Más de trescientas personas han pedido en Santander, sumándose a una convocatoria simultánea en distintas ciudades, que España no ratifique el preacuerdo de la Unión Europea con Turquía (cuya discusión y firma está prevista para estos días 17 y 18, y finalmente el Congreso de los Diputados ha acordado una postura en contra que deberá defender el Gobierno central) por el que se derivarían los refugiados que lleguen al continente a este país.

Y lo hacían apelando tanto a motivos humanitarios, como a la propia identidad europea, la legalidad internacional o el poco respeto a los derechos humanos que se da en Turquía, además de advertir el agravamiento del problema que supondrá por la apertura de nuevas rutas de refugiados más peligrosos.

Cientos de personas han seguido en Santander la concentración contra el acuerdo de la UE con Turquía.

Bajo el lema ‘Un acuerdo ilegal e inmoral; derechos humanos de las personas refugiadas y migrantes’, la concentración se ha producido ante la Delegación de Gobierno, y la promovían inicialmente los sindicatos UGT y Comisiones Obreras.

Y a la acción se han sumado partidos políticos como PSOE, PRC, IU-Unidad Popular, Equo o Podemos; el sindicato USO, organizaciones sociales como la Coordinadora Cántabra de ONGs, las ONGs MPDL – Movimiento por la Paz, Asamblea de Cooperación por la Paz y la participación de Pasaje Seguro Santander, colectivo surgido en los últimos meses que ha canalizado acciones de protesta y una masiva recogida de material que este mismo miércoles ha partido rumbo a Lesbos.

LOS VALORES DE EUROPA

En el manifiesto, leído por los periodistas Miren Azkue (Cadena Ser) y Oscar Allende (El Faradio y Buenas Tardes Cantabria), se denuncia la “absoluta insensibilidad” de la Unión Europea ante la crisis humanitaria y la situación de unos refugiados que “arriesgan su vida huyendo de la guerra”.

Según consideran, el acuerdo con Turquía supone un “deterioro” del proceso de construcción europea, al trasladar la crisis “fuera de sus fronteras”, “abandonando los valores y los principios que configuran Europa como un espacio común de libertad, seguridad y justicia, fundada sobre los valores de la dignidad humana, la libertad, la igualdad y la solidaridad”.

Entre los asistentes, además de ciudadanos a título particular, miembros de organizaciones y colectivos cántabros como Libres, Amnistía Internacional, Interpueblos, STEC, Cantabria por el Sáhara, el centro Bertol Brecht, la Coordinadora Cántabra de ONGs, etc…, y por parte del Gobierno de Cantabria acudían la vicepresidenta Eva Díaz Tezanos o el director general de Cooperación, Jorge Gutiérrez, entre otros.

EL ACUERDO

Todos los niños deben ser niños.

La ratificación del acuerdo, que consagra las deportaciones y devoluciones en caliente, “podría hacernos caminar peligrosamente hacia la erradicación del Derecho de Asilo y la Protección Internacional dentro de la Unión Europea, poniendo en cuestión los pilares básicos de su propia configuración”.

Y todo esto, añaden, se hace incumpliendo la legalidad internacional, y “comprando” la “connivencia”, de un gobierno, el turco, denunciado en múltiples ocasiones por prácticas antidemocráticas y violación “sistemática” de los derechos humanos.

Además, advierten, este acuerdo “no resuelve ningún problema”, sino que, por el contrario, “provocará la apertura de otras vías más peligrosas y costosas para los refugiados”.

SOLUCIONES

La situación es tan extrema que el manifiesto tiene que llegar a enfatizar que los refugiados son “seres humanos que huyen de la guerra y buscan la protección internacional”. “Hacer de ellos una mercancía es inhumano”, aseveran.

Para ellos, la solución pasa por una actuación conjunta de la comunidad internacional, que debe invertir “tiempo y recursos” en restablecer la paz en Oriente Medio.

De forma paralela, la Unión Europea y sus miembros deben trabajar en la puesta en marcha de vías legales y seguras para que las personas refugiadas no tengan que arriesgar sus vidas para obtener protección, algo que es “cuestión de voluntad política”.

Concentración frente a la Delegación de Gobierno.