El Gobierno descarta convertirse en inversor de Tinamenor
El Gobierno de Cantabria descarta convertirse en inversor de la empresa de acuicultura Tinamenor, cuya dirección advertía esta semana de que si la Administración pública no les hacía un “rescate” por valor de 3,7 millones de euros, tendría que proceder a la “liquidación” de la actividad, que da empleo en total a unas 80 personas de las zonas de Val de San Vicente y San Vicente de la Barquera.
Tinamenor acaba de salir de un concurso de acreedores con nuevos inversores al frente, con la aprobación de un convenio en el que destaca la quita de un 80 por ciento de la deuda, que ascendía a unos 35 millones de euros.
La empresa argumenta que durante años no pudieron realizar inversiones para la modernización de sus instalaciones debido al proceso de renovación por parte de la Administración de la concesión para poder ocupar el espacio en el que se asienta, sobre la ría. Esta concesión será hasta el año 2018, lo que consideran un plazo insuficiente.
También hablan de otro factor, el contagio de una enfermedad, por un virus, que ha afectado a los peces que cultivan, provocando una elevada mortandad y que les ha hecho renunciar “forzosamente” a la campaña comercial de 2016.
Desde el Ejecutivo, el consejero de Economía, Juan José Sota, les instaba a presentar un plan deviabilidad, pero rechazaba la posibilidad de que el Gobierno se convierta en inversor de la sociedad (tras experiencias negativas al respecto de este y otras administraciones en GFB y Néstor Martin),
El sindicato CC.OO. alertaba ya de sus dudas sobre la gestión de la fábrica así como de las intenciones de los nuevos inversores, de quienes no han podido recabar más información y que son fondos inversores, de pedir un “cheque en blanco” al Ejecutivo tras hacerse con una factoría con una deuda tan elevada.
EL ERE EN LA DEPENDENCIA
Al flanco abierto a la situación económica de Cantabria por el occidente se suma también el ERE para la empresa adjudicataria del Servicio de Atención a la Dependencia en Santander y Torrelavega, que plantea prescindir de 37 empleados (el 23% del total de sus 166 trabajadores).
El sindicato Comisiones Obreras vinculaba el Expediente de Regulación de Empleo al hecho de que su adjudicación fue por baja temeraria, es decir, reduciendo sensiblemente las condiciones económicas que planteaba la administración-
La formación denunciaba las condiciones laborales en el servicio, citando casos como que las trabajadoras tienen que ir de domicilio en domicilio en su vehículo particular, y algunas llevan sin cobrar el kilometraje desde el pasado mes de noviembre, «poniendo dinero de su bolsillo».
Además, sólo cerca del 10% de la plantilla está a jornada completa –entre ellos las 37 afectadas por los despidos-, mientras que el resto tiene jornada parcial, en algunos casos de «una hora o dos».
Por parte del Gobierno de Cantabria, la vicepresidenta Eva Díaz Tezanos ha asegurado que el Instituto Cántabro de Servicios Sociales (ICASS) aún «no tiene conocimiento oficial de ningún ERE», pero en todo caso ha pedido «tranquilidad» a los usuarios del servicio de ayuda a domicilio y aseguraba que «velará» porque la empresa cumpla las condiciones del contrato.
EL FRENTE DEL BESAYA
Son nuevos frentes en el empleo que se abren en la economía de Cantabria, que se suman al más conocido en la cuenca del Besaya, con Sniace como principal símbolo de los problemas de la industria.
Entre avisos de la Comisión Nacional del Mercado de Valores sobre que el riesgo de liquidación sigue pendiente, la química y papelera volvía este martes a cotizar en los mercados bursátiles, experimentando unos abultados incrementos (hasta un 200%) respecto a los precios de venta que el profesor de Economía de la Universidad de Cantabria, David Cantarero, advertía de que podrían reducirse en las próximas horas sin estar exentos de fenómenos especulativos con las acciones en estos primeros momentos.
Desde el Ejecutivo creen que la empresa está cumpliendo con su hoja de ruta y que estos movimientos anticipan su cercana reapertura.
Mientras, la Mesa Especial del Besaya, reunida este, se ha marcado como fecha límite el 1 de abril para que el documento del Plan de Acción del Besaya 2016-2018 quede finalmente elaborado a la espera de su aprobación definitiva, de tal manera que se espera que esté consensuado y aprobado en la primera quincena de ese mes.
El documento cuenta con 46 medidas distribuidas en cinco ejes: promoción empresarial, regeneración industrial, promoción del empleo y dos ejes transversales como son el respeto por el medio ambiente y la investigación y el desarrollo.