bowie es mucho más que un cantante. Para muchos de los miembros de Eureka ha supuesto una especie de banda sonora en sus vidas, han vivido cada etapa de él, han compartido su vida con el crecimiento de él como artista. Muchos son de su misma edad.

QUEDADAS SEMANALES

Desde el mes de octubre el Café Entrehuertas se ha convertido en un encuentro libre y espontáneo alrededor de la música en vinilo en particular, y de la creación colectiva en general.

Estas fiestas se celebran todos los viernes, de 20:00 a 23:59 horas. Y el horario es muy europeo, a las 00:00 horas se cierra el telón.

En estos encuentros las pinchadas de vinilo son grandes protagonistas, pero también hay actuaciones, poesías o lo que vaya surgiendo sobre la marcha. En ellos nada está programado, la improvisación es un plus.

Los organizadores preparan siempre unos pinchos y algo para picar, y todo el que lo desee puede dejar un donativo para colaborar en la programación del centro y, a cambio, coger alguna bebida de la nevera que tienen. Al mismo tiempo, disponen de cocina para quien precise usarla.

Estas quedadas han tenido una buena aceptación entre el público. Hay gente muy diversa, para algunos es la antesala del viernes, el inicio de un fin de semana muy social, y para otros supone una alternativa al tipo de ocio que se ofrece hoy en día. Eureka consigue, de este modo, formar encuentros entre gente que de otra forma no coincidirían.