La Sala Niágara celebra su aniversario durante tres días
Ni uno, ni dos. Tres días. Eso es lo que durará la fiesta de aniversario de la Sala Niágara, que comienza este mismo jueves.
Ese 11 de febrero se cumple un año en que se reabrió esta sala del centro de Santander, que se caracteriza por su programación ecléctica, que se esfuerza en traer a la capital cántabra música de calidad.
La primera noche de celebración lo harán con la música de The Kendolls. Esta banda nórdica procedente de Suecia presenta una buena mezcla de punk, hard-core, rock and roll y unas melodías cercanas al pop.
El grupo ofrece un directo lleno de energía, sudor y urgencia musical, con un estilo de punk-rock que, curiosamente, también llega a ser muy melódico. Fue formado en 2007 por varios jóvenes que tienen el suficiente descaro y la actitud necesaria para tocar rock and roll y creérselo como si lo estuvieran inventando ellos mismos, su mezcla de rock and roll de los años 50 y 60 no deja indiferente a nadie.
La segunda cita del aniversario será es viernes, a las 22:00 horas, donde le tocará el turno a uno de los grupos residentes, la Niágara Experience Band, a los que se unirá Dj Rudy King.
La Niágara Experience Band es una banda de rock and roll que hará versiones de clásicos de la música americana como Johnny Cash, Allman Brothers, Creedence Clearwater Revival, Lynyrd Skynyrd. Está formada por conocidos músicos en la región, músicos de otras bandas y asiduos a las jams de Cantabria como Rubén Rodríguez, Fernando Segura y Raúl Lobeto.
Y el sábado, como colofón de la fiesta, habrá una breve representación de DJs residentes de la sala. Dj Uve, Dj Churi, Sr Patada, Souldier o FunkSat.éneros son algunos de los nombres que actuarán el sábado
«Es una pequeña muestra de lo que hemos tenido hasta ahora en cartel», revela uno de sus promotores, Quique López a BUENAS TARDES CANTABRIA. Por su escenario han pasado dj’s de Madrid, Berlín, Londres, y de varios géneros para lograr un público diverso. «Procuramos que haya un estilo para todos los gustos», asegura López.
Su principal apuesta es que todos los fines de semana haya al menos dos conciertos. Los jueves les toca el turno a las bandas residentes, y por lo menos el viernes o el sábado organizan otro concierto. Cuentan, además, con un elemento principal, su impresionante acústica que destacan todos los que han pisado su escenario.