«La crisis de los refugiados ha revelado carencias estructurales y morales de UE»
Buenas palabras, grandes intenciones y un acertado diagnóstico, pero poco más. Eso es lo que se ha sacado en conclusión de la conferencia-coloquio, ‘¿Qué hacemos con los refugiados? La respuesta de Europa y la respuesta de Cantabria’, que ha organizado la Consejería de Educación, Cultura y Deportes del Gobierno regional este martes.
En ella, la eurodiputada socialista y presidenta de la subcomisión de los Derechos Humanos del Parlamento Europeo, Elena Valenciano, ha declarado que la crisis de los refugiados «es también la crisis de Europa».
Los grandes fallos estructurales que componen la Unión Europea han quedado en evidencia con el tratamiento que se ha dado a la crisis económica, pero Valenciano dice que este caso, el “peor” y “más peligrososo” va más allá. «La crisis de los refugiados nos ha ido debilitando porque ha revelado carencias estructurales, políticas y, ahora, morales», en el tratamiento a las personas refugiadas, ha asegurado.
ELENA VALENCIANO: «UN PARLAMENTO LLEGA HASTA DONDE LLEGA»
Ese es un diagnóstico en el que han coincidido todos los presentes al acto, muchos miembros del PSOE de Cantabria, pero también activistas, voluntarios de ONGs y simples militantes. Pero lo que querían saber los que han acudido a esta charla es qué pueden hacer nuestros representantes públicos contra las medidas europeas, y contra resoluciones como la que ha tomado la Comisión Europea en el acuerdo con Turquía.
Y parece ser que poco, a tenor de las palabras de Elena Valenciano y la vicepresidenta del Gobierno cántabro, Eva Díaz Tezanos. La eurodiputada socialista ha denunciado los «cuellos de botella» en la legislación europea a la hora de cumplir las resoluciones del Parlamento.
«Son los gobiernos de los países miembros los que no están cumpliendo los acuerdos que ellos mismos han adoptado», ha insistido, mostrando lo poco que puede actuar el Parlamento Europeo ante las desobediencias de los países de la UE. «Un Parlamento llega hasta donde llega, son los Ejecutivos de los Estados miembros los que no están cumpliendo».
Algo que criticó duramente, porque ha insistido en que “no es verdad que la crisis de refugiados es inabordable” sino que es “una crisis labrada desde hace años y que no hemos querido ver”. Valenciano también insistió en que “muchos gobiernos que se niegan a aceptar refugiados colaboran activamente en los conflictos que los crean”.
Desde Europa se esperan aún las grandes reacciones, que solo han llegado con carácter individual (ella misma ha manifestado que el acuerdo con Turquía es «ilegal e inmoral»). Valenciano sí ha adelantado que desde la subcomisión de los Derechos Humanos se está estudiando llevar este pacto ante la justicia europea, pues consideran que podría incumplir los acuerdos internacionales que componen el supuesto espíritu de la UE.
DÍAZ TEZANOS: «EUROPA O ES SOLIDARIA O NO ES NADA»
«Europa o es solidaria o no es nada, o es generosa o se convierte en un club de países egoístas», ha declarado Eva Díaz Tezanos que, por sus declaraciones, ha venido a mostrar el mismo problema a nivel regional. Es decir, que poco pueden hacer los gobiernos autonómicos si el gobierno central de un país no es el que coordina la ayuda.
Díaz Tezanos ha insistido en que Cantabria «está activa desde el mes de agosto», «preparada para recibir refugiados» y que «ha pasado de las palabras a los hechos», pero estos hechos no parecen ser suficientes.
La vicepresidenta ha enumerado las acciones llevadas a cabo por el Ejecutivo regional, como la elaboración de un Plan de Acogida de Refugiados que ha sido enviado a Madrid. Solo que ahora hay gobierno en funciones y la consecuencia es como todo lo demás: parálisis absoluta.
Cantabria también ha aprobado una partida de 60.000 euros, y un convenio de 25.000 euros más, destinados a ACNUR, la agencia de ayuda a los refugiados de la ONU, para ayudar en la financiación de los campamentos. También es una de las siete comunidades autónomas que se ha unido para presionar al Gobierno de España para que acelere los trámites para la acogida de refugiados.
Aparte de ello, ha organizado una campaña de concienciación en los colegios que comenzará a partir del mes de abril sobre el refugio y el asilo de personas en países en guerra, contando con el testimonio de niños que han vivido esa experiencia.
«NO PODEMOS ESPERAR A QUE REACCIONE LA GRAN EUROPA»
Pero sensibilizar a los niños no ayuda directamente a los refugiados, y tampoco lo hace la presión política al Gobierno estatal. Por eso los asistentes a la conferencia han reclamado más actos, más implicación y mayor movimiento. Como el que sí han demostrado los voluntarios anónimos que están en Grecia o que actúan desde la propia Cantabria.
Tras la exposición han tomado la palabra varios ciudadanos, entre ellos la madre de uno de los voluntarios que se encuentra en Lesbos ayudando a sacar a la gente del mar, y ha contado cómo la sociedad civil se ha movido más que los políticos. De hecho, cuenta en nombre de su hijo cómo los ciudadanos griegos se están volcando con la situación pero que ya no dan abasto. «Nos llevamos las manos a la cabeza viendo las películas del Holocausto y estamos impasibles mientras esto ocurre», se ha lamentado.
Esta mujer, miembro del movimiento ‘Cantabria Actúa’, es una de tantas personas que las últimas semanas se han organizado para mandar dos contenedores con ropa, abrigo y comida a los miles de refugiados que se encuentran en Grecia. El gobierno de Cantabria ha sufragado parte de los gastos del envío, y ahora la asociación busca el modo de enviar medicinas.
Todos coincidían en preguntarse cómo es posible que estas acciones las lleven a cabo ciudadanos anónimos, o que un bombero pueda dar 6.000 euros de su propio dinero para comprar tablas para que los refugiados duerman en una superficie seca; y sin embargo no haya gobiernos capaces de tomar medidas de ese calado, ya que la gran ayuda no parece llegar.
«Debe haber un movimiento ciudadano, se deben hacer aunque sea pequeños gestos, porque no podemos esperar a que reaccione la gran Europa», ha reclamado esta mujer, sacando los aplausos de la repleta sala. Pero los aplausos tampoco son la solución.
ROC
No quieren venir a España. Consideran que las ayudas que se les dan son pocas (durante seis meses). Hay que decir las cosas como son: cuando un refugiado acepta asilo en España o en Suecia, queda excluido de la posibilidad de volver a instalarse en otro país bajo esa condición. En Alemania o Luxemburgo las ayudas son mayores, por eso no quieren venir a España, Grecia, Portugal o Italia. No engañemos a la gente