El verdadero modelo de ciudad de Santander (I)
Aunque el tema es técnico, legal y, en definitiva árido, el urbanismo se ha convertido en el tema más controvertido de los últimos tiempos en Santander. Un desafío para la didáctica que nos comprometemos a emprender. Al final, se trata de decisiones que afectan a las personas, a los vecinos.
Las actuaciones en la senda costera entre Cabo Mayor y la Virgen del Mar, la polémica expropiación de la anciana Amparo Pérez para la construcción de un vial o los planes en barrios consolidados del centro que amenazan con expulsar al tejido vecinal tradicional, como en Prado San Roque o El Pilón, están generando grandes controversias y conflictos entre los vecinos y el Ayuntamiento.
La llegada de nuevos partidos a las instituciones ha llevado estas cuestiones a los plenos, incluso en el Parlamento de Cantabria. Y ya se advierte que la conflictividad social puede trasladarse a hasta 88 actuaciones puntuales en distintos barrios de la capital, con el mismo modelo de promoción de vivienda nueva sin garantía de realojo para los vecinos.
Pero el gran marco del urbanismo en Santander se sitúa en la principal ley que puede aprobar un ayuntamiento: el Plan General de Ordenación Urbana.
El de Santander se aprobó definitivamente en el año 2012, con el actual alcalde, Iñigo de la Serna (PP), después de una larga tramitación que comenzó antes de la crisis económica, bajo la Alcaldía del anterior regidor popular, Gonzalo Piñeiro.
A lo largo de este tiempo, la planificación de la ciudad ha recibido fuertes críticas, durante mucho tiempo silenciadas, de arquitectos, urbanistas, conservacionistas, movimientos sociales y partidos políticos de la oposición, sin que se hayan atendido sus demandas.
Así, hemos atendido a argumentos como que el PGOU agota el suelo de la ciudad de cara al futuro o que lo fía todo al sector de la construcción, al ladrillo, a pesar del pinchazo de la burbuja inmobiliaria.
También se han cuestionado las previsiones de los redactores, inspiradas en la creencia de un crecimiento de la población hasta los 260.000 habitantes, en un momento en que las cifras oficiales revelan una constante reducción cada uno de los años de la crisis económica.
Y se ha llamado la atención sobre la mayor operación urbanística de todas, situada en el norte de la ciudad y maquillada por el Plan Especial del Parque Litoral Norte, que contempla entre otras actuaciones la construcción de un campo de golf.
El equipo de Gobierno del PP, en una etapa política marcada por el ciclo electoral, ha frenado el proceso de información que había iniciado sobre todos estos planes.
Pero de fondo está la imposibilidad de realizarlo por sus propios medios; porque la reserva de suelo en la franja protegida por el POL depende de la inversión privada, potencial promotora de edificación en las zonas inmediatamente anteriores a la rasa costera.
EL FARADIO ha consultado durante meses la documentación municipal disponible, tanto la del Plan General de Ordenación Urbana como la del Plan Especial del Parque Litoral Norte y los datos relacionados con el modelo de ciudad que se pueden extraer también de los documentos anexos al Presupuesto General de Santander para el año 2016.
Así, comenzamos con una serie de informaciones que serán esenciales para conocer el modelo de ciudad que han diseñado nuestros dirigentes: el verdadero modelo de ciudad de Santander.
Seguir leyendo, capítulo II
Hemos hecho este esfuerzo especial de análisis y consulta de documentación gracias al apoyo de nuestros socios. Pero es un desafío muy grande: ayúdanos a continuar. Hazte socio.
JOSE ANTONIO BONILLA
Promete ser muy interesante