Cantabria por el Sáhara prepara su viaje a los campamentos
La relación entre Cantabria y el Sáhara es de ida y vuelta. Familias cántabras acogen, de la mano de la asociación Cantabria por el Sáhara, desde hace tiempo, cada verano, a niños de los campamentos que se refugian así de las altas temperaturas del desierto.
Y ahora la asociación de ayuda al pueblo saharui prepara un viaje a la zona, que se desarrollaría entre los días 19 y 26 de marzo.
En concreto, han reservado 20 plazas en un vuelo regular que organizan los compañeros de la asociación en el País Vasco. Quieren contratar un microbús para viajar todos juntos desde Madrid.
El precio del viaje es de 500 euros, e incluye el billete y el visado colectivo. Los interesados en acudir deben contactar con la asociación antes del 24 de enero, es decir, este domingo.
El viaje permitirá a los socios de Cantabria por el Sáhara comprobar sobre el terreno el estado de los campamentos, las necesidades de sus habitantes y mantener el contacto con niños y familias.
Es una de las iniciativas con los que este colectivo trata de sensibilizar sobre la situación del pueblo saharaui, que suma a la falta de reconocimiento de sus derechos las dificultades de la vida en los campamentos y las necesidades de asistencia sanitaria.
Recientemente, se añadieron a sus problemas las graves inundaciones que asolaron la región y que llevaron a la declaración de la zona como catastrófica, de las que la asociación informó en charlas y para las que recaudó fondos para ayudarles. El Gobierno de Cantabria también se sumó a la ayuda.
Estas navidades, como cada año, han editado un calendario de pared de 2016 con los niños saharauis como principales protagonistas, acompañados de poemas de Fernando Llorente.
Y en noviembre asistieron a la conferencia y manifestación en conmemoración por el 40 Aniversario de la lucha por la autodeterminación del Pueblo Saharaui, desde que España transfirió su antigua colonia quedando campamentos de refugiados, en una situación que el colectivo recuerda constantemente.
UNA HISTORIA DE ABANDONO
El Sáhara occidental dependía de España hasta 1975, año en que, en pleno proceso de descolonización, nuestro país llevó a cabo los Acuerdos de Madrid con Marruecos y Mauritania.
En estos acuerdos, que no son válidos según el Derecho Internacional, estipula que España transfirió la administración del Sáhara Occidental a Mauritania y Marruecos, siendo este último el que mayor territorio ocupado tiene. Aunque el acuerdo era supuestamente temporal, desde entonces España se ha desentendido por completo de los derechos de los habitantes del Sáhara.
Tras la Marcha Verde, como se denominó la ocupación de Marruecos del Sáhara en 1976, se produjo una situación de sometimiento que aún dura hasta nuestros días.
La soberanía marroquí no es reconocida ni por las Naciones Unidas ni por casi ningún país del mundo, aunque sus presiones comerciales le han llevado en los últimos tiempos a conseguir el apoyo de algunos países. Recientemente Suecia ha decidido finalmente no reconocer como Estado a la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), para evitar un boicot comercial y que Ikea pudiera abrir un centro comercial en Marruecos.
La RASD es la que administra la región no controlada por Marruecos. Tiene sus bases en los campamentos de refugiados de la provincia de Tinduf, en Argelia, que es donde viven en pésimas condiciones decenas de miles de saharauis, que siguen sufriendo un sometimiento feroz por parte del país marroquí.
Un ejemplo de ello es el activista por los Derechos Humanos Hassanna Aalia, quien ha sido condenado a cadena perpetua en Marruecos por sus manifestaciones contra la ocupación y cuya petición de asilo en España aún no se ha concretado. El pasado mes de marzo visitó Cantabria junto a la asociación Cantabria por el Sáhara y fue recibido en el Parlamento.
jose luis quintana mantecon
Fantástica actuación la de esta asociación . Nuestro Estado calla y obedece consignas más allá de nuestras fronteras , y más allá de nuestras conciencias . Siempre la indiferencia y el mirar hacia otro lado.
En los diarios de hoy, martes 26, viene la siguiente nota:
«El Parlamento danés ha aprobado este martes la polémica reforma legal que restringe los derechos de los refugiados, sobre todo en lo relativo a la reagrupación familiar. El paquete de medidas contempla que se les requisen los bienes que posean que excedan las 10.000 coronas danesas (1.340 euros)»
¿Necesita comentarios?