Los nativos americanos inspiran el diseño de una colección de long board
El ilustrador Pablo Burgueño se ha inspirado en la artesanía de los nativos americanos para la elaboración de una colección de long boards, para la empresa cántabra Miller.
Un long board es, traducido al castellano, una tabla larga, es decir, una modalidad del skate con una tabla más alargada de lo habitual y que se utiliza especialmente para bajar cuestas y carreras de velocidad.
En Cantabria contamos con Miller, una empresa con sede en Los Corrales de Buelna, y alcance internacional, que fabrica materiales para este deporte.
Y sucedieron esas cosas que no siempre pasan: una coincidencia de intereses aparentemente extraños que ha conectado a esta empresa y a este profesional.
Porque la colección, que llegará a las tiendas en primavera, tiene como hilo conductor las muñecas kachina, un fenómeno muy particular de los hopi, un pueblo nativo de Norteamérica.
Y un tema que atraía por igual a Burgueño y al dueño de la empresa (que incluso colecciona réplicas de estas figuras), por lo que cuando se plantearon hacer una colección nueva, recurrieron a él, con quien ya habían trabajado en el pasado.
NATIVOS DE OTRO MUNDO
Los Hopi son un pueblo nativo de Norteamérica asentados en Arizona. Pablo Burgueño conoció su historia cuando estuvo en Estados Unidos, y los plasmó en dibujos a su regreso.
Poco después, saltaron a la fama por el robo de unas máscaras, y él publicó esos dibujos a través de sus redes sociales.
Hay muchos mitos y leyendas sobre su origen, pero ellos consideran que llegaron a este planeta procedente de otro mundo y aún conservan, de su antigua artesanía, muñecos o pequeñas figuras con más de 2.000 años de antigüedad que, según ellos, representan seres venidos de las estrellas.
Las profecías Hopi, escritas en dos tablas de piedra, recogen toda una serie de instrucciones para vivir en armonía con la naturaleza, y en la que nos indican qué sucederá si esto no se respeta y cumple.
Los kachina son espíritus ancestrales, que se encuentran en un punto medio entre los dioses y los hombres, con poderes benignos y algunos también con poderes malignos.
Estos Kachinas son representados con coloridas pinturas, muñecos con plumas, máscaras, danzas y ceremonias, e interceden con los espíritus del otro mundo en nombre de sus hermanos Hopi que habitan la tierra.
Así, el mito dice que pueden traer la lluvia, las buenas cosechas y el bienestar si se realizan las ceremonias apropiadas, que suelen consistir en teatralizadas danzas en las que los hombres interpretan la personalidad de cada Kachina haciendo uso de coloridas máscaras.
Muchas de estas danzas son realizadas en torno a una hoguera, en un ambiente de gran fervor, música y diversión debido a su doble significado, ya que son tanto religiosas como sociales.
Como regalo para los jóvenes, los Hopi tallan las llamadas muñecas kachina, que les serán entregados para que se familiaricen con los muchos Kachina y educarles acerca de la vida y las tradiciones.
Cada Kachina tiene su nombre propio y se calcula que hay alrededor de 300 a 400 Kachinas.
PABLO BURGUEÑO
Afincado en Cantabria, Pablo Burgueño (Madrid, 1980) cultiva diversas áreas artísticas: la ilustración, la escultura, el dibujo…
Como ilustrador, realizó una novela gráfica junto al cineasta Gonzalo Suárez y ha creado numerosas cubiertas para libros y otros productos editoriales.
En el ámbito del cómic forma parte del colectivo MARSAM, fundado en Angoulème (Francia) y con miembros en los cinco continentes.
También ha creado carteles para conciertos y diversos eventos de amplia difusión.
Bajo su pseudónimo Sebastian Cue presentó en 2012 la exposición escultórica «Paleofoam», que los santanderinos pudieron disfrutar en Enclave Pronillo.
Recientemente ha realizado diversas actuaciones de dibujo en público (en Sarean, Bilbao, en Escenario Santander, en Gijón…) y prepara nuevos eventos similares.