«Más que campos de refugiados son campos de concentración»
En Cantabria, el viento sur trae problemas: agita fuegos, dificulta el día a día de peatones o barcos.
En Lesbos, en Grecia, también sopla el viento sur, y suma dificultad a los que ya vienen de la dificultad.
Dificulta, y mucho, la llegada a puerto de las embarcaciones en las que viajan los refugiados, fundamentalmente sirios, huyendo de un país en el que “quedarse es prácticamente y morir”.
Es lo que ha visto, es lo que ha vivido, Vicente Carro, de la Coordinadora Cántabra de ONGDs, que relataba su experiencia en BUENAS TARDES CANTABRIA ayudando sobre el terreno a los refugiados, en cuyo apoyo hay este sábado una manifestación global que en Cantabria será en Santander, a las 12.30 horas, entre la Delegación de Gobierno y la Plaza del Ayuntamiento, bajo el lema ‘Pasaje seguro’
Para los refugiados, el problema ha comenzado en sus países (Siria, Somalia y Afganistán concentran la mitad de los refugiados del mundo), un paisaje de “ciudades arrasadas, sin agua y alimentos”, y en guerra.
Su trayecto continua sumando problemas y dificultades después: tras una larga travesía por mar, y un difícil acceso a puerto, al que llegan exhaustos y en ocasiones sufriendo hipotermias, viene el trayecto, en autobuses directos, “sin tiempo a cambiarse ni secarse ni nada, van empapados”, a los campos de refugiados.
Allí les toca esperar al registro, durante horas, en una explanada, en un trato “vergonzoso” en los campos de refugiados que para este cooperante “son más bien campos de concentración”.
Es casi peor: uno de ellos, por ejemplo, era una antigua cárcel, rehabilitada, pero en la que todavía se aprecian las vallas o las alambradas.
Era un sitio en el que las ONGs que trabajaban sobre el terreno directamente con los refugiados, y en el que parece que estas asociaciones empiezan a sobrar. “Las están expulsando para que quede sólo el Ejército”, relata Vicente Carro.
UNA CRISIS HUMANITARIA SIN PRECEDENTES
Según han denunciado organizaciones como Amnistía Internacional o el propio ACNUR, las mujeres refugiadas están sufriendo abusos sexuales, tanto en su periplo como en los centros de recepción, y no hay medios adecuados para prevenirla, detectarla o hacerse cargo de las víctimas.
Por otro lado, según datos de la Interpol, más de 10.000 menores refugiados permanecen en paradero desconocido en Europa, y se teme que muchos de ellos hayan caído en manos de «una estructura criminal paneuropea».
Desde su perspectiva, esta “crisis humanitaria sin precedentes” requiere medidas excepcionales como la apertura de un corredor humanitario.
“La gente está muriendo en su país, es imposible que puedan vivir allí, sólo quieren huir de la guerra y conservar sus vidas”, reclama.
Vicente opina que “nos corresponde a todos colaborar con este drama humanitario”, ante la “escasa” colaboración de las instituciones.
En su caso, el de una persona vinculada al mundo de la cooperación, que al ver las noticias y la situación, contactó a través de Facebook con ONGs que trabajan sobre el terreno
Él confía en que de la convocatoria de manifestación de este sábado pueda surgir un movimiento ciudadano que intente conseguir más cosas de los gobiernos autonómicos.
LA MANIFESTACIÓN
El próximo sábado, 27 de febrero, Santander secundará la «Marcha Europea por las Personas Refugiadas y Migrantes, #PasajeSeguro ¡YA!».
El evento se iniciará a las 12.30 en la Delegación de Gobierno y marchará hasta la Plaza del Ayuntamiento, donde tendrá lugar un acto en apoyo a los y las refugiadas y migrantes que se agolpan, en condiciones inhumanas, a las puertas de Europa.
Se trata de una movilización de «marca blanca ciudadana» -sin siglas ni banderas-, organizada con el esfuerzo de todas las personas que han querido participar, tanto integrantes de colectivos, ONG, asociaciones o partidos políticos como simples ciudadanos preocupados por el goteo incesante de muertes en el mar Egeo, y que se han ido reuniendo en la Biblioteca Municipal de Santander para organizar lo necesario.
La iniciativa partió de la asociación portuguesa Coragem Disponível-Apoio a refugiados e imigrantes, a la que pronto se unión la plataforma española Bienvenidos Refugiados que llevo a cabo la difusión.
Poco a poco se han ido sumando en torno a 40 ciudades españolas, entre ellas Santander. Se espera que el #27F haya manifestaciones, concentraciones y actos de diverso tipo en una veintena de países europeos.
La movilización en Santander quiere hacer una especial mención a la situación de los colectivos más vulnerables, como las mujeres, la infancia o lo ancianos.
MESA REDONDA
Como evento previo y preparatorio de la Marcha, el jueves 25 de febrero a las 19.30 horas la Librería La Vorágine ha organizado una mesa redonda con la participación de algunas personas refugiadas que contarán su experiencia, de Vicente Carro, responsable de la Coordinadora Cántabra de ONGD recién llegado de Lesbos, y de Gabriel Diego, miembro de Amnistía Internacional, organización que viene presentando informes y reivindicaciones a los gobiernos sobre esta situación.