||por ÁLVARO MARTÍN, nuevo delegado de UPYD en Torrelavega||

En política, como en la vida, para obtener resultados duraderos en el tiempo es preciso trabajar con planes a largo plazo.

La política en Torrelavega, como en España, adolece de falta de visión a largo plazo. Siempre se trabaja con una visión cortoplacista (como máximo los cuatro años de una legislatura) que pueda dar réditos inmediatos así como resultados que presentar en las próximas elecciones.

Sniace, principal símbolo de la crisis en Torrelavega y comarca del Besaya

El resultado es que los eternos problemas de Torrelavega nunca se acaban de solucionar. Léase el soterramiento de las vías de FEVE, la estación de autobuses (cerrada en falso con la Estación de la Granja Poch), las mercancías peligrosas en la Estación de RENFE de Viérnoles, las idas y venidas de SNIACE…

Torrelavega vive una profunda crisis económica y laboral. Pero lo peor es la crisis de ilusión. Es mayor la percepción de crisis que la crisis real. Y es ahí donde está el peligro, porque si pensamos que Torrelavega no tiene solución, que es un caso perdido, si perdemos la ilusión, entonces sí que se habrá llegado al final del partido.

Y yo sí creo en Torrelavega. Si Torrelavega fue referente en Cantabria y España el siglo pasado fue por su alma comercial y su corazón industrial. El mejor comercio y la mejor industria de la región estaba en Torrelavega, desarrollándose unos y otros de la mano. Por desgracia las diferentes crisis han ido mermando la industria y el comercio.

Pero si Torrelavega pudo hace más de cien años, nosotros debemos honrar la memoria de los que lo hicieron posible poniendo todo lo necesario de nuestra parte para volver a intentarlo.

Sería de ilusos pensar que grandes empresas como en su día fueron SOLVAY o SNIACE vayan a venir y generar empleo de por arte de magia.

No. La industria y la economía han cambiado mucho desde finales del siglo XIX y ahora son de otro tipo las empresas que se crean, de menor número de empleados pero generadores de productos de mayor valor añadido, con puestos de empleo más cualificados.

Todo lo anterior nos lleva, en fin, a que Torrelavega necesita un Plan Estratégico de ciudad. Un plan realizado por técnicos competentes (tenemos una estupenda Universidad en Cantabria) que identifique qué debilidades y sobre todo qué fortalezas tiene Torrelavega para ofrecer a las empresas.

Un plan que explore las posibilidades de Torrelavega, que no son pocas, y en base a esas palancas poder establecer una estrategia que permita a las empresas establecerse en nuestra comarca.

Las empresas precisan de suelo industrial, mano de obra especializada, energía y agua, impuestos razonables y buenas comunicaciones para poder abastecerse y transportar sus productos. Estudiemos qué empresas se están creando en el siglo XXI y démosles lo que necesitan para venir aquí. En definitiva, un plan que permita generar empleo, y empleo de calidad, bien remunerado y de larga duración.

Algunas personas bienintencionadas me dirán que lo propongo ya existe, que ya hay una Mesa del Plan Besaya. Lo que yo propongo es una Plan elaborado por técnicos, no por políticos. Los políticos serán los encargados de implementar las alternativas aportadas por los técnicos.

UPYD Torrelavega siempre ha apostado por las políticas a largo plazo. Y siempre hemos apostado por el empleo como la mejor política social. El efecto del empleo es multiplicador: al aumentar la renta disponible aumenta el consumo (con lo que aumenta el empleo en el sector servicios), aumenta la recaudación fiscal (se pueden bajar los impuestos), se pueden mejorar los Servicios Públicos esenciales (sanidad, educación, pensiones, dependencia).

Es ahí donde nos vamos a mover como grupo político en Torrelavega: en la demanda de políticas y estrategias a largo plazo, buscando la generación de empleo y bienestar. En la política de parches y de corto plazo no nos van a encontrar.